CAPÍTULO V

4.2K 384 149
                                    


¿Me frustró el no quedarme con el omega? Absolutamente sí, pero no podía hacer nada por ahora.
Había desaparecido prácticamente por tres días y supuestamente debería estar arreglando algunas cosas para mi horroroso boda, suspiré pesadamente y bajé de mi auto.

Miré por fuera la casa de mis padres y no sabía si debía entrar o no, el aroma del omega desapareció de mí una vez que me bañe y me cambié con ropa limpia.

Cerré la puerta del auto y caminé a paso lento hacia esa casa que solía llamar hogar.

No hacía frío como en Ruvhac pero sinceramente prefería sentir frío a mirar y finjir que amo a la omega que me impusieron. Ya era de noche, había viajado otras ocho malditas horas, alejándome así del único omega que quería a mi lado.

Toqué la puerta de madera con mis nudillos y un mayordomo apareció en mi campo de visión, hizo una pequeña reverencia y se hizo a un lado para darme acceso a la gran casa.
Entré y por primera vez me sentí fuera de lugar, vacío, extraño.

— Hijo, me alegra verte. — mi mamá se acercó a mí y me abrazó inmediatamente.

— Hola, mamá. — hice una mueca para luego alejarme de ella.

— Carol está en el comedor junto a tu papá y Gemma, aunque tu hermana no la tolera, ya sabes.

Fui arrastrado hacia el comedor y simplemente me resigné, mi padre sólo me dio un asentimiento de cabeza como saludo y mi hermana me sonrió.

— Vaya, hermanito, pensé que tardarías más. — Gemma de acercó y me abrazo, pude persivir que respiraba hondo y me puse tenso.

Ella se separó de mí y alzó una ceja, sabía que ella tenía un buen olfato por ser alfa y fue algo que dejé pasar, ahora esperaba que mi mamá ni mi prometida se dieran cuenta.

— Luego hablaremos. — murmuró lo suficientemente fuerte para que escuchara y se volvió a sentar.

—¿Extrañaste a tu omega, alfa?. — Carol me abrazó y ronroneó.

— Claro que sí, te extrañé mucho. — mentí.

Vaya que soy un idiota.

— Mi celo es mañana, así que estuve pensándolo bien y creo que ya es hora de que tengamos un cachorro, ¿No te parece?.

¿Un cachorro? Eso era fantástico pero no quería mis cachorros con ella, sino con el lindo omega que dejé en Ruvhac.

— Es muy apresurado. — contesté de inmediato. — Además, cariño, dudo que pueda pasar tu celo contigo. No me siento bien y estoy muy cansado. Podrás pasarlo sola.

— ¡Harry Edward Styles Selley! ¿Cómo puedes rechazar a tu omega?. — gritó indignada y se separó de inmediato de mí, claro, eso en realidad no me importaba.

— Carol... No empieces, ¿Quieres?. — me crucé de brazos ignorando de inmediato a mis padres y hermana.

—¡Eres un idiota!. — me empujó y salió del comedor, mamá de inmediato fue detrás de ella.

— Espero que arregles esa mierda. — mi padre por fin habló.

— Como sea, me voy a dormir. — salí de ahí y caminé sin prisa hacia la habitación de huéspedes, Gemma me seguía.

— Eso fue genial, ya era hora que te pusieras firme con esa omega. Nunca me agradó, para serte sincera. — rodó los ojos. — Es odiosa, me tiene harta.

— Gemma... — volteé a verla.

— Sólo quisiera que...

— ¡Gemma!. — grité y esta se calló de inmediato.

— No me grites.— gruñó. — como sea, lo dejaré pasar sólo por ahora. Así que cuéntame de quien es el olor, por cierto, huele muy bien. — sonrió de lado haciendo que gruñera.

— Él es mío. — dije entre dientes, no permitiría que hablara así de mi omega.

— Calma, lobo, no te lo voy a quitar. Bueno, por ahora, ya que de seguro no sabe que estás comprometido y cuando se entere ahí es donde entro yo.

— Gemma. — gruñí fuerte.

— Sólo era una broma, aburrido, tienes que dejar a Carol si quieres estar con tu omega.

— No es tan fácil.

— Pues lo será para ti, no serás feliz con ella. Debes elegir entre el poder y dinero o vivir feliz con tu destinado. — se dio la vuelta dejándome solo en medio del pasillo.

Retomé mi camino hacia la habitación y al estar dentro me dejé caer de golpe en la cama, cerré los ojos esperando dormir y soñar con el omega de ojos azules.

— Alfa... — la voz de Carol se hizo escuchar y abrí los ojos de inmediato.

Ella se encontraba mirándome desde la puerta y me levanté de mala gana, la miré inexpresivo esperando a que hablara.

— Yo... No debí actuar así, pero es que tú no quieres pasar mi celo conmigo y no entiendo porqué si antes siempre los pasábamos juntos.

— Ya dije que no me siento de ánimos para pasar tu celo junto a ti, tengo muchas cosas que hacer.

— Antes no te importaba, dejabas todo de lado por mí. — alzó la voz. — ¿Hice algo mal?.

— No es tu culpa, omega, así que deja de pensar eso.

— Está bien. — bajó la mirada. — ¿Puedo dormir contigo?.

— Sí, claro. — me encogi de hombros.

Ella sonrió con felicidad y de inmediato se acercó a mí, dejó un corto beso en mis labios para luego despojarse de toda su ropa, hice lo mismo y ella se puso mi camiseta que le quedaba enorme y se me hizo imposible no imaginarme a mi omega con mi camiseta y sus mejillas sonrojadas.

— Harry, alfa. — Carol movía su mano delante de mi rostro y parpadeé volviendo a la realidad. — te quedaste parado mirándome, ¿Estás bien?.

— Sí, estoy bien. — me acosté y le di la espalda. — Buenas noches, Carol.

— Descansa, alfa, te quiero. — me abrazó.

No le respondí, simplemente me quedé mirando hacia la pared. Esta sería una noche muy larga, ya no me gustaba que ella me tocara, ni que me besara, nada.

No la quería a ella.

Quería a Louis.


「𝙁𝙤𝙪𝙣𝙙 𝙔𝙤𝙪」©ミ 𝙇𝙖𝙧𝙧𝙮 𝙎𝙩𝙮𝙡𝙞𝙣𝙨𝙤𝙣 (𝙎𝙞𝙣 𝙚𝙙𝙞𝙩𝙖𝙧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora