Capítulo 10

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La hora del descanso llegó y Eugeo salió disparado hacía aquellas escaleras olvidadas por Dios. Al irse acercando vio los pies del gamer, respiro profundo y terminó de llegar.
-Buenos días- escuchó decir a su vecino en un tono de voz por el cual no podía saber si estaba enojado, feliz, triste o a punto de patearlo.
-Buenos días Kirigaya-kun- se quedó de pie- ¿De qué querías hablar?-
-Yo...yo quiero disculparme contigo- se puso frente a él- Fui muy grosero al hablar de ti sin conocerte y siento que quizá te falte al respeto-
-No, de hecho soy yo quien te debe una disculpa por tratar de entrar a tu vida a la fuerza, fue algo incorrecto e incluso me fui de la nada- 
Se quedaron ahí de pie, sosteniéndose la mirada. Ambos se habían disculpado y hasta cierto punto se sentían bien.
-¿Qué sigue ahora?- preguntó Kazuto rompiendo el silencio.
-Supongo que podríamos volver a empezar- sugirió.
-Mi nombre es Kazuto Kirigaya- extendió la mano.
-Mucho gusto Kirigaya-kun, soy Eugeo- tomó su mano y se dieron un apretón- Espero llevarnos bien-
-Igualmente- sonrió con timidez.
Retomaron las clases, el rubio desbordaba felicidad que comenzaba a irritar a su amiga, así que cuando terminaron las clases tuvieron una charla.
-Podrías por favor dejar de hacer eso- le miro molesta.
-¿Hacer qué?- 
-Irradiar tu maldita felicidad como si fueras un reactor nuclear- 
-Yo nunca te juzgo por tu animo- se quejó- Además estas celosa porque yo tuve razón- 
-No lo estoy, solo es molesto, tienes un aura molesta, esta mañana estabas tan sumido en tus pensamientos que no escuchaste cuando te conté que mataron a Eldrie- 
-¿Mataron a Eldrie?- se alarmó- ¿Y cómo estás?-
-Si me hubieras escuchado sabrías que estoy hablando del club- volvió a enojarse- Lo mataron y para ganar tiempo dije que era la sacerdotisa de la luz y la maldita Stacia no aparece- 
-Lo lamento, solo estoy feliz porque el plan para enamorarlo esta funcionando- agregó feliz Eugeo.
-Alice-chan- se escuchó una voz femenina a un lado de los chicos, ambos miraron para saber de quien se trataba.
-Asuna-san- dijo alegre la rubia y se lanzó contra la mayor- Mira mira, este es mi amigo Eugeo del que te hable el otro día-
-Mucho gusto soy Asuna Yuuki- se presentó.-
-Encantado Yuuki-san, mi nombre es Eugeo- 
-Puedes decirme Asuna- sonrió- Por cierto ¿de qué hablaban?- preguntó curiosa.
-Yo estoy enojada con Eugeo porque no le importan mis problemas, esta más concentrado en su plan amoroso- hizo un puchero.
-Alice, desde siempre te he dicho que no me importa lo que ocurra en tu aburrido club porque no lo entiendo, y desde que me hiciste el caballero syntesis thirty two le tengo miedo a acercarme a ese lugar- se defendió.
-Tranquilos chicos- llamó su atención la mayor- ¿Que es ese plan amoroso?-
-Eugeo quiere enamorar a un chico de la clase vecina- soltó sin más la rubia.
-¡Alice!- el chico se puso rojo- No digas esas cosas tan a la ligera-
-Tranquilo Eugeo-kun, no voy a juzgarte de hecho hay chicas que se me han declarado- habló la pelinaranja como si fuera lo más normal del mundo- Y ¿quién es el afortunado?-
-Es el chico que te presenté la otra vez- 
-Ah, Kirigaya-san- hizo memoria- El espadachín negro, es una persona muy interesante en Sword Art Online, aunque es un jugador solitario esta en el primer equipo además sabe emplear su labia- sonrió como si recordará algo- Pero siempre me ha parecido que carga con algo- observo- Incluso dentro de los videojuegos puedes notarlo-
