9: "Reencuentro".

816 45 16
                                    

T/N

Decidí salir a correr un rato después de todo ya estaba cansada de estar encerrada escribiendo.

Me puse los auriculares y fui a una zona muy poco transitada, ahí podría correr tranquila.

Estuve corriendo dos horas y ya no daba más aparte ya había logrado mi meta, terminar una playlist completa sin parar. Valla, quién diría que soy buena en atletismo, ni yo me lo creo.

Cuando ya estaba a nada de mi auto vi a un pequeño bulto moverse entre unos arbusto por lo que me acerqué muy lentamente y cuando pude ver con más claridad se trataba de un pequeño perrito medio moribundo.

Sentí mucha lastima; estaba sucio, lastimado y con miedo. Me acerqué un poco más con cautela para no asustarlo a lo que él o ella me miro con desconfianza como si lo fuera a golpear. Pobrecito.

Estuve media hora intentando acercarme hasta que por fin lo pude tener en mis brazos y si, es un nene, ya le vi el pequeño "pitulin".

Lo tomaba con delicadeza ya que tenía herniadas al rededor de todo su cuerpito débil. A parte de abandonarlo lo maltrataron ¿Qué tan poca alma deben tener para hacer algo como esto?

Bueno, en cierta parte agradezco porque no lo hayan cocinado, ya saben como son los asiáticos.

Después de estar una hora en el veterinario este me informó que es un pastor alemán, lo más probable es que lo hayan abandonado y que está vivo de milagro, lo habían maltratado mucho.

A mi siempre me fascinaron los perros grandes ya sean callejeros o un dóberman, bóxer, pero en especial un pastor alemán. Me cautivo la idea de tener uno.

Me dio la opción de dejarlo en una perrera pero yo odio esos lugares por lo que negué rotundamente. Es muy feo que porque nadie te quiera adoptar te maten.

Sé que es una pésima idea pero ¿que tanto puede pasar si tengo al cachorro en mi casa? Por lo menos hasta que consiga dueño.

Le compre mucha comida, algunos premios y cocretas, una cucha y un platito para el alimento y agua. Algunos juguetes y un collar simple rojo en conjunto a su correa como un caprichito. Ese color le quedaba muy bien con los colores de su pelaje; negro y marrón. Un perro multicolor. Mi hijo es un distinto, un rope esquemas, todo un "bad dog".

Él ya había agarrado un poco más de confianza, nos vamos a llevar bien, aparte no me vendría mal un poco de compañía. Cuando esté mejor lo voy a llevar a correr todas las mañas conmigo.

Instale todas sus cosas en un rincón de la amplia casa y él enseguida se durmió apenas se recostó en su cómoda y suave cucha. Se veía tan lindo aún con esos vendajes recubriendo su pequeñísimo cuerpo que era como dos veces mi mano y eso que tengo una mano pequeña.

Ya sé que el CEO no me va a permitir tener un perro pero es como robar, si no te ven, no es delito. Sino se entera no va a pasar nada y me voy a poder quedar con el animal del cual tengo que pensar un nombre.

- Necesito a alguien que te cuide. -Le dije a la criatura dormido como si me escuchara.

Recibí una llamada de Mauro la cual atendí casi enseguida.

- Hola ¿todo bien? -Dije con una sonrisa.

- Todo bien ¿vos?

- Ahí, remándola.

- ¿Ayer te deprimiste mucho? -Preguntó con visible preocupación en su voz. Tan directo como siempre.

- Solo un poco, estuve deteriorada de trabajo y me distraje un rato laburando.

El rap no es para mujeres. YOONGIWhere stories live. Discover now