Capítulo 16

1.3K 151 37
                                    

El cuarto de Kazuto estaba más ordenado que la última vez que había estado ahí, incluso podría decir que olía a lavanda.
-¿Quieres jugar?- le enseñó el control de la consola.
-Claro- se sentó en el suelo.
Era similar a la última vez que estuvo allí, sentados, pasando un rato agradable pero algo se sentía distinto, existía una tensión casi imperceptible, incluso podría decir que había un extraño calor en el ambiente.
Se estaba haciendo tarde, y los chicos se encontraban jugando en equipo contra el programa, reían divertidos, gritaban indicaciones e incluso se empujaban suavemente los hombros. Terminaron el juego, salieron victoriosos gracias a Kazuto.
-Es un buen juego- dijo Eugeo poniéndose de pie.
-Nunca lo había jugado en equipo- admitió- Gracias por jugar conmigo- le sonrió con sinceridad.
-No hay nada que agradecer, somos amigos después de todo- sonrió.
El pelinegro se sonrojó y desvío la mirada, seguía sin entender las nuevas sensaciones que le causaba su vecino.
El calor que se arraigaba en su pecho era satisfactorio, su mente se llenaba de pensamientos confusos torno al rubio, cada día que pasaba sentía la necesidad de hablar con él. Quizá tenía fiebre de nuevo, si eso era, deliraba por la fiebre.
-Wow, ya es tarde- miró la pantalla de su celular- 9:30 P.M., supongo que mis padres ya llegaron a casa- caminó en dirección a la puerta.
-Te acompaño-
Ambos bajaron la escalera y se pararon frente la puerta.
-Gracias por recibirme- sonrió mientras se ponía los zapatos.
-¿Seguro que te irás? Ha empezado a llover-
Era cierto, la lluvia se estaba haciendo cada vez más intensa, y probablemente continuaría hasta el día siguiente.
-Solo cruzaré la calle corriendo, voy a estar bien- le resto importancia y abrió la puerta.
-No quiero que te resfries- cruzó los brazos, el viento soplaba un poco y las gotas de agua lo mojaban un poco.
Eugeo se acercó hasta quedar cara a cara, el rubio solo era un poquito más alto.
-Te prometo que no pasará-
Kazuto le sostuvo la mirada por segundos, luego sintió como empezaba a sonrojarse. De pronto paso algo que nunca se ubiera imaginado, su vecino se había inclinado un poco y lo besó; apenas fue un toque de labios pero la gama de emociones que se desataron en su pecho eran demasiadas.
-Buenas noches Kirito-kun- luego de despedirse corrió a su casa para no mojarse.
Kirigaya cerró la puerta y se deslizó dramáticamente por esta.
-¿Qué acaba de pasar?- llevó su mano a sus labios y los presionó.
El calor que sintió cuando hicieron contacto fue algo mágico y a pesar de haber terminado uno o dos segundo después, sintió como encajaban perfectamente con los del contrario, también podría jurar que vio chispas salir de su pecho.
El color rojo se adueñó de su rostro, los latidos de su corazón estaban a mil por hora, ¿también se debía a su fiebre? No, no podía ser eso pero entonces ¿Qué significaba todo eso? Corrió a su habitación y entró a Sword art online. Le mandó un mensaje privado a su amigo y en minutos se encontraban en una montaña, sus avatares se sentaron pero eso poco importaba, ellos hablaban por el micrófono.
-¿Por qué la urgencia de verme?- preguntó el mayor.
-Klain, creo que estoy muriendo- contestó algo serio y nervioso.
-¿Qué? Viejo dime que te pasa-
-Es que cada vez que estoy con mi vecino siento que el corazón se me va a salir del pecho y la cara me empieza a arder y cuando me besó yo...
-Wow wow wow para tu tren- lo interrumpió salvajemente- No estas muriendo idiota-
-¿No?-
-Por supuesto que no, solo estás enamorado, es todo-
-¿Enamorado? Por Dios eso es absurdo además los dos somos hombres-
-Viejo estamos en el siglo XXI eso ya no importa- suspiró- Y acabas de decir que te besó-
-¿Yo dije eso?- su tono cambió a uno preocupado- Yo no...me refiero a...no es eso-
-Ordena tus ideas viejo- se puso serio- Lo diré claramente ¿okay?, no tiene nada de malo estar enamorado de otro hombre pero primero debes poner en orden tu cabeza, puede que estés o no enamorado pero asegúrate de que la otra persona sienta lo mismo que tu- suspiró y volvió a su tono habitual- Nunca imagine que serías un muerde almohadas-
-¿Qué?-
-Nada, solo procesa todo con la cabeza fría-
-Muy bien, gracias Klain-
-Como sea, debo irme-
Se desconectaron del juego,  Kazuto se sentía un poco aliviado al saber que no estaba muriendo pero también se sentía sorprendido al descubrir que lo que sentía podía ser amor. ¿Cómo era posible que pasara eso? Él nunca se había enamorado en su vida y según su experiencia (basada en vídeo juegos) existía un proceso que seguir antes de llegar a esa conclusión; no iba a adelantarse, no, él iba a esperar a que estuviera claro en su cerebro que sentía. No daría por hecho algo que podría definir su vida entera.