-Gracias por la información- dijo no muy convencido el rubio- Es mi vecino e intercambiamos datos así que siento que llevo una gran parte del camino recorrido- 
-Te daré un consejo como tu superior- se le acercó al oído- Déjale en claro que eres un hombre que toma el control- se alejó- Si funciona en mujeres debe funcionar en chicos también- se fue caminando- Llegaré tarde, hasta luego Alice-chan, mucho gusto Eugeo-kun y suerte- desapareció.
-Santa administrador- gritó la chica de pronto- Llegaré tarde y no podré ver a Scheta en acción- salió corriendo a su club sin despedirse pero no era nada fuera de lo común.
El ojiazul caminaba a casa, el clima no estaba mal pero parecía que llovería pronto. Iba lento con flojera de llegar y tener que hacer sus deberes no se percató de que saliendo de la tienda estaba Kazuto con una bolsa de compras.
El pelinegro divisó a su vecino caminando lentamente, arrastrando los pies; dudó en si debía o no alcanzarlo  optó por la segunda opción, no es que fuera mala persona pero luego de sus desplante de emociones de la noche pasada no sabía como hablar con el rubio sin sentir una extraña opresión en el pecho.
Caminó más lento para no alcanzarlo, el problema era que tampoco podía pasarlo de largo, comenzó a frustrarse por no llegar a su casa pronto, no tenía muchos deberes que hacer pero quería cumplir unas misiones de ALfheim Online que descubrió esa misma mañana.
Eugeo escuchó unos pasos lentos detrás de él, no quiso mirar por miedo a que fuera un ladrón o alguien peligroso. Caminó más lento para que esa persona pasará de largo pero en lugar de eso los otros pasos también disminuyeron. Sus nervios estaban alterándose y decidió terminar con todo de una vez, miró hacía atrás.
-Buen trabajo- dijo para que dejarán la persecución. 
-Igualmente- le respondió Kazuto con un ligero sonrojo de vergüenza.
-Ah Kirigaya-kun- suspiró aliviado y caminó hasta él- Solo eres tu, eso me alegra- paso su brazo por los hombros del chico.
-¿A qué te refieres con eso?- preguntó aún sonrojado.
-Es solo que pensé que estaban siguiéndome- sonrió nerviosamente.
-Entiendo- contestó.
Eugeo retomó la marcha aún abrazando al pelinegro, caminaban de esta forma; el rubio decidió tomar el consejo de la mayor: le haría notar Kirigaya-kun que era un hombre que toma el control.
Llegaron a la calle donde estaban sus casas, ambos dudaron su siguiente movimiento; Kazuto pensó en soltarse e ir a casa pero la cercanía del otro no era mala y Eugeo dudó en soltarlo pero no quería ser una molestia. Ya que él tenía el control le soltó de golpe.
-Hasta mañana Kirigaya-kun- cruzó la calle hacía su casa, podría decirse que se estaba dando a desear- Disfruta tu fin de semana- 
-Eh, me pre...preguntaba si quieres- se fue quedando callado.
-¿Qué?- se acercó hasta quedar frente a él, peligrosamente cerca.
-¿Quieres salir mañana?- apartó la mirada.
-Claro, te llamó más tarde- se despidió con la mano y entró a su casa.
El pelinegro también entró y en lugar de subir a su cuarto como acostumbra se deslizó por la puerta, ¿A qué hora se supone que va a llamarlo?


Bueno aquí esta el tres un poco fuera de tiempo pero lo importante es que aquí esta. Me atrase un poco porque estaba en el trabajo y salí a las 11 y cosas de la vida.

En fin vota y comenta.

¿A qué hora creen que llame Eugeo a Kirito?

Los quiero.     


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