NASTY - Timothée Chalamet

2 | All I want

Lucy sintió una extraña necesidad surgir dentro de lo más retorcido de su cerebro mientras el hombre calvo intentaba dar la clase.

El sujeto hablaba de la manera en la que se formaba el sistema respiratorio desde el embrión y ella no pudo evitar sonreír con maldad al pensar en lo deteriorados que debían estar los pulmones de ese desagradable chico con el que se había cruzado.

"Igual su cerebro estaba sin dudas peor." Pensó al recordar lo impotente que se sintió cuando él prácticamente se burló de ella.

- ¿Encuentra divertida mi explicación? -preguntó el profesor. ¿Cómo diablos la había notado? Bueno, fuera del hecho de que estaba sentada al frente de la clase.

- Perdón. -se disculpó sin querer llamar demasiado la atención.

Para su suerte, el hombre simplemente continuó hablando. Pero cuando apenas había comenzado a comprender, ya era hora de irse.

[...]

- ¿Por qué no simplemente le pides el número a Alyssa? -preguntó Lucas, con su espalda recargada sobre la pared con la puerta de entrada y salida de la universidad.

- Porque es la mejor amiga de mi hermana y parecen siamesas. -aclaró el rizado como si estuviera respondiendo algo obvio. -¿No crees que eso sería asqueroso en muchos sentidos?

Su pelirrojo amigo suspiró y lo miró molesto.

- Hubiera sido mucho más sencillo que esperar a una desconocida en la puerta.

- Kate no es una desconocida. -lo corrigió. -Pero si es algo torpe.

Lucas se carcajeó como de costumbre.

- No es torpe, su cabeza está totalmente vacía. -le gritó a su amigo. Timothee tenía una gran habilidad para irritar a las personas. -Pero a lo que me refiero es a que ni siquiera sabes si está actuando como tonta porque oculta algo. -acusó apuntandolo con su dedo y elevando una ceja.

- No todo es una maldita conspiración, Lucas.

El pelirrojo saltó de su cómoda posición y lo miró de frente.

- ¡Pero podría serlo! -Timothee puso los ojos en blanco. -Y de todas formas, ¿al menos sabes si hoy vino?

Él guardó silencio, provocando que su amigo se agarrara el corto cabello que lucia con sus dos manos.

- ¡Te odio tanto, hermano! -soltó. -Ni siquiera entiendo por qué te gusta tanto jugar con los sentimientos de las chicas tontas o inocentes.

Él colocó las manos en sus bolsillos y se encogió de hombros.

- Cuando Kate me vea cerca de la salida simplemente se acercará a hablarme con cualquier excusa. Le pediré su número y si tengo suerte me dejará llevarla a casa. -Lucas volvió a recargarse sobre la pared y esta vez Timothée lo imitó. -Mi punto es que estas chicas viven en un mundo de fantasía. Pueden darme toda la atención que quiera y cuando me aburra de ellas simplemente las decepciono con la pura realidad.

- Y yo debo estar contigo para que no te aburras mientras esperas, eso lo entiendo. -respondió. - Pero me encantaría saber ¿por qué soy tan buen amigo? Ni siquiera creo que sea "una buena lección de vida para ellas", como me dijiste una vez.

- Lucas, sigues con la misma chica desde que tenías trece años y eres la persona más infiel que conozco. -lo miró incrédulo. -No espero que me des lecciones de como tratar a las mujeres. Mi estilo es mucho más interesante que una aventura de una sola noche.

- Sí, que todas las chicas quieran contigo debe ser de lo más aburrido. No sabes cómo me compadezco, hermano. -dijo sarcastico.

- Necesito un cigarrillo. -murmuró él, sintiendo el encendedor en su bolsillo.

Lucas rió con ganas ante el oportuno comentario.

- Hablando de roma...

- ¿Viste a Kate? -preguntó sin mucha emoción, pero intrigado.

- No exactamente... -respondió entre risas.

Cuando Timothee miró al frente sus ojos se encontraron directamente con los de la chica de los cigarrillos. No tenía expresión de nada, simplemente caminaba con su mochila y lo miraba.

- Sé lo que piensas, Timmy, conozco esa mirada. Pero en serio no creo que ella quiera hablar contigo.

Timothee ni siquiera lo escuchó. No podía despegar sus ojos de ella. La forma en la que su cuerpo se contorneaba mientras caminaba y como se veía atenta a todo a su al rededor pero al mismo tiempo relajada. Su piel parecía estratégicamente exhibida y él en ese momento supo que cuando vio a Kate hace dos días, ella no había despertado ni en una mínima parte los instintos que esa desconocida le activaba en segundos.

Finalmente la chica salió por la puerta y ni siquiera volvió a mirarlo.

- ¿Crees que haya salido con muchos chicos? -preguntó Lucas, pero era probable que la pared le estuviera dando más atención que su amigo. -Yo saldría con ella.

El rizado no tardó mucho en tomar sus cosas y salir por la puerta con total naturalidad.

- Hola. -le dijo colocándose a la derecha de la chica. Ella tenía el celular en la mano y parecía estar esperando a alguien.

Lucy lo miró, pero no respondió. Su mirada se tornó confusa y no sabía que manifestarle.

- Siento que debería disculparme. -le dijo manteniendo su forma de hablar relajada y profunda. Ella no podía descifrar si le encantaba o si lo aborrecía.

Antes de que la chica dejara de estar confundida, Lucas apareció en la escena y se colocó a su izquierda.

- Sé que puede sonar raro, pero tengo que hacerte unas preguntas rápida. -dijo Lucas, llamando la atención de ambos.