One Shot McDanno 2

Catherine

La teniente Catherine Rolling habia recorrido todo el mundo, conocido infinidad de personas, estado en los lugares mas estraños y exoticos del mundo gracias a la marina, pero nada se comparaba con su hogar, su bello y lindo Hawai. Despues de lo que parecia una vida bajo las ordenes de la marina de los estados unidos, Cath decidio dar fin a su carrera y volver a casa, donde podria empezar una nueva vida, junto al hombre que tanto la amaba.
La teniente sabia que no seria facil ganarse el perdon de Steve, después de todo ella lo había lastimado y mucho.
Cuando el moreno queria una relacion seria, y solida para comensar a formar una familia, Catherine quería Seguir en la marina, para ella habia sido muy duro poder llegar al lugar que tenia al ser mujer. Y no queria dejar todo por andar cambiando pañales.
Tres años logro engañar y jugar con los sentimientos del comandante, pero cuando todo se descubrio, Steve simplemente se retiro de la marina y paso a las reserva de los seal. Volvio a su Hawai natal y nunca mas intemto contactar a la mujer.
Catherine trato en varia oportunidades porder comtactarse con Steve, queria hablar con el, saber como estaba, pero el moreno nunca antendio sus llamadas o contesto sus correos, era como si la isla se lo hubiera tragado, Steve Mcgarret desaparecio del radar de Catherine.
Al estar otra ves en la amada isla la castaña tubo que recurrir al ultimo recurso que se le ocurria para poder tener noticias de su amado castaño.
Las redes sociales lo busco por Facebook y comenzo a ver las fotos que Steve hiba subiendo.
Las primeras algunas de la isla y los lugares en los que solia ir con su padre.
Otras con su hermana Mary, y muchas otras con un grupo de personas que ella no lograba identificar.
Un pequeño dolor se instalo en lo mas profundo de su corazón. A pesar que ninguna foto indicaba que el comandante hubiera formado una familia, le dolia ver que el habia seguido con su vida.

Catherine intento localizar a su ex pareja en su casa pero al parecer Steve no llego ese dia a dormír, siguiendo con su investigación supo que el marin ahora trabajaba como policia en un equipo especial.
El cuartel de los Five-0 estaba a esas horas de la mañana desierto. Pero la castaña habia decidido a esperar a Steve alli.
-¡Buenos dias! Hablo una mujer delgada y morena, Catherine la reconocio como una de las mujeres que aparecia en las fotos de el perfil de Steve.
-Hola, soy la teniente Catherine Rolling, estoy buscando a Steve Mcgarret.
-Hola, soy Kono, Steve fue al gimnasio del cuartel. La isleña le indicó como llegar al gimnasio.
Catherine caminaba nerviosa por los silenciosos pasillos que lo llevarían al encuentro con el hombre que tanto amaba.
Lo vio en el ring junto a otro hombre boxeando.
Los musculos transpirados de Steve le llamaban, Catherine queria pasar sus manos por esos brazos tatuados, lamerlos, poder sentir que la abrazan.
Steve golpeo la mejilla a su contricante y este calló a la lona.
-Danno, ¿Estas bien? Perdon. Exclamo Steve.
-Si... estoy bien animal, vamos seguir. Exclamo rubio.
Los dos hombres continuaron luchando y esta vez fue el turno del hombre mas bajo de golpear a Steve quien giro el rostro producto del impacto.
-Perdon...Perdon Steve no quise... hablo rapido el rubio tomando el rostro de su compañero.
Steve al ver los ojos azules que tanto amaba no pudo contenerse y beso los labios de su compañero. -Chin tenia razon; no podemos luchar juntos. Contesto Steve después de terminar el beso.
Catherine no sabia en que momento Steve habia cambiado tanto, pero hay estaba el comandante compartiendo besos con su rubio compañero.
-Danno... vamos o llegaremos tarde a la playa. Una niña castaña llego corriendo de la mano de un niño de unos tres años rubios.
-Bien ya vamos; iremos cambiarnos. Hablo Steve revolviendo el cabello a el niño. -Esperen aqui.
Steve se marcho de la mano del rubio dejando atras a sus hijos quienes jugaban en el rin.
La teniente entendio, que habia llegado tarde a la vida de Steve, el ya habia formado una familia y ella no formaba parte de ella.
Catherine se arrepentia de haber rechazado al moreno.