Miradas

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Las miradas de Danny siempre lo alteraban, aunque el no lo quisiera, aunque el fuera un Seal entrenado, toda su coraza, su fuerza, su rudesa se desvanecia cuando el detective Danny Williams posaba sus ojos azules en el.
Es que desde el primer momento en el que se conocieron.
Los ojos de Danny le transmitia miles de sensaciones y sentimientos. Los mismo que la crianza de su padre y el entrenamiento en la marina lo habian obligado a controlar hasta casi suprimirlos de su sistema. Por que un Marín; no siente, tiene la mente fria ante todo, y nunca pero nunca involucra sus sentimientos en una misión.
Danny lograba con una sola mirada, barrer todos esos miedos, y años de sufrimientos y soledad.
Simplemente Steve necesitaba de la mirada de Danny para poder estar en paz.
-Animal; vamos a lo de Kamekona ¿Te unes? Pregunto Danny desde la puerta de la oficina.
-¡No Danno! Hoy no. Comento Steve mirando a su rubio favorito.
-Bueno... si tu no vas yo tampoco. Exclamo Danny entrando a la oficina de su amigo.
-¡No! Danno no hace falta, estoy bien; terminare unos papeles y luego ire a casa...
-¿Chico vamos? Pregunto Kono.
-No vallan ustedes, ayudare a Steve con su papeleo. Hablo Danny.
-¿Seguro? Pregunto Steve.
-Seguro. Afirmo el rubio.
El comandante sonrio timidamente a los primos.
Los isleños se miraron y luego se marcharon. Era hora de que el gran Steve Mcgarret, engrentara sus sentimientos y disfrutara de un poco de amor y felicidad.

One Shot McDanno 2Where stories live. Discover now