Mira por dónde

13 1 0
                                    

Inquieta la mirada, iba posándose de punto en punto; de la acera a una valla que aguarda un bonito parque con un camino de losas que lo atraviesa de puerta a puerta y el cual una docena de robles, otros tantos arbustos y tres chicos fumando a escondidas lo habitan, de la valla a las oficinas de en frente que dejan ver a través de las grandes cristaleras grupos de gente en traje y con maletines que parecen demasiado ocupados como para mirar a través de las cristaleras y ver un bonito parque, de las oficinas a la acera de nuevo, la mente perezosa no hace ni por dejar de pensar: flujos inapreciables de pensamiento inconexos y agetreados que se empujan unos a otros por el protagonismo, tan fugazes como inmemorables y tan inconcretos como la arbitraria colocación de valdosas en la acera, desde aquí,al ver unos pies delante, la mirada, se posa en unos ojos ajenos, extraños y nuevos y se encuentra con la mirada de éstos, curiosa y sabia, cargada de tanta inocencia como de dolor. Algo muy concreto estalla en el pecho, pues todo lo bueno ha ido a parar justo a éste lugar y en este momento se reúnen un deseo inmenso con la ilusión de todo un futuro onírico que sube rápidamente desde las entrañas hasta la nuca, no dejando tiempo a que este momento acabe y se cree el siguiente.

Encerrada en el tiempo, la mirada le hace a su igual mil preguntas esperando mil respuestas y recibiendo solamente la certeza de ser grotescamente minúscula. 

Sueños De Andar Por CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora