~032

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Harry despertó temprano, a su costado estaba Cédric durmiendo tranquilamente y abajo estaba Nagini quien se veía que estaba cansada. Normalmente ella se levantaba cuando él lo hacía, con cuidado camino fuera de la cama y trato de no hacer ruido para no despertar a nadie.

La noche y parte de la madrugada se había encargado de hablar con el hufflepuf, a decir verdad parte del tiempo lo utilizo para bromear con él. Teniendo en mente despertar a Regulus, se dirigió al baño y cepillo sus dientes, se había metido a bañar por la noche.

Salió y abrió la puerta que daba por los pasillos, divisó una pequeña canasta adentro había unas cuantas rosas y chocolates que le gustan mucho. Para su sorpresa había una nota en ella, la cual leyó con rapidez.

> Para el Gryffindor que está dentro de mi cabeza la mayoría del tiempo...

Harry, hoy tuve que salir temprano pues tengo que hablar con Severus. Puedes estar tranquilo, no le haré nada. Lucius estará conmigo, Luna irá para allá junto con Draco después de sus respectivas clases; ambos tienen un asunto con nuevos aliados está mañana.

Alguna vez si te sientes asustado deberías contarme, para eso estamos todos aquí. Espero que hayas disfrutado la compañía de Diggory, Bartemius menciono algo de poder dormir tranquilo al fin por una noche.

Arreglate, saldremos por la noche a cenar... disfruta de los chocolates, sé que son tus favoritos.

Atte: T. M. R ( La persona que inevitablemente amas)<

Sonrió ampliamente para después poner aquella preciada canasta en uno de los libreros, salió emocionado de su habitación para después correr hacia donde estaba el cuarto del Black menor.

Abrió las puertas y se quedó estático al ver a ambas personas que dormían juntas. Sirius abrazaba al menor como si su vida dependiera de ello, parecía que no quisiese dejarlo ir. Regulus parecía estar demasiado tranquilo entre los brazos del mayor, su semblante era tranquilo.

Dio unos cuantos pasos para salir un momento de la habitación, cerró con cuidado la puerta y corrió hacia la cocina donde sabía estaba Kreacher.

- ¿Harry a dónde vas?- pregunto interesada walburga al notar la emoción en el menor.

- Buen día. - tarareo deteniéndose para hablar con la mayor. - Quiero pedirle a Kreacher una cámara, arriba mi padrino y Regulus están durmiendo plácidamente.

- ¿En verdad? - pregunto divertida ella. - Hay una en el despacho que era de Orión, está en la entrada; ve.

Asintiendo camino hacia el despacho, este estaba perfectamente cuidado y limpio. Cuando divisó la cámara la tomo, esperaba que Regulus le diera permiso de explorar el despacho más tarde pues pudo divisar algunas fotos donde estaba la familia Black.

Agradeciendo a Walburga para subir de nuevo por las escaleras y entrar sin hacer ruido de nuevo en la habitación. Observo como ambos integrantes de la familia Black no se habían movido de esa posición, acercó la cámara está levito y comenzó a tomar la foto con ambos. Presionando de nuevo el botón se lanzó en medio de ellos despertando a ambos hombres quienes escuchaban las risas del Gryffindor.

Regulus separándose de su hermano, comenzó a hacerle cosquillas al menor quién se retorcía por aquello. Sirius rodó los ojos levemente para después unirse a aquella guerra de cosquillas en contra de su hermano y ahijado. Para ser sinceros a Sirius le gustó despertar así, escuchar la risa del hijo de James y Lili, ver a Regulus divertirse; era muy diferente a estar en una oscura y fría celda en Azkaban.

Cédric y Bartemius se asomaron por la habitación, no tardaron en reír por la situación en la que estaban aquellos tres. Diggory se unió a la guerra de cosquillas, aunque fallo en el intento pues Regulus era demasiado rápido.

Barty escuchaba las risas y no pudo evitar reír ante aquella vista, en algún punto Cédric miro hacia su dirección y lo invito a unirse, a lo cual negó con la cabeza.

- ¿Acaso tienes miedo de reír? Me sorprende de ti Bartemius. - reto el Hufflepuf atacando a Harry.

- Para nada, Diggory. - diversión se escuchaba, activo la cámara y se lanzó a aquella batalla donde Harry y ahora Sirius estaban perdiendo.

Tres fotos eran las que se habían tomado, fotos que de alguna forma llegaron a un álbum en el despacho del fallecido Orión. La primera de los hermanos Black, la tercera donde estaban ambos junto con el joven Gryffindor y la tercera donde Cédric y Harry se rendían totalmente en la batalla pérdida de cosquillas.

El día en la mansión Black comenzaba bien, después de risas y alguna discusión de parte de Cédric para Bartemius por hacer trampa en aquel juego; bajaron hacia el comedor donde Kreacher ya había servido el desayuno.

Walburga había escuchado todo el ruido que con anterioridad estaban haciendo los jóvenes y no pudo evitar sonreír levemente. Hacia tiempo que la mansión no se sentía cálida y llena de espíritu...

Entre Cartas, Odio Y Suspiros.❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora