𝐆𝐀𝐌𝐄 𝐎𝐅 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐀𝐋 || Alec Lightwood ➰

Capítulo II

| Una puerta a la oscuridad |
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— Alec, ¿estás bien?

Clary y Thalia entraron en la sala donde el mayor de los Lightwood entrenaba. Golpeaba con ira un saco de boxeo y no se detuvo hasta que la chica Blackwood se interpuso.

— ¿Cómo te atreves a aparecer por aquí?

— Puedo explicarlo. — la pelirroja intentaba defenderse.

— Si tu explicación no va a traer a Jace, ahórratela.

— Jace también es mi hermano.

— No le conoces. Yo he crecido con él, he luchado a su lado, es mi hermano, mi mejor amigo...

— Alec, cálmate. — Thalia lo interrumpió antes de que pudiera decir cualquier cosa que hiriera a Clary.

— Alec, quiero que Jace vuelva tanto como tú. Yo no soy mi madre.

— De hecho, no te conozco. Apareciste y nos convenciste a mi hermano y a mí de que debíamos encontrar a tu madre, y lo siguiente que sé es que Jace ha no está y tu madre intenta matarlo.

— ¡Yo no quiero hacerle daño a Jace!

— Desde que llegaste sólo has causado problemas. ¡Mi familia perdió sus derechos!¡Casi le quitan las runas a Izzy! — Thalia se interpuso entre los dos y le advirtió que no siguiera, aunque hizo caso omiso — Ahora he perdido a mi parabatai. ¿No te das cuenta de que no perteneces aquí?

— ¡Alec!

Thalia salió tras él dejando a Clary sola en la habitación.

***

— ¿Cuándo ha empezado? — la pelirroja se colocó al lado de la chica Blackwood — Nadie me ha avisado.

— No ha sido un error.

Señaló con la mirada a Jocelyn, que caminaba al lado de Aldertree.
Clary asintió y escuchó el resto de la reunión junto a ellos. Cuando terminó se acercó a Lydia para que la dejaran ayudar.

— ¡Thalia, Izzy! — la pelirroja volvió con el grupo — No querréis que os dejen de lado, dejadme acompañaros.

— ¿No me has escuchado? — Alec habló antes de que pudieran responder — Este no es tu sitio. Vamos, Izzy.

Clary salió corriendo a su habitación con los ojos llenos de lágrimas. Se sentía fatal por lo que le había ocurrido a Jace y Alec nada más que empeoraba las cosas.
Unos golpes sonaron en su puerta y Thalia entró.

— Oye, eso que ha dicho Alec sobre ti sabes que yo no lo pienso.

— Tienes derecho a pensarlo.

— Nada de esto es culpa tuya. Alec está agobiado, sin su parabatai es otra persona. — la castaña se sentó junto a ella en la cama — A mí también me ha contestado así más de una vez...

— Tiene razón, no soy de los vuestros. Sólo soy una chica de Brooklyn que salió a celebrar su cumpleaños y volvió a casa con un regalo que nunca quiso... Y no lo puede devolver.

— Nada es tan bonito como lo pintan. Esto es una bendición, no lo quieras devolver.

— Para mí no lo es. Sólo quiero volver a ser normal, Thalia, quiero recuperar mi vida.

— Sé lo que es, pero tenemos una diana en la espalda y nada más que estaremos seguras en el Instituto. — Thalia abrazó a la pelirroja — Tienes una nueva vida, nos tienes a Iz y a mí. No estás sola.