One Shot McDanno 2

Te Perdí

- Te perdi eras lo más bueno y más grande y te perdí. Steve Mcgarrett hablaba en susurros, casi nadie de los presente podía escucharlo, pero a el nada de eso podía importarle. -Eras tan perfecto para mi, con tus ojos azules como las aguas del mar; tu sonrisa sincera y tierna, con tus argumentos en una discusión cualquiera.

Toda la Ohana había viajado a la isla para despedir a uno de su miembro más importante. ninguno de ellos podía creer realmente que Danny Williams ya no estaba entre ellos. Todo había sido muy rápido en un sólo segundo la vida de Danny se apagó.

La familia del rubio había viajado desde nueva jersey para despedir a su amado hijo, hermano y tio. aunque sus padres habían querido llevarse su cuerpo a su ciudad natal, el mismo Danno había dejado claras instrucciones. El sería velado en Hawai y su morada eterna sería el mar, en un típico funeral Hawaiano.

Todos se sorprendieron al encontrar instrucciones detalladas, de que era lo que quería Danny en caso de una muerte prematura, más aún el saber que el quería quedarse en la isla.

Grandes isleños como kamekona, Mamo Kahike. habían ayudado a Danny a conocer más a fondo las tradiciones.

Por lo que después de un velorio en tierra Steve, Grace y Charie ; Tani y júnior junto a Adam, Chin y Kono tomaban sus tablas para ingresar al mar. detrás estaban Eric, Máx, Toust, Duke, el ex gobernador Downing. en la playa se junto un montón de personas, cada una de ella había conocido al Haole de Jersey a cada una de esas personas Danny había enseñado algo. como el hijo de Meka y su viuda, a quienes Danny visitaba cada semana sin falta. o la pequeña niña quien Danny rescató de una tumba donde la escondieron.

Por que Danny tal ves no se daba cuenta, pero el iluminaba la vida de las personas que estaban a su alrededor, el era luz, alegría, amor.

- Te fuiste sin un adiós, y ahora comprendo lo sólo que estoy. por que nadie me ha conocido como lo hiciste tu, nadie me comprendió como lo hiciste tu. nadie se quedó a mi lado como tu lo hiciste. llegaste a mi vida en el peor momento de mi vida, y te quedaste en ella junto a mi después de conocer todos mis demonios y fantasmas. y aún así no fui capas de decirte que te amo. pero si puedo prometer que siempre te voy a amar. Steve terminó de hablar temblando a causa de los sollozos, y junto a los hijos de Danny esparcieran sus cenizas en el mar, en esa isla infestadas de piñas que tanto decía el odiar, pero que fue el lugar donde Danny Williams quiso descansar para siempre.