Síndrome de Estocolmo [ziall]

Capítulo 35

-¡Hola, Greg!-exclamó cuidando de no subir demasiado su tono de voz, no quería ni que su padre ni que Zayn escucharan esa conversación.

-Te oyes más animado, peque. ¿Ha pasado algo interesante que debas contarme?

-Pues...-se mordisqueó el labio apoyando la espalda sobre la puerta-Zayn Malik. Le gusto a Zayn. ¡En la torre, Greg! No me la creo. Le gusto, me lo ha dicho, hoy tuvimos una 'cita' y nos hemos besado y ¡ah!

-Calma, calma. Espera... ¡¿Qué!? ¿Ese bastardo se ha atrevido a probar los labios de mi bebé?-la parte protectora de Greg salía a flote ahora.

-No es un bastardo-"ya no".

-Cuando llegue a casa me contarás todo... Eso significa, que ya podemos planear cómo decirle a papá.

-¿Decirle a papá? ¡En la torre! No lo pensé, Greg, me da miedo. ¿Y si reacciona mal? ¿Y si me odia? ¿Y si me saca de la casa?-los labios le temblaban de solo pensar en la reacción de su padre.

-No te acongojes, pequeño. Eres su hijo, no te odiaría ni nada solo por tu preferencia sexual y si te saca de la casa, te vienes conmigo-bromeó, Greg solía hacer eso en momentos importantes para aligerar la situación y subirle el ánimo.

-Bien, hablamos luego, tengo a alguien esperando-informó casi abriendo la puerta de su habitación.

-¿Estás con el 'soñado'?

-Sí, ya, Greg. Adiós-colgó antes de que su hermano siguiese molestándolo. Guardó su celular y entró a la habitación.

Quería morirse en ese momento. Zayn estaba picando al Sr. Osito, nadie debía de saber de la existencia de ese oso, solo Greg y su padre. Sus mejillas ya estaban completamente rojas, corrió hasta donde estaba Malik, agarró el peluche con brusquedad y lo ocultó en el closet que estaba a un lado de la puerta.

-Oye...-se quejó el moreno-Estaba jugando con él.

-No.

-¿Por qué te pones así?

-Ese oso no existe.

-Actúas como si yo no te hubiera regalado esa cosa-bufó con una sonrisa socarrona, acostado sobre su cama apoyando todo su peso en sus brazos.

-¿Qué? ¿De qué hablas?

-Yo te regalé al Sr. Osito-hizo un énfasis en el yo al señalarse a si mismo.

-¿Cómo sabes su nombre?

-Te dije que se llamaba así cuando te lo regalé-Niall negó con confusión-. No te acuerdas pero te lo dí un catorce de febrero cuando teníamos unos cinco o seis años.

-No recuerdo nada-respondió sobándose la frente con la mano.

De verdad quería recordar eso, Zayn le dio al Sr. Osito. Le dio al Sr. Osito, al condenado peluche de felpa al que le contaba absolutamente todo sobre sus problemas y sobre como se sentía respecto a los idiotas, como él, que lo molestaban en la escuela.

-Algún día recordarás.

-¿Por qué me lo regalaste?-la cosa se estaba poniendo interesante, de verdad quería saberlo. ¿Habrán sido buenos amigos en el pasado o algo por el estilo? ¿Cómo es que no podía recordar nada de eso?

-Larga historia-Niall se recostó boca arriba a su lado, moviendo la cabeza como diciendo: ya estoy cómodo, puedes decirme. Curioso como cualquier crío menor de ocho años-. Ah, este niño-suspiró-. Me gustabas, etcétera, etcétera, era catorce de febrero, te compré unos chocolates que te comiste conmigo, cosas sin importancia, te di el oso y a la salida te puse contra un árbol y te besé. Ahí está tu historia.

-¿Mi primer beso fue contigo?-tenía los ojos tan abiertos que parecían salirse de sus cuencas. Zayn rió al ver su expresión.

-Siempre has sido mío.

-¿Cómo fue? Anda, dime, ¿cómo fue? Quiero que me muestres-lo jaloneó del brazo hasta que asintió, se levantó de la cama junto con él y lo acorraló contra las puertas del armario. Agarró sus dos manos entre las suyas y le dio un corto beso en los labios, cuando se separó hizo una pequeña mueca de asco tal y como lo habían hecho ellos hace años.

-Luego los dos gritamos 'ew', enrojeciste tanto que parecías una cereza con cabello castaño, te cubriste la cara con el Sr. Osito y luego nuestros padres llegaron-explicó.

-Debió de haberse sentido bonito-comentó con las mejillas y las orejas sonrosadas.

-Lo fue, creo que es de las pocas cosas que me gustan recordar de mi infancia.

Niall quería saber todo eso, no era capaz de recordarlo por culpa de un golpe en la cabeza que se dio a los ocho años. Zayn le contó todo, de lo bien que se llevaban, las veces que compartían su desayuno en la escuela, la semana en la que jugaron a ser novios a escondidas. Si, jugaron a eso. Algunas veces en la salida se iban al patio de atrás del jardín de niños y se tomaban de las manos mientras caminaban por ahí hablando de lo que sea.

Su pequeña amistad se había acabado un verano que Niall tuvo que viajar a Irlanda a ver a su familia, en ese verano fue cuando Zayn conoció a Liam y se volvieron mejores amigos. En ese verano comenzaron los problemas que pondrían fin al matrimonio de sus padres, solo que Zayn no sabía nada de eso.

-Guau, las cosas si que cambiaron entonces-dijo Niall después de toda la anécdota.

-Demasiado. Ya van a ser las cinco, creo que ya debo irme-comentó Malik. Niall asintió y bajaron juntos las escaleras. Zayn se despidió amablemente de Bobby y se encaminó con el rubio a la puerta en donde le dio un beso después de cerciorarse de que su suegro no anduviese por ahí-. Te veo mañana.

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Hey, lo siento pero creo que durante ésta semana no voy a poder actualizar tan seguido, mis exámenes van a iniciar y tengo que estudiar :c