Ya no hay que buscar mas hembras
una ha llegado,
le dicen: La rosa.
Rosa es de carne y calentura,
Rosa es el centro de la música.
Ella esta florecida como una rosa
por su frente inmóvil de pensamiento
pues ella no siente nada
de arrepentimiento.
Ella es intocable,
firme y entera
como una montaña
convertida en Rosa.
Ella es la flor del volcán,
una mujer de ternura
para ella misma,
pero con todos
brutalmente callada.
Ella cayó sobre la tierra
como el pétalo de una rosa
y le entregó al viento
sus malestares del corazón.
Y cuando Rosa
dice:
«Ven conmigo hacia allá»
A mi me parece que es una invitación
hacia lo tentador, apasionante,
y desesperadamente por allá.
