NASTY - Timothée Chalamet

7 | Cooler than me

- ¡¿Qué... -exclamó ella golpeándolo en un brazo con su mano llena de saliva. -...te da- volvió a golpearlo. -...tanta -otro más. La risa de Timothée aumentó -...puta- volvió a golpearlo. -risa?!

- ¡Esta bien, perdóname! -se rindió intentando calmar su risa. Los golpes de Lucy eran tan suaves que hasta le daban más comedia a la situación.

- ¡Por favor! ¡Qué asco! ¡No vuelvas a hacer eso! -se quejó ella mientras secaba su mano en la ropa del chico. En realidad, pasar su mano su suéter se sentía bastante bien. Timothée tenía un excelente gusto para vestirse según ella, pero tal vez demasiado oscuro. -¡Es más! ¡No vuelvas a tocarme de nuevo!

Él sonrió.

- ¿Cómo? -tomó con una de sus manos el mentón de la chica, apretujandolo. Sus labios rosados tenían una mueca divertida que se combinaba a la perfección con el entrecejo fruncido y la nariz arrugada. -¿Así?

"Shi." Murmuró ella como pudo.

- Si sigues enojandote por todo de esa manera tendrás arrugas a los 25. -le advirtió soltandola.

- No me enojaría si el asqueroso chico que parece un adicto a la marihuana me dejara vivir en paz. -respondió Lucy cruzándose de brazos.

- ¿Estás volviendo a los cigarrillos? -preguntó él abriendo la boca exageradamente. -¡Ni siquiera era marihuana!

Lucy hizo una mueca y desvió la mirada. Timothée la miró por segundos mientras pensaba en lo que ella le había dicho.

- ¿Así que te parezco asqueroso? -dijo sin ánimo, pero con curiosidad. - Y... un adicto.

- No solo eso. También pareces algo dañado. -respondió recordando la expresión de Timothée cuando lo había encontrado leyendo solo. -Lo cual tiene sentido, yo no podría tolerarte más de media hora.

Timothée pasó una mano por su rostro intentando despejarse y volvió a mirarla.

- ¿Eso es todo? -ella asintió. -¿Quieres que te diga lo que pienso de tí?

Lucy lo miró con desinterés y algo de humor, como si lo que sea que le fuera a decir no le afectara en lo absoluto. Timothée comenzaba a sentirse cada vez más feliz con el hecho de que ella no lo hubiera llamado.

- Creo que eres una narcisista. Piensas que todo lo que haces o dices es lo único que está bien. Y pareces obsesivamente perfeccionista.

Ella lo imitó burlona.

- ¿Eso es todo?

- No. -respondió y la apuntó con el dedo índice. -Tambien pareces de esas chicas que adoran la atención, -él se encogió de hombros y apartó la mirada negando levemente con la cabeza. -pero estoy muy seguro de que nadie sabe quien eres detrás de todo ese maquillaje. -finalmente ladeó la cabeza y sonrió. -Pero, para tu desgracia, yo sí sé.

- No tengo tiempo para esto... -se quejó sin saber muy bien hacia dónde mirar. No quería verlo a los ojos porque temía que descubriera algo más de ella.

- Eres -acercó su rostro al de la chica, haciéndola sentir nerviosa. -...insegura. -concluyó tocándole la punta de la nariz a la chica sin borrar su sonrisa.

- Wow, gracias por el análisis Freud. -dijo con sarcasmo Lucy.

- ¿Quién es ese?

- Inculto. -lo insultó.

Timothée suspiró. Antes de que pudieran continuar su discusión, Lucy miró la hora en su celular y de repente pareció preocupada.

- Estoy llegando tarde a clases. -le dijo a Timothée.

Su expresión se volvió confusa mientras veía a la chica acomodar su mochila, pero en vez de despedirse normalmente de él, cuando se acercó al rostro de Timothée para saludarlo, lamió toda su mejilla como él había hecho con su mano y simplemente se marchó. Lucy caminó con una sonrisa porque sabía que él no podía verla y aunque su cerebro le repitiera lo asqueroso que era, no había podido resistirse.