A los veinte años, Zayn se encuentra viudo y padre soltero de un niño. Necesita todo lo que está en su poder para criarlo solo a los tres meses de edad, al mismo tiempo que mantiene su incipiente carrera como artista. Cinco años después, Zayn está m...
Una vez que se asegura de que los zapatos de Amir estén bien amarrados y el niño se abrocha la chaqueta, Zayn pasa a configurar su asiento para el automóvil detrás del asiento del pasajero. Amir mueve los pies de un lado a otro tan pronto como se abrocha, rebosante de emoción por el ruido del motor dela camioneta contra el silencioso sedán de su Baba. Todo salió bien en el asiento elevador de plástico, sin embargo, Zayn todavía ajusta su asiento hacia adelante hasta que sus rodillas están prácticamente empujadas contra la guantera. Con mucho gusto perdería las piernas si eso significara que su hijo no sufriría daño cerebral por un golpe de alto impacto a Zayn no podría importarle menos.
Ver a Liam detrás del volante de la camioneta, con un brazo apoyado en la ventana y el otro perezosamente conduciendo, es inesperadamente atractivo, de la manera más inocente. El hombre tiene un sentido de pertenencia mientras está sentado en el asiento del conductor de su automóvil, lo que es indicativo de su línea de trabajo, que arroja un aire de carisma a su alrededor que Zayn no está seguro de que el hombre sepa que tiene o se da cuenta de que es incluso capaz de hacerlo. Esto hace que Zayn se relaje, liberando cualquier tensión de su cuerpo porque Liam tiene todo bajo control.
Afortunadamente, la sensación se mantiene cuando llegan a un depósito de chatarra en el lado este de la ciudad y Zayn se encuentra aún más fuera de su elemento de lo habitual cuando se trata de la casa del árbol.
"¿Es este el lugar al que solías ir cuando eras más joven?", Pregunta después de que la persona que manejaba la puerta de entrada asienta con la cabeza a Liam en un saludo familiar.
"No, soy de Wolverhampton", aclara Liam mientras se estaciona en lo que parece ser, el cementerio de automóviles. Hay motores abandonados, llantas grasientas, de todo. "Desde que me mudé a Sheffield, este ha sido mi patio de reemplazo".
Justo cuando Zayn comenzaba a pensar que finalmente se hizo amigo de un nativo de Sheffield. Vuelve a ser Amir el único verdadero ciudadano natural de la ciudad.
"¿Cuándo te mudaste?"
"Después de graduarme", responde el constructor, asegurándose de que Zayn saque a Amir de su asiento antes de bajar de la cabina. "Me contrataron en un proyecto de desarrollo a largo plazo, así que tuve que mudarme aquí", continúa cuando se acerca a la parte delantera del camión. "Transferí ubicaciones de B&Q y me gustó lo suficiente como para no volver".
Liam llegó a la ciudad alrededor de un año antes de que Zayn. Ni siquiera quería dejar que su mente divagara sobre lo que si pudiera crear que girara en torno a ellos posiblemente cruzando caminos sin darse cuenta en los últimos siete años.
"Los neumáticos están de estan por este lado", Liam asiente con la cabeza hacia el camino tallado entre silenciadores oxidados a su derecha. "Vamos."
Por el instinto de padre, Zayn toma la mano de Amir. No está de humor para un viaje a emergencias para vacunar a Amir contra el tétanos.
"Whoa", Amir se queda boquiabierto cuando llegan a su destino, que consiste en un mar de neumáticos amontonados.
Deteniéndose frente a las varias montañas alineadas una al lado de la otra, Liam hace un gesto hacia la goma, "Elige la que quieras".
Inmediatamente, Amir se separa de su Baba y toma un observando todo.
"Ten cuidado", Zayn advierte, preparándose para correr detrás del niño si este siquiera respiraba en la dirección equivocada.
"Estará bien".
Fácil de decir para Liam. No tenía todo su mundo envuelto en un impermeable decWolverine.
"Los dos estamos aquí. Ninguno de nosotros dejará que le pase nada.
¿Nosotros?
Gracias por leer 💕💕💕
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