Vuelve.

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"Huir significa ir a buscarte"

Ocupó casi todo su fin de semana con un maratón de Vis a Vis y hasta terminó la última temporada de One Day at time.
Trató de llenar cada hora de esos días con distracciones, cualquier cosa que alejara su mente de aquello que tanto temía e incluso inventó excusas para explicarle a su compañera de piso porque prefería quedarse en casa y rechazar cualquier tipo de fiesta. Mimi sabía que el alcohol y una posible resaca eran las dos cosas que menos necesitaba.
Luego de agotar todas sus opciones de entretenimiento, comida chatarra y chuches decidió que debía intentar dormir porque al día siguiente tenía que estar por la mañana en el Centro de artes.
El centro de artes, las clases, los niños y una niña en especial y desde ahí fue inevitable entrar en aquel bucle que había evitado aquellos días. Pero eran demasiadas preguntas las que la perseguían.
Lucía no aparentaba tener menos de cuatro o cinco años, Miriam se había embarazado a las dieciocho años, concluyó. Sólo meses después de que pasara todo. No era una acusación o crítica, sabía que no tenía derecho; aún así no podía dejar de sorprenderse.
¿Sería él el padre de Lucía? ¿Estarían casados? ¿Qué hacía Miriam en Madrid? y la pregunta que más le atormentaba: ¿Qué hará Miriam cuándo se entere de que Mimi es profesora de su hija?.
Se giró para apagar la luz de su mesita y así intentar conciliar el sueño y al hacerlo notó una pequeña hoja de libreta doblada al lado de sus llaves; no pudo contener una sonrisa al ver aquel trazo infantil y se llenó de ternura al darse cuenta de que la niña había dibujado un pequeño corazón junto al nombre de su profesora.

-Es que mírala, reacia y tímida pero en el fondo es un solecito. Igual a su madre- se dijo mientras seguía sonriendo.

Se levantó de la cama con el dibujo en las manos y con cuidado lo pegó en el mural de fotos que tenía junto a la puerta. Se repitió que sólo lo hacía porque era el primer regalo que recibía de un alumno, nada más.
Al volver a acostarse tuvo la sensación de que quizás estaba exagerando al agobiarse tanto. Probablemente Miriam se sorprendería un poco por la coincidencia y luego se dirigiría a ella de la misma forma que lo haces al encontrarte a ex compañeros del instituto: falsa cordialidad y un "a ver cuándo quedamos" que nunca se cumple.
Bueno, eso podría ser hasta demasiado optimista al tratarse de ellas.

-Es que eres gilipollas, Mimi. Te tiras tres días sufriendo por algo que no va a suceder. Han pasado cinco años, tiene una hija y probablemente está casada. De seguro ya hasta sabe que eres la profesora de Lucía y ha pasado de interactuar contigo. Si, lo sabe y por eso siempre pide alguien busque a la niña- trataba de razonar. Esta idea le causó una incomodidad que le sorprendió pero a la vez ayudó a convencerse de su nerviosismo era infundado. Cerró los ojos y se forzó a tratar de dormir, no podía permitir que ella la siguiera alterando de esa manera.

**********

- ¿Sabes cuánto tiempo te quedarás aquí?

- Ni dos meses y ya quieres deshacerte de mí, gallega ¿Tan pesada soy?

- Ay neno, que sólo te lo pregunto por si tienes algún plan o que se yo.

- ¿Plan?

- Bueno, que sé que estabas estudiando el curso superior de baile y no sé si te planteas continuar y aquí no hay opciones- la miraba con curiosidad.

- No lo sé, salí de Granada y lo abandoné todo sin pensar demasiado. Era lo que necesitaba en ese momento.
Amo bailar pero ahora realmente no tengo idea de que hacer. ¿Y tu qué quieres hacer luego del bachillerato?.

- Quisiera seguir con la música, hacer el curso superior y quien sabe dar clases o cualquier cosa que tenga que ver con la música, pero para eso necesito ganarme beca y manutención para vivir en otra ciudad. O sea, necesito un plan B.

Amanecer Où les histoires vivent. Découvrez maintenant