Amanecer

Desde cuando.

Desde cuándo te estaré esperando
Desde cuándo estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, estás temblando
Te he buscado en un millón de auroras y ninguna me enamora como tú sabes.

- Ven, acércate Lulú, quiere conocerte- Mimi se incorporó ligeramente y con cuidado apartó un poco la manta amarilla que cubría al bebé.

- Pero si está dormida...- argumentó la pequeña- Así no puedo conocerla.

- Duerme mucho y dormirá casi todo el día por algún tiempo, pero te aseguro que quiere conocerte, ven- Miriam se acercó y ayudó a Lucía a sentarse junto a Mimi.

- ¿Puedo?- señalando la mano del bebé que seguía durmiendo sin inmutarse a pesar de todo el movimiento y ruido en la habitación.

- Claro que puedes, mi amor. Oviño, mira, ella es Lucía, tu hermana mayor.

- Hola...soy yo, seguro ya me conoces...solíamos hablar y te gusta mucho cuando canto y cuando mami se come brownies... ¿se acuerda de mi? Le he contado varias cosas- con cautela cogió la manito de la niña y ésta por reflejo atrapó el pulgar de Lucía en ella.

- Mira, Lulú, te saluda- le susurró Miriam que ya tenía el rostro completamente lleno de lágrimas.

- ¿Estás triste, Mamá?- cuestionó alarmada.

- No, no, ruliña. Estoy muy feliz, cuando estás tan contenta que te pones a llorar ¿sabes? Mírala, Lú ¿es preciosa, no?

- Eh, es...riquiña...- respondió luego de titubear un poco.

- ¿Riquiña?- Miriam la miró extrañada- ¿Sólo eso?

- Tiene la cara un poco...aplastada y está muy rojita...¡pero sí que es bonita!- se corrigió al notar que su madre la miraba fijamente.

- No pasa nada, si que está un poco arrugadita aún, es porque ha nacido hace unas horitas, ya verás la diferencia en unas horas o un par de días, así son los bebés recién nacidos, cariño.

- Pues a mi me parece preciosa- susurró la gallega mientras pasaba con cuidado su índice sobre las cejas del bebé

- No pienso que mi hermana sea fea, Mami- la interrumpió Lucía prontamente.

- Lo sé, Lú, lo sé, no te preocupes. Ya te dijo mami que los bebés recién nacidos son así. Pero, dime si no es una arrugadita muy mona.

- ¿Es porque se quedó mucho tiempo dentro de Mami?

- Pues si seguro se pasó un poquito, que siento que pasé un año entero embarazada- se quejó la granadina moviéndose un poco dolorida aún por las largas horas de trabajo de parto que había enfrentado- Un año dentro y una semana para salir.

- Nueve meses y dos días dentro, veinte horitas...

- ¿Horitas? Has pasado lo mismo, sabes lo que es pasar casi todo un día sintiendo que te rompen el co...

- ¡Mimi!- la reprendió Miriam rápidamente.

- Que te rompen el corazón por tardar tanto...

- Si que se ha tardado en salir, mamá, ya no me aguantaba las ganas de conocerla, pero cada vez que pensaba en preguntar la tita me contestaba "que no, que aún no nacido"- refunfuñó con los bracitos cruzados.

- Sí, sí, alguna información sobre una niña ansiosa me ha llegado...

- ¡Tuve que ir al cole, mami! Es injusto.