One Shot McDanno 2

Ángel Guardián.

Los angeles guardianes vienen a la tierra, con una misión muy especifica. Cuidar y proteger a los humanos.
Los hombres y mujeres del mundo, tienen sus propias misiones personales, sus propios destinos; y es deber de los anegeles, acompañarlos, cuidarlos y guiarlos para que logren sus objetivos.
Los angeles están entre nosotros, nos los podemos ver... pero siempre estan a nuestro lado.
Cada angel es asignado a un humano en particular; ese que sera su protegido para toda la vida.
Son asignados desde el momento de la concepción, y los angeles son los que cuidan a los bebes dentro del vientre materno. Los que los arruyan cuando sus madres estan tristes o enojadas.
Pero hay casos especiales, casos excepcionales cuando los angeles toman la dificil decicion de renunciar a su humano.
Es un evento doloroso para el ser celestial, y muy vergonzosos ya que significa que el angel no supo cuidar de su protegido. Y aunque este hecho es muy poco común, es algo completamente posible.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

-Los siento Gabriel; pero no puedo con el.
-¡no puedes renuciar! El ahora mas que nunca te necesita.
-Lo se; Gabriel, aun soy su ángel se lo que esta pasando, mas aun lo que esta sufriendo... pero no puedo; el se matara.
-Tienes que estar a su lado, acompañarlo. -Hablo el ángel Gabriel; tratando de razonar con el cansado ángel gardian.
-Lo lamento Gabriel, y mas por el; pero han pasado muchos años cuidandolo, y se como actuara ahora que perdio a su padre, se siente culpable, sera un peligro para el como para los demas, ya no tengo fuerzas.
El ángel Gabriel suspiro cansado, el realmente entendia a el pobre angel frente a el; nunca habian tenido una familia tan dificil y complicada como los Mcgarret; desde el momento en que John y Doris Mcgarret se conocieron solo habia preocupación y dolor en sus Ángeles guardianes.
El angel de Doris aun hoy trataba de hacer entrar en razon a la mujer para que volviera a lado de su familia, pero sin ningun resultado.
El guardian de John al menos tenia la satisfacción de haber podido hacer recapacitar al duro policia, al menos el patriarca de la familia murio reconociendo su error y pudiendo despedirse de su hijo.
Mary era todo un dolor de cabeza para su ángel, demaciado herida, y mas aun guardando mucho rencor hacia su familia hacia mas de una travesura que asustaba a su guardián.
Pero el mayor dolor de cabeza de esos Ángeles, el mayor trauma que debian enfrentar dia a dia era Steve John Mcgarret.
El Seal de marina era un iman para los problemas y mas un para las balas. Razon por la cual si los Ángeles pudieran infartarse su ángel guardian ya hubiera muerto una cien beses minimo. Ahora el guardian de Steve estaba decidido a abandonarlo, y Gabriel necesitaba encontrar urgente un remplazo, necesitaba de un joven ángel que nunca lo abandonara, era una misión muy complicada teniendo en cuenta que Steve era uno de los pocos humanos que no dejaba ver como seria su destino.
Todos tienen escritos sus destinos, pero las páginas del libro de la vida de Steve estaban en blanco, por que era el, quien escribia su destino.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

-Grace Williams; un dia de estos me va a matar. Grito un joven ángel rubio.
-¿Que hizo ahora? Pregunto otro angel amigo del rubio.
-Salio a andar en bicicleta sola, sin la supervisión de su madre. Comento el angel moviendo sus manos de un lado a otro. -Ayer le sacaron las rueditas a la bicicleta, y se cayo tres beses antes de poder sostenerse sola.
Gabriel vio hacia donde estaba su subordinado, el ángel Danniel era muy especial, era joven y con mucha energia, sin contar que no seguia el prospecto de ángel cariñoso y tierno.
Danny amaba a su protegida y la cuidaba de todo; pero habia ocaciones en las que se olvidaba como actua un ángel tradicional, y se enfrenta a otros angeles. Gabriel sonrio.
-Danny. Llamo Gabriel, por fin encontro al guardián perfecto para Steve Mcgarret.