11

18.7K 1.6K 285
                                    

- Quiero más detalles. - pidió Lisa a su amigo cuando al día siguiente escuchó sorprendida el relato de su primera noche de amor.

- Olvídalo, no esta vez. - rió Jimin al teléfono. - Solo te llamé para contarte lo feliz que estoy...y para agradecerte también por haberme animado a esto.

- Oh, Jimin...estoy tan contenta por ti. ¿Quién hubiese dicho que el chico que veíamos a diario en la biblioteca sería el amor de tu vida?

- Lo sé, ¿verdad? Es muy loco. Solo basta un momento para hablar con la persona indicada y luego tu vida cambia por completo. - dijo mientras veía hacia la puerta que daba al cuarto de Jungkook. El pelinegro aún seguía allí, durmiendo.

- Uh, voy a empezar a mirar más a mi alrededor. A ver si encuentro otro nerd para mí. - bromeó la castaña.

- Deberías. - coincidió el rubio entre risas. - Bueno, te dejo, quiero prepararle el desayuno antes de que despierte.

- De acuerdo, no quemes nada, tonto. Y no envenenes a tu novio en el primer día de noviazgo. - lo molestó su amiga.

- Lo intentaré, tarada. Adiós, te veré en el trabajo. - la despidió con una gran sonrisa aunque ella no podía verlo.

Cortó la llamada y se dirigió a la cocina. La verdad aún seguía cansado después de lo de anoche. Una parte de él quería volver a la cama, abrazar a su chico y dormir con él hasta pasado el mediodía. Pero estaba muy animado también. Jamás se había sentido tan optimista, con ganas de hacer algo bueno. Así que con todo el amor del mundo, preparó un elaborado desayuno, lo colocó en una bandeja y se lo llevó al menor hasta su cuarto.

Éste dormía boca abajo, con los brazos debajo de la almohada. Jimin dejó la bandeja sobre la mesita al lado de la cama y luego se tiró sobre la espalda desnuda de Jungkook y hundió su nariz en sus cabellos.

- Despierta, bello durmiente. - susurró en su oído. Jungkook gruñó en sus sueños - Despierta, despierta, despierta. - insistió Jimin y entre cada palabra dejó un beso sobre aquella amplia espalda que tanta adoraba, y que tanto había tocado y acariciado la noche anterior.

Empezó luego a besarla e hizo un camino de besos por su columna hasta su cintura. Jungkook se estremecía en la cama. Estaba despierto pero no quería moverse aún. Ser despertado así era agradable.

- Mmm, eso se siente muy bien. - habló finalmente.

- Hice algo para ti, espero que te guste. Vamos, mira.

Jimin se hizo a un lado y le dejó lugar para que el menor se incorporara en la cama. Jungkook vio entonces todo lo que el rubio había preparado y sonrió con ternura.

- ¿Así que por esto me dejaste solo en la cama? Minie, eres un tierno.

- Quiero empezar bien esta relación y hacer todo lo que mi chico se merece. - le explicó. - Nunca había hecho esto...ya sabes, la mañana siguiente después de...

El pelinegro estiró una mano y apretó una mejilla del mayor, feliz por el detalle. Tomó la taza de café y le dio un sorbo.

- Además...necesito que recuperes energía. - continuó Jimin y le guiñó un ojo.

- No te preocupes por eso. Para mi novio siempre tengo extra.

Ambos rieron y compartieron el desayuno en esa soleada mañana. Y como no había nada qué hacer ese día, ¿Pues qué mejor que quedarse en la cama otro buen rato? Solo ellos, compartiendo tiempo, caricias, besos, juegos y más risas.

Solo se levantaron cuando el hambre les ganó, y entonces se dieron una ducha juntos y pasada la hora de almorzar, salieron de la casa para ir en busca de algo para comer.

Adicto - KookminWhere stories live. Discover now