Capítulo 60

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Namjoon terminaba de entrevistar al cuarto candidato que Wang le llevaba para ocupar su puesto pero le parecían tan ineficientes en todo que terminada cada vez con dolor de cabeza. Cerró la puerta y caminó hacia su escritorio dejándose caer en su silla abriendo y cerrando su puño con evidente ansiedad que intentaba controlar.

Llevaba casi un mes sin tener ninguna sesión y realmente la necesitaba, ese día por alguna razón se sentía más necesitado que de costumbre. Lo bueno era que gracias a que Rosé se encontraba interna en la clínica de rehabilitación había podido pasar todo ese tiempo junto a Jimin y Mila. Esos dos absorbían todo su tiempo y lo hacían feliz haciéndolo olvidar de todo lo demás. Sonrió al recordar como en la mañana esta le dio un gran beso y le deseó un buen día, cada vez que hacía eso — diariamente — se sentía con la obligación de tener un buen día sin importar qué.

Sin embargo, la pequeña había estado todo el tiempo junto a ellos, entre una cosa y otra, él y Jimin no habían podido tampoco hacer nada más. Solo no pensaba en ello pero, teniéndolo tan cerca realmente se moría por sentirlo de forma más íntima y carnal. El sonido de la puerta lo hizo girar con las cejas enarcada pero al ver al causante de su disturbio sonrió ampliamente. Pensar en él y verlo entrar era una conexión divina.

— Cierra la puerta para que no nos molesten. — Jimin obedeció sonriendo. — Con seguro, amor.

Una sonrisa pícara se posó en el rostro de ambos pero el menor volvió a obedecer y caminó lentamente hasta la mesa, dejando sobre ella los documentos pedidos por el presidente. Lo vio echarse hacia atrás con una sonrisa lasciva y él se apoyó en la mesa, empujando su silla con la pierna, rozando deliberadamente su entrepierna por encima de la tela.

— ¿Cómo te está yendo hoy? — Preguntó Namjoon sin poder eliminar la sonrisa de su rostro, de hecho, ninguno podía.

La complicidad que ambos compartía, la afinidad y el hecho de haber ido limando las asperezas que con su separación se crearon los tenía casi siempre de un humor excelente, justo como ese momento en que juntos participaban con amplias sonrisas y miradas alegres.

— A excepción de Herr Krank que diariamente se reúne conmigo bajo cualquier pretexto invitándome a salir por unas cervezas, todo estupendo. Terminé el informe y probé el nuevo equipo, realmente están increíbles. — Sonrió acercándolo nuevamente, siendo envuelto por esas manos que apretaron su trasero para luego ceñirse a sus caderas recibiendo carias en su rostro por parte del rubio.

— El nombre de Krank me suena, creo que es el empleado que van despedir mañana. — Jimin se carcajeó creyendo que Namjoon estaba bromeando con respecto a eso, buscando sus labios para besarlo. — ¿Qué era eso que tenías que decirme? El mensaje que me mandaste.

— Ah... — Sonrió torpemente jugando con la corbata contraria pensando en cómo le decía eso. — Esto, se trata de Ha Sungwoon, nos ha invitado a Mila y a mí a pasear este fin de semana. Sé que suena raro, yo mismo iba a decirle que no pero lo dijo delante de la niña y no tuve más remedio que asentir. Quería decírtelo pero no quiero que te hagas ideas equivocadas en tu cabeza y...

— Ve, amor. No tengo problema en que vayas a salir con él.

La tranquila y sincera sonrisa del mayor lo tenía perplejo. ¿Desde cuándo él se tomaba bien la cercanía de Sunwoon? Hasta donde recordaba, parecía querer matarlo con la mirada cada vez que los veía juntos o cerca.

— Si era eso puedes ir, no tienes que pedirme permiso soy tu novio no tu padre. Aún cuando algunas cosas no me gusten no tengo la potestad para prohibirte nada. Te lo comunico para que sepas de mi descontento pero ya lo que haces es cosa tuya. — Tiró de él y lo besó suavemente. — Quiero que conmigo te sientas a gusto y con la libertad para ser tú, hacer lo que quieres, no te quiero solo para mí aunque lo oferta es tentadora. — Jimin rió acariciando una ves más esos carnosos labios que tan bien compaginaban con los suyos.

Dr. Control - NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora