6

18.4K 2.1K 963
                                    

Días buenos y malos. Así podía resumir Jimin aquella semana que pasó desde que empezó a trabajar en su adicción. Días ganados y días perdidos. Días en los que se sintió estupendo y otros en los que solo quería mandar todo al demonio.

Era difícil y estaba costando, y mientras más tiempo pasaba costaba cada vez un poco más, no sabía por qué. Bueno, al menos los análisis que se hizo le habían dado bien y se encontraba completamente limpio. Eso valía de algo ¿O no? Era un problema menos.

Había visto a Jungkook casi todos los días, había ido a su casa, él a la suya, en la biblioteca o simplemente habían salido por allí. No importaba si eran solo unos minutos, Jimin necesitaba ese contacto con el menor. Era como su cable a tierra. El chico que lo devolvía a la realidad y le daba fuerzas para salir adelante.

Ese día en particular no estaba siendo uno de los buenos. No había dormido bien, pero como siempre Jungkook se la rebuscaba para robarle una sonrisa de todos modos.

El chico le había esperado a que terminara su turno en la biblioteca y se dirigieron luego hacía una heladería y pasar la tarde.

- Estás algo callado hoy. - comentó el menor. - Quiero decir...más de lo normal.

- Puede ser que sea cansancio. Hoy hubo mucho trabajo. - le contó mientras miraba hacia sus pies. Caminaba con pasos lentos y vagos.

Jungkook ya sabía que cuando lo veía así era porque se sentía mal. Culpable o molesto consigo mismo.

- ¿Pasó algo anoche? - decidió preguntar para que el otro se animara a contarle.

Jimin no contestó. Le daba vergüenza. Pero sabía que no podía ocultarle las cosas a Jungkook. El pelinegro siempre le descubría cuando intentaba hacerlo.

- Dime, sabes que no te juzgaré. - insistió.

- Me escribió un chico por instagram. Uno con el que no me hablaba hacía tiempo. - confesó el rubio. Miraba hacia cualquier lado menos hacia Jungkook. Detestaba cuando tenía que contarle que había fracasado. - Quería venir a casa.

- ¿Y qué pasó?

- Intenté negarme, poner excusas. Pero estaba muy insistente...y yo demasiado cansado. Así que...vino y....ya sabes. Lo siento. - añadió al final.

- Ya te dije mil veces que no te disculparas conmigo por eso. - le dijo Jungkook.

- Es que...a veces siento que te estoy quitando el tiempo por nada. Intentas ayudarme y no hago ningún progreso.

- Claro que sí, Jimin. Ha pasado muy poco tiempo. No seas malo contigo mismo. Además...¿quién dice que pierdo mi tiempo? ¿Cuántas veces tengo que decirte que me agradas?

Jimin sonrió. El menor siempre tenía palabras lindas y de apoyo hacia él. Era esto lo que necesitaba escuchar para mejorar un poco su día.

- Hey, al menos me cuidé. Te lo juro. - añadió luego.

- Te creo. - respondió Jungkook. - Me parece bien. Ser responsable es un buen paso en la dirección correcta.

Cuando llegaron a la heladería, se sentaron en una de las mesas del exterior cada uno con su helado, y Jungkook lo observó comer tiernamente. Adoraba que Jimin se abriera cada vez un poco más con él pero quería hacer más para poder ayudarlo.

Sacó entonces un papel de su bolsillo y se lo mostró al rubio.

- ¿Qué es esto? - preguntó éste.

- Es un grupo de apoyo. Estuve averiguando...y me pasaron ese dato. Son...personas como tú.

- ¿Adictas al sexo?

Adicto - KookminWhere stories live. Discover now