Capítulo 7

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Luego de que todos se marcharan por solicitud de Sasuke, este se recostó como en otras ocasiones junto a Sakura, ya que después de aquel paseo por sus recuerdo comprendió el sufrimiento que había pasado y que por todo ello sería difícil ganarse su confianza.

          —Sakura —musitó, dándose cuenta que le gustaba pronunciar su nombre por la armonía de cada una de las sílabas que lo conformaban—. Yo te ayudaré, es una promesa.

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Palacio de Orochimaru

—¿Y cuál es la idea ahora, señor?

          —Es un encargo para Zetsu, es un buen espía.

         —¿Espía? Es decir, que solo lo mandó a espiar —censurando veladamente la decisión de su maestro, en tanto le seguía aplicando su ninjutsu-médico.

          —Sí, aunque puede que exista la posibilidad de traerla no estaría mal.

          En algunas ocasiones las decisiones de Orochimaru no las entendía, aunque debía de reconocer que por lo regular siempre eran acertadas.

          Kabuto revisó los brazos de su amo y no habían mejorado en nada, lo único que había podido hacer era eliminar el dolor de sus brazos.

          —¿Qué sucede?

          —Aún no hay movilidad, ¿verdad?

          Orochimaru gruñó más enojado que de costumbre. —¡Maldición! —Levantándose abruptamente para arrojar todo al suelo al darle una patada a una mesa que tenía a su alcance. —Kabuto necesito a esa niña, estoy seguro que su chakra ha sellado en cierta forma la herida y para mejorar, requiero que ella me cure.

          —Sí, mi señor. —Concordó mientras acomodaba sus lentes, este asunto de la famosa Hiel-Rosa lo había deja en muy mal lugar ante Orochimaru, debía de ser él quien lo arreglará. —Señor, me permitiría componer este problema que yo mismo ocasioné.

          —¿Qué dices, Kabuto? Eso es lo que quieres, ¿otra oportunidad?

          —Así es mi señor, quiero arreglar este asunto.

          El viejo Sannin se quedó en silencio meditando las palabras, la verdad no le apetecía, quería castigarlo por el error y el humillarlo enviado a otras personas a traer de vuelta a Sakura, eso habría sido más que excelente, pero ahora que sus brazos no mostraba mejoría, el plan ya no era tan bueno como lo había planeado.

          —Esfuérzate, no quiero que se repita el mismo error.

          Kabuto estaba realmente furioso, pero no diría nada, guardaría la oportunidad de vengarse contra esa estúpida por escapar y llevarse consigo al Uchiha.

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—Padre, ¿qué piensas de todo esto?

          Fugaku se dio su tiempo para responder a la pregunta de su hijo.

          —Que en esto hay algo más, además supongo que por la misión conferida por Lady Tsunade, la chica está ocultando, y debe de ser muy importante.

          —¿Tú sabes algo, Shizune?

          —Tengo una leve idea de lo que pudiera ser, y creo que tiene que ver con Naruto.

Sakura, la Hiel-RosaWhere stories live. Discover now