FIGTH WITH ME 💢 [KOOKTAE] TERMINADA

• Bienvenida •

A decir verdad a Taehyung no le interesaba en lo mas mínimo las interacciones con el susodicho, ya que éste había perdido puntos de confianza con él. Pero muy en sus adentros de alma pura, la bienvenida le pareció un gesto lindo...

(...)

Su pecho subía y bajaba hasta contar a veinte y ponerse de pie al instante luego de cumplir con su castigo. Su cuerpo era resistente, menudito, pero resistente, podía sobrellevar el dolor muy bien, aunque no todos lograban herirle demasiado ni golpearle la cara pues el sabía esquivarlos perfectamente.

Luego de dar inicio a su entrenamiento su día pasó rápido, pasando la mayoría del tiempo entrenando, alimentándose e hidratándose.

Terminando ya muy noche y despidiéndose de Wook salió a la calle a esperar por Seokjin para que lo llevara a su casa, él aún no conseguía su licencia así que necesitaba que lo llevaran pero parecía que su pelinegro amigo se había olvidado de él.

Revisó su teléfono y pudo ver dos mensajes aparecer, era Seokjin avisando que no iría por él. Claro, la jodida cereza del pastel tenía que aparecer para poder cerrar su maldito día de mierda.

—¡Maldición!

—Vaya lindo, no deberían salir esas palabrotas de tu boquita.

Cuando se dio la vuelta y pudo ver al fastidioso pelinegro saliendo del recinto pudo voltear sus ojos con total irritación. No sabía si ese tipo estaba siguiéndole todo el tiempo y era paranoia suya porque definitivamente no era cosa del destino. No, se negaba rotundamente. Aunque pudiera ser que entrenaban en el mismo lugar.

Lo ignoró totalmente viendo como el cielo se estaba oscureciendo, tenía que llamar a Yoongi si es que no estaba pegado aún a la taza del baño... esperaba que al menos hubiera prendido un incienso para calmar el olor a mierda. Mejor llamaba un taxi.

—Veo que aún me ignoras. Pero aún así, yo, como soy tan buena persona, dejaré que subas a mi bebé y te llevo a tu casa, ¿qué dices?

Taehyung le miró elevando una de sus cejas.

—Mi bebé es mi carro— aclaró ante la mirada de incredulidad del contrario.

—Eso es obvio, ¿qué otro nombre le daría un macho con exceso de testosterona a su preciado ferrari o cualquiera de esos feos carros que parece que te morirás de claustrofobia?

—Ey, mi bebé no es feo— reclamó cuan chiquillo haciendo berrinche.

—Por dios, esas cosas son mas feas que los dinosaurios, parece que alguien los ha aplastado, y que te asfixiarían apenas te descuides.

—Dejando de lado tu mal gusto por los autos ¿te llevo o no?

—¿Por qué querrías llevarme? Ni siquiera me conoces.

—Ay por favor, vamos. Anda, sé que estás varado aquí y por tu muy poca acertada opinión sobre los ferraris es muy probable que ni siquiera manejes. Por ende, soy tu única opción de llegar sano y salvo a tu casa.

Taehyung suspiró derrotado. Estúpido peleador con un carro feo, totalmente servible para llevarlo. Estúpido instructor de manejo que no le dio su licencia sólo por haber atropellado a la abuelita de cartón que había salido cuan ninja en película de Jackie Chan en el simulacro de manejo.

Hasta Bob Esponja lo hacía mejor que él.

—De acuerdo, pero ni creas que esto te da algún tipo de beneficio con mi amistad.

—¿Amistad?, ¿quien te dijo que quería tu amistad?

—¿Entonces que es todo ese acercamiento tan servicial?