 Se recostó un poco más tranquilo por la conclusión, Klain se estaba adelantando a los hechos, si eso era.
Por el otro lado de la calle Eugeo estaba quitándose la ropa mojada mientras pensaba en lo que acababa de hacer. Prácticamente besó a su vecino, apenas un famoso "piquito" pero aún así contaba como un beso. Es cierto que no había sido el primero, ese lo dio con una chica menor que él por un año cuando cursaba su primer año de preparatoria, básicamente lo compró en un puesto de besos para la caridad y la pelirroja con quien lo dio era linda así que no le molestó.
Pero volviendo al tema, ¿Habrá sido el primer beso de Kirigaya-kun? Y si lo fue ¿Estará molesto? En ese momento no pensó en las consecuencias sólo intuyó que debía hacerlo. Si a los chicos de las películas románticas les funciona ¿Por qué a él no?, no le quedó de otra más que, nuevamente y como ya era costumbre, llamar a Alice para contarle su desgracia o su triunfo.
-¿Qué quieres Eugeo? Estoy viendo anime- se escuchó al otro lado de la línea.
-Seguí uno de tus tantos consejos y pasé por la casa de Kirigaya-kun- respondió mientras secaba su cabello con una toalla.
-Ajá-
-Y pasamos un rato agradable pero me di cuenta que puedo hacer cosas sin que tu me digas y ahora en adelante será así, mañana voy a regresarte tus libros- explicó decidido.
-¿A qué te refieres?-
-Por mi cuenta y sin que tu me lo dijeras besé a Kirigaya-kun frente a su casa y ¿sabes qué?, es bueno seguir mi instinto de vez en cuando-
-¿QUÉEEEEEEEEEE? EUGEO ESO ES LO MEJOR QUE PUDISTE HACER- gritó feliz por su amigo- Un beso bajo la lluvia es lo más romántico del mundo, ¿Cómo fue?- 
-Apenas y toque sus labios, solo los junté por unos segundos pero se sintió algo suave a pesar de que somos hombres- comentó con tono de análisis.
-Pero me refiero a ¿Qué sentiste? Algo debió pasar con tu cabeza, tu estomago o tu corazón, no se, algo-
-No lo había pesado de esa manera- se produjo un silencio sepulcral. 
-Y ¿cómo crees que eso afecte tu investigación?- 
-Supongo que lo que importa es lo que sintió Kirigaya-kun, si él decide que ese beso no fue extraño y lo acepta en el ámbito romántico entonces podré seguir adelante con esto-
-Ya que tu no vas a depender de mí espero que todo salga bien y quiero que me mantengas actualizada, ¿entendido?- 
-Claro que si tonta- contestó feliz- Nos vemos mañana-
-Descansa Romeo-
Colgaron y ambos se fueron a dormir esperando un nuevo día o por lo menos Alice se fue a dormir, a Eugeo le había ganado el morbo y se decidió a leer los libro que le habían prestado. El primero ni si quiera parecía del género Yaoi, su trama se basaba en un banda y le gustó el diseño de los personajes, el segundo le había frustrado un poco ¿Quién demonios de va a Inglaterra por qué el otro se sonrió? Le pareció algo absurdo pero igual no entendía del todo a los personajes y el tercero simplemente lo aterrorizó ¿Qué clase de actor violaba a otro para iniciar una relación? Mejor dejo de lado la lectura, definitivamente le regresaría eso a Alice. 
Ese deseado día llegó más  rápido de lo acontecido, todos se dirigieron a la escuela como de costumbre.
El pelinegro salió volando de su casa, no quería ver a nadie, no iba a decirle nada a su hermana, ni a su madre que llegó en la noche y se sorprendió al encontrar a su hijo "dormido"; sobre todo estaba evitando a cierto rubio. Y no lo evitaba porque estuviera enojado (aunque eso le preocupaba bastante), lo evitaba porque no pudo poner en orden su cabeza a pesar de que se propuso no darle importancia tampoco sabía como enfrentar la situación.
Durante las clases le fue muy difícil concentrarse, cada cosa que un profesor decía la relacionaba con el suceso de la noche pasada, incluso ver la lluvia por la ventana le traía recuerdos de aquel chico corriendo hacía su casa ¿Por qué le pasaba eso?
El descanso había comenzado y no sabía que hacer, por un lado podía ir a cualquiera de sus lugares favoritos o podía quedarse en el salón y quizá charlar con Lizbeth pero sentía en su interior que cualquier opción que eligiera tarde o temprano toparía con su vecino. Se decidió por una tercera opción: entró al cuarto de mantenimiento escaleras arriba.
