~025

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Aquel lugar era tan extraño, para ser la segunda vez en su vida que estuviera ahí; la primera aún cuando sus padres vivían, no lo recordaba bien...

El valle de godric se encontraba tan vacío, en especial el cementerio; al parecer todo lo que pasó en Hogwarts habia causado muchas cosas en esos apenas tres días que habían desaparecido.

- Normalmente no suelo hablar de esto porque cierta persona me mataría, pero… ¿Cómo te sientes al respecto? - preguntaba Regulus mirando al menor.

Ambos estaban entrando a aquel cementerio, donde Harry suponía estaban descansando los cuerpos de sus padres.

- No lo sé, pienso que llegue a amar demasiado a mis padres cuando aún estaban conmigo. Aunque tengo que admitirlo todavía le guardo demasiado rencor. - contestaba el por ahora pelinegro de ojos plata.

Regulus estaba usando una forma diferente, la misma que usaba cuando se hizo pasar por un "infiltrado" tal como lo era Severus. La diferencia irradiaba en que el castaño era alguien externo a la orden pero siempre recibía los mensajes completos.

- Entiendo, no te puedo culpar por algo como eso. - dijo dándole la razón al menor. - Aún no me explico está situación.

Harry bajo la mirada al entender a lo que se refería Regulus, ¿Por qué estaba con Tom aunque este hubiese matado a sus padres?  Sí tenía la respuesta para ello…

Siempre había escuchado famosas historias de su padre, James Potter era aquella persona que le encantaban las bromas, era el mejor amigo de Sirius y de Lupín… Liliana Evans era una versión anterior que Hermione, siempre metiéndose en libros y buscando algo nuevo que aprender.

Ambos debían ser las mejores figuras paternas que un niño debía tener, James siendo el padre que consentía y hacia bromas y Lili siendo la madre que cuidaba y protegía; Harry solo suspiro y sujeto mejor aquellas rosas blancas. Aunque después negó con la cabeza para mirar el camino.

Había unas cuantas personas en el interior del cementerio, varias saludaban al "pelinegro de ojos castaños".

- ¿Es tu hijo, Alexander? - había preguntado alguien que caminaba detrás de ellos.

Harry tembló por breves momentos, sabía bien de quién era esa voz y temía voltear y arruinar su actuación como el hijo de Alexander Jones.

- Lupín, qué alegría encontrarte. - volteo Regulus con media sonrisa, al igual que Harry con la diferencia de que el solo estaba serio. - Sí, él es Alec.

Harry sonrió levemente y asintió, no pudo hablar porque sentía que fallaría en el acto.

- Es muy lindo, ¿No debería de estar en la escuela? - pregunto Remus un poco confundido.

Los tres caminaron, pues Remus se les había unido; no quería estar solo en un día como ese.

- Esta recibiendo clases en casa por precaución, es una medida de seguridad que su abuela pidió. - explico "Alexander" restándole importancia.

Remus asintió y miro con tristeza al menor que los acompañaba, este solo se limitaba a mirar curioso una y otra vez.

Llegaron donde estaba una lápida, en ella decía: "Aquí descansan James y Liliana Potter. Los que sacrificaron su vida por el Salvador del mundo mágico."

Harry se arrodilló ante ella, con sus manos tocaba aquella fecha, donde ambos habían muerto a manos de Lord Voldemort. Sus ojos se humedecieron, aunque no los recordaba tanto los necesitaba…

Dejo las rosas blancas frente aquella lápida, Regulus solo sujetaba su hombro dándole apoyo y Remus solo se limitaba a limpiar algunas lágrimas que salían de sus ojos.

Harry hipo un poco, olvidando por completo que tenía que cuidar sus movimientos, más con Moony que estaba presente.

- Tal vez si no hubieran muerto aquel día... - comento Remus dolido al recordar aquella noche.

Dónde Sirius había sido sentenciado a Azkaban por traición, donde en una sola noche perdió a dos amigos que jamás iban a regresas…

- Lo hicieron con un fin. - respondió Harry cerrando fuertemente los ojos, no podía reprimir lo que sentía en ese momento. - Nunca entendí el porque, pero ellos querían a Harry con vida...

Regulus se agachó junto con el menor, abrazándolo desde atrás; ambos no habían hecho nada malo, más que seguir un movimiento en el que nunca debieron entrar. Nadie en realidad...

- Dumbledore los traicionó, Colagusano los traicionó; una maldita profecía arruinó todo… - siguió Harry sin detenerse, limpiando con rudeza las lágrimas que salían de sus ojos.

Regulus se dedicó a consolar al menor, mientras veía a Remus decaído ante tales palabras; todo estaba realmente mal.

El castaño cenizo se acercó al "pelinegro" a lo cual Regulus permitió el contacto y de inmediato Harry se había aferrado a Lupín.

Era lo único que tenía, solamente tenía a las personas que habían estado desde el inicio con sus padres. Solo tenía a Moony y Sirius… solo a ellos, y no quería perderlos, no más personas de nuevo.

- Perdoname cachorro, yo simplemente no soy tan fuerte como tú. - susurro Remus en el oído del menor.

- Moony.- hipo llorando más en el pecho del licántropo. - No me odies.

- No podría hacerlo Harry. - dijo muy bajo, para que el menor lo escuchará. - Lo entiendo.

Regulus desvío su mirada hacia el piso, odiaba ver a su amigo y ¿Protegido? Tan tristes; recordó a su hermano y solo sonrió con tristeza.

Miro hacia la tumba donde descansaban los Padres de Harry. Les juro que cuidaría del menor, costará lo que costará… Sin querer Regulus se habia encariñado mucho con el joven Gryffindor.

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*Asi concluyo la celebración de mi cumpleaños UwU ❤

Espero que les halla gustado, le doy creditos a cierta chica que queria ver esto en la historia... Espero que te guste: RosannavanderHammen

Quiero aclarar que harry sigue teniendo muy presentes a sus padres, los ama; pero aveces uno se cansa de vivir del recuerdo y busca en que entretenerse. Aclaro: le tiene odio a Tom por lo que les hizo a sus padres y él lo sabe con claridad. 😗

Le mando un saludo a FutamiKiryuuKomori que me ama 😂❤ espero que te gustara el capítulo.

Los quiero hermosos lectores. 😊

Marianita❤~

Entre Cartas, Odio Y Suspiros.❤Where stories live. Discover now