Danny estaba enfadado, y muy asustado. El pobre detective de Jersey, sentia que en cuamquier momento se le saldria el corazón por la boca. No entendia como a Steve se le ocurre como distracción salir conduciendo su auto. Cuando el sopechoso es un francotirador experto, no llegaria ni a la mitad de la cuadra cuando el tipo lo mataria. Danny no lo penso, no fue conciente de lo que estaba haciendo hasta que se vio a si mismo disparar hacia la azotea donde se encontraba Stoner . Al parecer logro su cometido habia distraido al tirador, pero ahora el era el blanco y si no fuera por Kono el ya estaría muerto. -¿Que fue eso? ¿Por que no te apegaste al plan? -¿Cual plan? Ese estupido plan en el que te disparan... Contesto enojado el detective. -¿Estabas preocupado? Pregunto Steve sonriendo. -No; estaba preocupado por mi auto. Jamas por ti... ni siquieras entras en la lista de personas por las cuales me preocupo. -Eres un amor. Comento el comandante viendo a su rubio favorito. -Si, si, una ternurita.... -Me voy de aqui. Hablo Danny llendo hacia el camaro. Steve lo vio marcharse y no pudo evitar sonreir, siempre que Danny demostraba su preocupación. Un calorcito extraño se instalaba en su pecho. Cuando el comandante volvio a mirar el cadáver de esa persona que se robo la vida de hombres valientes, y excelentes policias; hombres que eran parte de su ohana. Pero alli estaban Keoki, Ookala y su padre. -Te queriamos agradecer Steve. Hablo Keoki pasando su mano al comandante. -Eres todo lo que siempre, espere de mi hijo. Hablo Jhon. -Estoy muy orgulloso de ti. Steve sentía su corazón romperse, frente suyo estaba su padre. -Si yo fuera tu, no lo aria enojar tanto a el rubio. Comentó John. -Ese hombre es de los que te mandan al sofa, piensa algo para alegrarlo, que bien que lo asustas todos los dias. Termino El padre de Steve. -Vamos Steven. Grito Danny a los lejos. -Dame un momento. Hablo Steve, para sonreir hacia su padre, pero este ya no estaba. Feliz de saber que su padre estaba aun con el. Guardo el casquillo que llevaba su apellido y corrio a abrazar a Danny. Lo tomo por la espalda y lo levanto por los aires. -¿Que haces maldito animal? Sueltame. Grito Danny ante la mirada divertida de los primos. -Que me sueltes troglodita. -¡Te amo! Confeso Steve tomando el rostro del rubio cuando finalmente lo dejo en el piso. -Eres un idiota... ¿no pudiste decirlo en privado? Donde no hubiera tantos chismosos. Comento el rubio viendo a sus compañeros de equipo. Steve simplemente unio sus labios a los de su rubio favorito. Y eso fue todo el mundo desapareció, solo eran ellos dos unidos.
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