A la salida corrió como nunca en su gamer vida había corrido, parecía que lo perseguía un ladrón cojo con un solo ojo; corría tan lento que un anciana lo paso de largo. Entendió que lo suyo no era el ejercicio sin embargo llegó más rápido a su casa. 
Estando en su casa armó un fuerte de vigilancia, puso la cámara de su celular sobre la ventana e hizo una videollamada para enlazarse con su computadora, no sería descubierto de esta manera. Esperaba que su vecino llegará y luego de verlo entrar a su casa apagaría su celular y haría su tarea, también esperaría a Suguha. Luego de unos minutos apareció el rubio en la pantalla, en cuanto lo vio sintió un vuelco en su estomago y un escalofrío en su espalda; la toma mostraba al chico parado a la mitad de la calle y luego caminando hacía la residencia de los Kirigaya, Kazuto sintió que su alma migró a Atlantis cuando escuchó el timbre de su casa, aguantó la respiración hasta que cesó el ruido, después el celular dio un giro hacía el suelo, la llamada entrante provocó que cayera; lo dejo sonar y apagó la computadora. Hubo un par de llamadas más que fueron ignoradas. Paso un rato y escuchó el ruido de la puerta abriéndose, bajo un poco la escalera para ver de quien se trataba. Sugu había llegado y antes de decir algo escuchó.
-No me ha llamado así que supongo que esta aquí-
-Es que no contesta las llamadas y estuve tocando la puerta- la voz de su vecino llenó sus oídos y le hizo dar un saltó hacía atrás.
-Quizá esta jugando y tiene puestos esos ridículos cascos- se cubrió las orejas- Iré a decirle que estas aquí- 
Cuando escuchó esa frase se metió en su habitación y se tiró en su cama, cuando la puerta se abrió fingió estar dormido. Su hermana salió del cuarto sin hacer ruido y bajo de nuevo.
-Esta dormido- escuchó.
-Entiendo, dile por favor que vine- hubo una pausa- Con permiso- 
Sobrevivió, de hecho se la paso evitando al rubio durante una semana, usaba la misma estrategia y cada día sentía que podía correr más rápido.
Todo cambió un martes en el que tuvo que llevar unas cosas a la biblioteca, salió con precaución hacía el pasillo y vio que los tennis del rubio estaban en su lugar, suspiró aliviado de que ya se hubiera marchado.
-Parece que has estado evitándome Kirito-kun- o tal vez seguía ahí. 
-Buen trabajo- dijo como pudo.
-Kirito-kun- contestó serio y se acercó hasta quedar frente a frente- ¿Ocurre algo?-
-No- Dios había sido descubierto y no tenía salida.
-¿Por qué me estas evitando?- su mirada estaba clavada en sus ojos.
-Estas imaginando cosas- en cambió su mirada viajaba del piso a la pared.
-Mírame- 
-Debo ir a casa- iba a irse pero el brazo del contrario le tapó la salida, quedó encerrado.
-¿Hice algo qué te molestará?- ladeo la cabeza en busca de la mirada del pelinegro.
-No- de su boca no salían más que monosílabos; sintió como la mano libre del ojiverde lo tomó del mentón obligandolo a sostenerle la mirada.
-Somos amigos Kirito-kun, puedes confiar en mi- sonrió, él estaba totalmente consciente de que su cambió se debió al beso, lo había hablado con Alice y llegó a la conclusión de que debía tomar la situación en sus manos.  
-Fue el primero- el rojo empezaba a apoderase de su rostro.
-¿El primero?-
-Mi primer beso- apretó los ojos para ocultar su miedo, escuchó una risita que le hizo volver a abrirlos- ¿De qué te ríes?- Ups.
-No pensé que eso fuera a molestarte- lo soltó y dio un paso hacía atrás- Pero ¿no te alegra que tu primer beso haya sido conmigo y no con un extraño?- 
-No lo digas en voz alta- le cubrió la boca con ambas manos- Es solo que me tomó por sorpresa- tomó sus manos con suavidad.
-Entiendo, lo siento- sonrió- Es solo que sentí la necesidad de hacerlo- se justificó como si fuera lo más normal del mundo.
-Pues no lo hagas otra vez- volteó la cabeza.
-De acuerdo- tomó una de sus manos y lo jalo- Vamos a casa-
-Si-

Hola amixes, hice este capitulo un poco más largo para compensar la falta de actualizaciones.
¿Qué les pareció? A mi en lo particular me gustó, siento que ya avanza más la trama.
Vota y comenta.
¿Te gustaría hacerle una pregunta a algún personaje o a mi? Déjalas aquí y ayúdame a hacer un especial.
Los quiero mucho.

Enamorando al gamerWhere stories live. Discover now