[21] Inmortalidad

15 0 0
                                    

— ¿Un archivo? Estás demente mujer —Alex se acercó y puso su mano sobre mi frente —Creo que tienes fiebre —yo alejé su mano de mi rostro de manera brusca.

—Hablo en serio, éste es su archivo, si no me creen, bien, busquen ustedes mismos entre los libros, estoy segura que documentan la vida de Cecily desde su nacimiento.

— ¿No bromeas?

—No está bromeando —Nick me apoyó—Yo creo en lo que dice.

—Y acertó —me dijo Cecy, la había perdido de vista por un momento—Vean esto, es sobre cuando tenía como seis o siete años, creo —tenía uno de los libros viejos y empolvados en la mano, lo sostenía como la reliquia que era.

—Okay, ya sabemos que es verdad lo que dices, Nay.

—Gracias —agradecí con sutileza.

—Pero exactamente, ¿qué es un archivo? —yo comencé a recorrer los estantes de libros antes de decir mi respuesta.

—Exactamente, no podría decírtelo. Pero sí puedo tratar de explicárselos.

—Entonces trata —Alina dijo. Yo suspiré.

—Todos, sin excepción, contamos con un archivo. No literalmente una carpeta con información y papeles, sino, una habitación llena de cosas sobre nosotros.

—Como esta habitación —Alex reflexionó.

—Así es. La habitación se llena con cosas de nosotros: fotos, documentos, escritos, cuentos, poemas, entre muchas otras cosas más. Cada uno es diferente, y va de acuerdo a la personalidad. Tu archivo te representa. Y debo asegurar que el color favorito de Cecy, es el color del que están pintadas las paredes, ¿no es así?

—Sí —dijo débilmente.

—Este cuarto eres tú. Y por si lo habían olvidado chicos, hay un ataúd en medio de éste.

—Lo que indica que Cecy está muerta, cosa que ya sabemos —Eleanor comentó.

— ¿Y sabemos qué hay dentro? —Leo tenía curiosidad.

— ¿Quieren averiguarlo? —los tenté y me acerqué al ataúd. Nadie me hizo segunda, ¡ja! Cobardes. Lo examiné antes de disponerme a abrirlo. Era hermoso, y muy lujoso, de los mejores que he visto, para ser sincera. Tenía adornos que aparentaban ser de plata, y una que otra piedra preciosa incrustada, ¡vaya que Cecily venía de buena familia! Entonces me decidí y lo abrí lentamente, esperaba encontrarme con el cuerpo de Cecily. Pero no, no era eso lo que había dentro.

—Eh, chicos, creo que deberían ver esto.

—No, para nada me acercaré a esa cosa —Valeria fue la primera en oponerse.

—En serio, vengan.

— ¿Para qué? ¿Para verme a mí misma ahí acostada? No, gracias —dijo Cecily y se abrazó de Alina en un santiamén.

—No eres tú, Cecy. De hecho, no hay nadie aquí. Ni vivo, ni muerto. No hay ningún cuerpo, ni parte de él. Hay otras cosas, que creo que les gustaría ver—ahora sí, a todos les entró la curiosidad y se empezaron a acercar.

—Alina, dime que ese no es el perfume que planeabas darle a Cecily —Eleanor dijo en cuanto se asomó al ataúd.

—Quisiera decir que no, pero... —tartamudeó un poco—Es ese, y ahí está el portarretratos —Cecy metió la mano dentro y sacó éste, que estaba boca abajo, le dio vuelta. Con suavidad pasó su mano por la foto que el marco contenía, ahí estaban todos sin excepción alguna. Alina, Leo, Alex, Nick, Valeria y Eleanor; pero había un espacio en la foto, como sí alguien faltara, como si hubieran borrado a alguien de en medio de Alina y Valeria. Ese alguien era Cecy.

LimboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora