• Bienvenida •

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La verdad que él tampoco lo sabía, quizá inconscientemente coqueteaba con el castaño porque de verdad le intrigaba aquel chico de ojos bonitos y actitud indiferente. Jungkook nunca se había comportado así con nadie, vaya ni siquiera le importaba mantener el coqueteo una vez que terminaban en su cama, pero con Taehyung estaba siendo diferente y no le gustaba para nada.

—Solo trato de ser amable, de peleador a peleador.

Ambos se encaminaron al aparcamiento que estaba frente a ellos, el auto del pelinegro efectivamente era un ferrari negro que claro, como todo buen peleador famoso debía llamar la atención.

— Pues no me convences, he hablado con otros peleadores y todos me han advertido de tu actitud así que es raro. Sin mencionar nuestro primer encuentro.

Jungkook rodó los ojos, abriendo la puerta del copiloto para él apenas llegaron. Sí, sí, se había creado mala fama pero no lo culpen, él es el mejor y no podía dejar que unos cuantos engreídos creyeran estar a su altura, el debía ponerlos en su lugar.

—No necesito que me abras la puerta, no soy una chica.

—Que insoportable— bufo.

—Igualmente.

Cuando encendió el auto el motor rugió, poniendo una sonrisa de satisfacción al dueño y una de desagrado a su acompañante. Las pocas personas fuera de ahí voltearon a verlos, los hombres encantados con aquel rugido.

Ugh parecía como si aquel fastidioso ruido les aumentara el tamaño del pene pues lo veían casi con adoración.

—¿En serio?, ¿siempre que lo prendes suena así?

—No, yo hago rugir a mi bebé.

—Claro, tienes que hacer ver tu masculinidad de alguna forma ¿no?

—Ya, no molestes.

Ambos parecían estar dando lo mejor de sí para soportarse todo el camino porque vaya que eran muy diferentes, Taehyung parecía irritado incluso si respiraba. Parecían esposos con 30 años de casados.

—¿Como fue tu entrenamiento?— preguntó luego de rato.

—Excelente, Wook me enseñó nuevas técnicas. Papá pudo verme entrenar un poco por skype.— contestó con tranquilidad.

Jungkook esperaba mas bien un insulto pero los ojitos de Taehyung habían brillado tanto cuando habló de su padre que parecía que aquella imagen de persona irritable se había quebrantado cuando la noche caía. Casi como Fiona, já haría una nota mental para ver Shrek apenas llegara a su apartamento.

—Eso está bien, me alegro por ti.

—Papá siempre quiso que fuera luchador...— le dijo al pelinegro, aún con tranquilidad mientras miraba por la ventana— cuando le dije que quería ser pintor me dijo de todo, incluso maricón. Tuve que elegir esto para que no se decepcionara de mi.

Vaya, ¿por qué le contaba algo tan íntimo al pelinegro? Pero no podía evitarlo, la noche le ponía melancólico era como un interruptor, la noche caía y traía consigo su absurda parte filosófica y sus traumas de niñez.

Por otro lado Jungkook estaba impresionado por la repentina sinceridad del castaño y de alguna forma se sintió bien que el lindo castaño compartiese algo tan íntimo con él.

—Es tu padre, no debería sentir decepción de ti. Ni siquiera debería influir en ti para tomar decisiones de tu vida.

— Papá es muy persuasivo... Como sea, ya estoy aquí, puedo pintar de vez en cuando y eso está bien— medio sonrió, pero Jungkook pudo notar un atisbo de tristeza en sus ojos.

—Aunque los insultos aún están ahí, no vienen de mi padre pero ahí están.

—Lamento mucho que tengas que escuchar eso, no es verdad, creo que eres lo suficientemente bueno para ser peleador.

—Tu pensaste lo mismo la primera vez que me viste ¿no es así?

—Bueno... pero no te insulté.

—Bueno, llegamos.— prefirió no darle cuerda a esa conversación.

¿Como llegaron tan rápido? Quería pasar mas tiempo con el castaño encerrados en esa extraña armonía. Pero el castaño había salido disparado de su auto, quejándose.

—Ay por dios, siento que me comprimí— apareció fuera de su ventana — Gracias por traerme, Jungkook. En verdad lo agradezco.

Y plantó un beso en la mejilla izquierda del azabache que mas que sorprendido estaba lidiando con un corazón en su pecho desbocado. Apenas fue un efímero contacto ¿por qué se había sentido tan bien? El castaño volvió a despedirse desde la entrada del gran edificio, luciendo adorable y hermoso. Terriblemente hermoso, Jungkook imitó el gesto y arrancó de ahí con nuevas emociones tratando de salir y parecía que el estaba mas que dispuesto a dejarlas libres.

Abrió la puerta de su departamento que estaba totalmente desolado. Seguramente Yoongi se había ido ya.

—Que espectáculo con el heterito.

El chillido de Taehyung que lanzó su bolso de deporte lo mas lejos por el susto que le propinó el pálido inundó la gran sala.

—Mierda Yoongi, ¿qué te he dicho de aparecer de la nada?

—Estaba ahí— señaló la ventana— viendo como besabas al boxeador ese.

—¡No lo estaba besando, tonto!

—Le estabas inspeccionando la cara, entonces.

Se recostó en su fría pero suave cama, con los sentimientos a flor de piel. ¿Por qué le había contado algo tan íntimo a alguien como Jungkook? No lo entendía y tampoco lo quería entender.

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Al fin tengo datos y pude actualizar. Debo admitir que quedé muy satisfecha con este capítulo. Espero les esté gustando. Gracias por votar y leer💚

FIGTH WITH ME 💢 [KOOKTAE] TERMINADAWhere stories live. Discover now