~036

1.2K 135 21
                                    

Luna disfrutaba de una buena taza de té, Kreacher la había preparado especialmente para todos. Nadie decía nada, aunque podían sentir que la leve tensión, en especial la de Lord Voldemort y Harry… ambos estaban un poco distanciados, parecían querer acercarse pero evitaban eso.

- Bueno, por favor alguien hablé. ¿Harry? - pidió Draco, movió al menor causando que el Lord le diera una mirada de advertencia.

No hace falta decir que eso fue suficiente para apartarse un poco, aún así suplico a los presentes. A su propio padre e incluso a su madre, pero nada…

- Saben… apesar de que todos ustedes ya hablaron conmigo. Quisiera ser sincera, será complicado, no por nada dije lo de antes. - suspiro la rubia para después mirar a Harry. - Llegue aquí por la felicidad de mi mejor amigo, para que todos tuvieran una perspectiva diferente y debo decir que eso fue gracias a Tom.

El mencionado la miro atento, no muchos decían su nombre a excepción de Regulus y su castaño, Luna tenía diferentes sobrenombres para cada uno. Tenía razón, gracias a ella ahora tenía al Gryffindor con el, un objetivo más claro y aunque le costará admitirlo buenos aliados.

Draco Malfoy había demostrado su valía junto con la joven Ravenclaw, Regulus y Sirius junto con Remus se encargaron de que Harry se sintiera por primera vez como si tuviera un hogar propio. Ni que decir de los demás, son factores que debería agradecer una vez que terminara esa absurda guerra.

- Draco, me acompañas a enviar una carta. - pidió la menor, agarrando la mano del rubio y llevándolo fuera de aquella sala.

Narcissa miro a Lucius y Regulus, suspiro un poco y siguió a los menores junto con Bellatrix. Se había acostumbrado tanto a tener a esos dos en casa que ya consideraba a la menor como parte de su familia...

Cédric copio la acción agarrando de la mano a Bertemius, necesitaba hablar con él al menos está vez sin alguna ridícula pelea. El mayor solo se dejó llevar por el menor, no sabía que tenía en mente el Hufflepuf pero al menos se veía tranquilo.

La mayoría de retiraron, dejando solo a el trío de Gryffindor, junto a tres Slytherin. El menor observo como su padrino, Moony e inclusive Regulus se acercaban.

- Uhh…- suspiro para después observar al licántropo. - Creo que ya hablaste con Greyback.

- Lo hice, técnicamente me arrastro para que habláramos. - admitió. - Cachorro, pase lo que pase estaré contigo ¿De acuerdo? Eres aquel tesoro de Liliana y James que no pudimos cuidar en su totalidad.

- Moony, no digas eso. Hicieron lo que pudieron, créanme que estoy agradecido. - los ojos verdes se cristalizaron un poco. - Te quiero Remus, y estoy seguro de que saldremos de esta.

- Esperemos por Merlín que así sea Harry. - abrazo al castaño con cuidado, el otro acepto para después dejarlo ir pues necesitaba hablar con cierta persona.

Sirius no sabía que decir, bueno en realidad no sabía por donde comenzar. En cambio el menor estaba dándole tiempo, Regulus hacia lo mismo tenía la dicha de hablar con otro hasta el último.

- Sabes ser secuestrado por mi hermano no fue tan malo como lo creí en un principio, fue duro pasar los primeros días pues siendo sincero pensaba que estaba alucinando. - rió un poco. - Después supe que estabas en la misma casa que yo, mi ahijado estaba tan cerca de mi que no lo sabía.

- Ahora entiendo porque Regulus no me dejaba pasar a su habitación, ¿Sabes? Estaba apunto de descubrirlo. - una sonrisa se dibujo en el joven rostro. - Gracias por ser una figura paterna apesar de la distancia se que estabas conmigo, temías a que muriera en el torneo de los tres magos.

Entre Cartas, Odio Y Suspiros.❤Where stories live. Discover now