8

18.1K 1.9K 578
                                    

- ¿Cómo que dormiste con Jungkook anoche? - exclamó Lisa tan fuerte que la mitad de la personas en aquella cafetería voltearon a ver al par de amigos charlando. - ¿Dormir dormir? - preguntó aún incrédula de la historia de su amigo. 

- Dormimos. No hubo nada de sexo. - le contó orgulloso Jimin. Ese día se sentía espectacular.

- Oh, vamos. ¿Ni besos? 

- Nop. - negó el rubio - Solo los que le di al principio cuando estaba en modo zorra activado. Pero luego nada. 

- ¿Y cómo le hiciste para detenerte? Quiero decir, estoy orgullosa de ti. Pero ¿Cómo le hiciste? Estoy sorprendida.

- Lo sé. Yo también de mí mismo. No sé, es Jungkook. Él me está cambiando. 

Lisa estaba sonriente, feliz de ver a su amigo con tanta buena energía pero había algo que no le convencía del todo.

- ¿Vas a ir al grupo de apoyo para adictos del que te habló? - preguntó.

- No, no lo necesito. Estoy bien. ¿Qué no me ves?

- Pues sí pero...creo que sería bueno que fueras. Te ayudará a salir adelante. 

- Ya estoy saliendo adelante. - insistió Jimin. - Lo de anoche fue increíble. Cómo estuvimos, cómo hablamos. Fue genial, Lis. Estoy mejor con él. No necesito nada más, solo a Kookie.

- Jimin…- dijo Lisa - Me parece genial esto de que te relaciones con un chico así por primera vez y que él te haga sentir bien pero...uh…

- Pero ¿qué? - preguntó curioso el rubio. ¿Por qué su amiga se veía tan preocupada de repente cuando él se sentía mejor que nunca? 

- Pero no te olvides que más allá de lo que él sienta por ti,  Jungkook tiene una vida propia. - comentó entonces la castaña - Seguro que le encanta estar contigo pero tú no puedes depender de él para sentirte bien. Tienes que ser capaz de estar bien permanentemente por ti mismo, con o sin Jungkook. 

- ¿De qué hablas? Él me está ayudando muchísimo. Lisa, siento que estoy casi curado. Gracias a él. - continuó diciendo Jimin. 

- Oye, una adicción no se cura de una noche a la mañana y lo sabes. 

- Bueno quizás sí, tú qué sabes. Quizás es un milagro. - el rubio frunció el ceño. Lisa no estaba ayudando a mantener su buen humor y no entendía por qué le hacía este planteo ahora. 

Él sentía que después de lo que compartió anoche con el menor, era un antes y despues en su vida. 

- ¿Por qué intentas desanimarme? - le preguntó luego confundido.

- No seas tonto. No hago eso. Me gusta verte feliz, idiota. - explicó la castaña. 

- ¿Sí? Porque te estoy contando lo bien que me hace estar con él y ¿Y tú de pronto me dices que no lo necesito? Tú querías que estuviera con él.

- Eso quiero pero tú no deberías necesitar a nadie para estar bien. Eso es lo que digo. No me estas poniendo atención. 

- Pues yo solo sé que me siento estupendo hoy. No he pensando en sexo en lo que va del día y veré a Jungkook más tarde para cenar juntos en una cita. Una cita de verdad. ¿Por qué no puedes disfrutarlo tanto como yo? 

Lisa calló y decidió dar el tema por terminado, al menos por ese entonces. No tenía caso si Jimin estaba tan cegado con sus propias ideas. Y no quería arruinarle su bien día tampoco. Despues de todo verlo así era mejor que verlo pasarla mal como antes. 

Quizás su amigo tenía razón y debía dejarlo disfrutar todo esto que le estaba pasando con el pelinegro. Enamorarse le haría bien. 

Podría ocurrir un milagro y solucionar todo en la vida del rubio como él creía y ya. ¿Por qué no, eh? Lisa solo esperaba que fuese así...y que Jimin no estuviese simplemente reemplazando una obsesión por otra…

Adicto - KookminWhere stories live. Discover now