Extasis

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Moví mis piernas tratando de alejar el calor de mi cuerpo, sentía mi sangre arde bajo mi piel, me moví un poco más buscando la parte fresca de la cama pero solo logre chocar con el cuerpo de mi acompañante, abrí los ojos de golpe, la oscuridad lo llenaba todo, vire el rostro en dirección a Sasuke y me esforcé por verlo a través de la negrura, su cabello brillaba en sintonía con el ambiente y su piel parecía resplandecer, un suspiro salió de mis labios y sonreí.

Este era el momento, ya no lo soportaba más, ya no soportaba la abstinencia obligada a la que Sasuke me estaba sometiendo, había perdido la cuenta de las veces que mis intenciones de seducción fracasaron, Sasuke parecía tener la voluntad inquebrantable y cada vez que intentaba llevarlo a la cama, al sofá... O a la mesa, salía corriendo lejos de mí, inventando cualquier pretexto para que no consumáramos el acto.

Me moví despacio en la cama incorporándome sobre esta, tratando de no despertarle, era mi única oportunidad.

¿Cuándo podría encontrarlo tan débil?

Mis manos comenzaron a quitar la sábana que le cubría y sonreír al ver la mitad de su torso descubierto. ¡Kami! Que ser tan perfecto.

Tente con mis dedos el bordillo de su pantalón y pare, tenía que asaltarle, no ir lentamente y darle la oportunidad de despertar en sus cinco sentidos. Me aleje de él y comencé a deslizar mi ropa lejos de mi cuerpo, me detuve un momento a acariciar mi vientre ya visible y sonreí.

Papá no se ira esta vez.

Me incliné sobre el cuerpo inerte de Sasuke e inhale, su aroma era tan embriagante como el mejor de los vinos. Deje que mis manos deslizaran el pantalón de su pijama lejos de él y volví a parar para observarle. Me costaba creer que él fuera mío, y que yo le perteneciera de la misma forma, frote mis manos para calentarlas un poco y me dispuse a trabajar.

Tome su hombría con delicadeza y me detuve cuando escuche a Sasuke quejarse, comencé a frotar mis manos alrededor de esta y sentí mi sangre arder, no lo resistía más, me incliné sobre sus piernas y lo tome con mi boca, comenzando a chuparlo como si de una paleta se tratara, sentía la dureza de Sasuke crecer y sonreí cuando le escuche gemir, ¿estaría soñando conmigo? ¿en su sueño estaríamos haciendo justamente lo que yo estoy haciendo ?

Volví a introducirlo en mi boca y me detuve tratando de controlar las arcadas que me asaltaron por un momento, suspire cuando lo sentí crecer más y comencé a mover mi boca tratando de simular el movimiento que él haría si estuviera despierto, seguí por un momento hasta que sentí mi cuerpo pedir a gritos ser tomado, volvía a acariciarlo con mis manos, para después tomarlo otra vez con mi boca y escuche los gemidos de Sasuke volver a salir, comencé a subir por su cuerpo lamiendo todo a mi paso, deteniéndome un poco en su ombligo, el suspiro de Sasuke voló a mis oídos como una fina melodía y sonreí, en definitivo ya no lo soportaba.

Me senté sobre su pelvis y restregué mis glúteos en su erección, me incliné y bese su cuello, sentí sus cuerpo moverse bajo el mío y un suspiro salió de mis labios, tome su pene con una de mis manos y lo guíe a mi entrada, me comencé a sentar sobre él y suspire al sentir la punta hacer presión en mi anillo.

-¿Na...Naruto?- sentí las manos frías de Sasuke sostener para evitar que avanzara, gemí de frustración y busque sus ojos, Sasuke me veía confundido y yo le regrese una mirada de ruego.

-Por favor...-murmuré -Por favor- repetí cuando no contesto mi primera suplica.

Sus manos se pasearon por mi cuerpo desnudo y suspire, se detuvieron en mi vientre hinchado y un gemido salió de mis labios.

-Podemos lastimarle...

-No-conteste desesperado- solo confía en mí...

Sus manos volvieron a acariciarme y gemía cuando se detuvieron en mis pezones, para después seguir su camino por mi cuerpo, se detuvieron en mi cadera y lo sentí hacer presión para entrar en mí, gemí de placer al sentirlo llenándome y suspire de gozo cuando lo sentí por completo dentro.

Trate de moverme pero las manos de Sasuke en mi cadera me lo impidieron, lo mire confundido y él se inclinó para atrapar mis labios en un beso.

-Hagámoslo lento... No quiero que algo malo pase- susurro en mi boca y yo asentí.

Comencé a mover mi cadera lentamente disfrutando de la sensación de tenerlo clavado, pequeños gemidos escapaban de mi boca y cerré los ojos tratando de disfrutar más la sensación, comencé a moverme un poco más rápido y escuche a Sasuke gemir mientras sostenía mi cadera para que bajara la velocidad, busque sus mirar y le desafíe.

No era suficiente, quería sentirlo bien, quería que los dos disfrutáramos.

-Más.- murmuré. Mientras comenzaba a moverme sobre él. Nuestros ojos se debatía en una pelea para ver quién mantendría el control, cuando de repente una estocada profunda y fuerte me hizo gritar.

-Demonios Naruto...-Sasuke apretó sus manos en mi cadera y comenzó a marcar un ritmo rápido.

Las estocadas cada vez más profundas me hacían retorcerme de gusto mientras que de mis labios salían gemidos de placer. Sasuke me llenaba por completo y sus movimientos cada vez eran más rápidos. Sentí sus manos apretarme más fuerte y una estocada más profunda me llego.

-¡Ahí !-grite en medio del éxtasis.

Sasuke volvió a repetir el movimiento y yo volví a gemir, sus manos liberaron mi cadera y me tomaron del cabello haciendo que me inclinara un poco para después besarme, sentía mi vientre hacer presión sobre su estómago y sonreí complacido.

El vaivén comenzó hacer más rápido y sentí mi vientre contraerse, una corriente eléctrica se apoderó de mi cuerpo y mis gemidos salieron de mi boca de una manera escandalosa, no podíamos parar, cada movimiento que hacíamos nos pedía más que el anterior, apreté mis piernas y escuche a Sasuke gemir.

Mi cuerpo se tensó con otra estocada profunda, grite al sentir mi liberación, Sasuke se movió un poco más y después sus manos me apretaron, lo sentí llenarme y caí arriba de él. Mi respiración era rápida, podía escuchar el corazón del ojinegro siguiendo el ritmo del mío, rápido, un corazón cual caballo desbocado corría a todo galope. La sangre caliente corría por mis venas y volvía a gemir cuando Sasuke salió de mí.

Cerré los ojos presa del cansancio, ahora sí sentía que podía dormir tres días seguidos sin interrupción, sentí los brazos de Sasuke atraerme y suspire cuando la colcha fresca cubrió mi cuerpo.

-Te amo...-Murmuro en mi oído -¡Los amo!

Sonreí acurrucándome más a él y deje que mis sentidos desaparecieran tras el sueño.

El experimentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora