CAPITULO 31

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~Tu... que apareciste en la mas mínima casualidad, que buscaste mis ojos cuando yo ya hacia tiempo que me había fijado en los tuyos, que desprendías la calma que mi corazón en tormenta estaba buscando y lo hiciste... sin mas.

Que llegaste para poner todo lo que habían trastocado otros en su sitio, sin previo aviso, con esa dulzura tan tuya y tus ganas de comerte el mundo, que las casualidades me parecían coincidencia hasta que apareciste tu, haciendo que el universo estuviera a nuestro favor,  que ya de tanto mirarnos acabamos sabiendo nos de memoria, y que de tanto buscarte entre la gente acabe encontrándome con tu boca; con esa risa que tanto me provoca y sin miramientos.

Porque las olas nunca habían pasado tan deprisa como cuando tu estas rosandome las costillas encima de la cama, me besas en la frente, porque madrugar se ha vuelto mi deporte favorito si es contigo entre las sabanas, que puedes ocultarme que es lo que piensas, pero la manera en la que se te dilatan las pupilas cuando ven mis ojitos, lo dicen todo.

Que la locura que recorre tu cuerpo es la misma que tiene mi cintura cuando la coges de ambas partes y la estrechas contra tu piel, de prisa y después... lento.

Que buscas cualquier momento para que sea perfecto y para darme un abrazo, de esos que mas hacen falta cuando todo lo de alrededor es gris, que te duermes en mi pecho con los dedos entrelazados a los míos y que no sabias que te estabas acercando a un bidón de gasolina, y que tu eras la mecha que faltaba para incendiarlo todo.

Tu... que te tiras de cabeza conmigo y dejas los miedos apartaditos para quien los quiera coger, que arriesgarse también es lo suyo, sobre todo cuando piensas que... no hay nada que perder y que de tantas manos que podía coger con mi meñique para cruzar un paso de cebra, la tuya es de la que me quiero sujetar, para no volverme a perder!!!



MIENTRAS DUELE.Kde žijí příběhy. Začni objevovat