Adicto - Kookmin

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- Vamos, hazlo. - pidió Jungkook y Jimin, sentado a su lado, exhaló aire pesadamente. 

- ¿Es necesario? ¿Pero que si algún día me escriben para pedirme ayuda o... - respondió. 

- Jimin, sabes perfectamente que solo te buscan para tener sexo. Vamos, borra algunos de tus contactos. 

- Bien, bien. - bufó resignado - Solo para que veas que estoy dispuesto. 

- Y bloquéalos para que no te escriban. 

El pelinegro le había hecho mostrarle su teléfono, solo para ver la cantidad de personas con la que alguna vez se escribió para tener sexo casual o simplemente conversaciones eróticas. Y le había pedido también que para empezar debería al menos eliminar a la mayoría que sabía no valía la pena ni conservar. 

- Igual…¿Cuál es el punto de esto? - preguntó el rubio mientras hacía lo que le pidió - Puedo ir a cualquier lugar y conseguir más personas cuando me surgen las ganas de tener relaciones. 

- Ya sé. Pero esto es solo el principio. Te dije que no va a ser fácil. Y va a llevar tiempo.

- ¿Y qué se supone que haga ahora cuando tenga ganas de tener sexo? 

- Pues...por lo pronto. Diría que es más saludable que te ocupes tú solo de tus ganas y no que vayas a buscar a un desconocido. - sonrió el menor. La cara de Jimin se puso roja ante el comentario. Sabía bien a qué se refería el otro. 

- A veces…es más fuerte que eso ¿Sabes? - le contó apenado. 

Ojalá la masturbación fuese la solución a todos sus problemas, pensó. Lamentablemente no era así. 

- Tranquilo, vas a estar bien. - le animó Jungkook. - No vas a dejar de tener sexo de un día para otro. Podemos ir de a poco…

Jimin sonrió. La forma en que el pelinegro se habia incluído en el proceso le hacía sentir acompañado. 

- Gracias. De verdad. - le dijo. 

- De nada. Ah, otra cosa que quiero que hagas es un chequeo médico. Ya sabes, para saber que no te has contagiado nada. Es importante tu salud física, no solo la mental.

- Oye, yo siempre me cuido. - se quejó Jimin. 

- ¿Seguro? 

- Bueno…eh...- el mayor empezó a dudar. La cierto es que si tenía que recordar todas y cada una de las veces que había follado no podía asegurarlo por completo. - De todas formas, sé que estoy sano, no es como si nunca me hubiera hecho un análisis antes.

- ¿Hace cuanto? - preguntó Jungkook, dudoso. 

- Como hace...nueve meses quizás. O diez. No sé, ¿Un año? 

- Es demasiado. Te lo vas a hacer otra vez. - ordenó el menor.

- Pero qué mandón. - bufó Jimin, mas luego le sonrió. Al menos el chico se preocupaba por él de verdad. - Bien, lo haré.

- Genial. Uh...¿Quieres...quedarte a comer? - cambió de tema luego. 

- ¿En serio? 

- Sí...bueno, quizás no sirva de mucho ahora. Pero mientras más pueda tenerte alejado de los problemas mejor. - rió Jungkook. - Además...me agrada tu compañía. Estás a salvo conmigo. 

Jimin suspiró. Este chico no sabía lo que decía. Pero decidió que si quería ser ayudado tenía que ser sincero con él. 

- ¿Qué tanto estaré a salvo contigo en realidad? - preguntó. - Tú...sabes lo que provocas en mí.