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- Fred, ¿Alguna vez te preguntaste si hacemos lo correcto? - pregunto pensativo George, estaba acostado en su cama, en Gryffindor solo estaban pocas personas pero donde estaban sus camas no había nadie más que ellos...

Desde la desaparición de Cédric Diggory y Harry Potter, muchos decidieron irse, en especial porque la muerte de Allestor Moody fue demasiado sorprendente. Los pocos alumnos que quedaban, vivían con miedo.

En Ravenclaw estaban un poco más de la mitad, los Hufflepuf menos de eso y en Gryffindor solo quedaban unos cuantos alrededor de veinticinco contándose a ellos. En Slytherin ya no había nadie por varias razones, ellos tenían oportunidad de estudiar desde casa e incluso Durmstrang y Beauxbatons ofrecieron transferencias.

Razón por las cuales en Gryffindor y Hufflepuf ya no había muchas personas, incluso llegaron a saber que varios de Slytherin se fueron a Durmstrang o alguna escuela en Estados unidos.

- Qué difícil pregunta, George. - admitió el mayor pensando un momento. - Según lo que leí en historia de la magia fue, que hace unos años solo buscaban lo mejor para el futuro, para el mundo mágico. "Por el bien común."

- También leíste aquel pequeño libro escondido, estoy de acuerdo. - asintió. - Entonces…

- Tomamos la mejor decisión. - dijo sonriendo. - Solo debemos esperar.

- Lo sé. - pronunció el menor. - ¿Cómo estarán?

- A estás alturas pienso que bien. - diversión se escuchó de parte de un castaño que entró a aquellos dormitorios. - Hay que seguir con el plan.

Ambos miraron a verse y sonrieron, Neville  se veía diferente desde que comenzó a juntarse con ellos y Luna.

- Siempre es bueno escuchar tu opinión, pensé que te habían raptado allá abajo. - Fred miraba al menor, que solo sonrió.

- No me agrada que me quieran tratar como " El nuevo Salvador del mundo mágico."- hizo un gesto con las manos. - Ahora resulta que tengo más amigos, pero eso no me interesa.

- Nott está bien, tenemos noticias de él. - George extendió la carta al menor quién sonrió ampliamente. - Descuida, en algún momento se acabará tú tormento.

- Al menos Draco y ellos están bien, ¿Por qué nos quedamos nosotros? - pregunto el castaño asiendo un puchero. - Espero..

- La respuesta es, mi querido castaño. - hablo George queriendo animar al otro.

- No tenemos opción, pero ve este gran espacio que tenemos. - siguió Fred. -  Ahora, ¿Necesitas desahogarte?

- Porque sabes que puedes contarnos lo que sea, para eso estamos nosotros. - asintió el menor de los pelirojos.

- Tus verdaderos amigos que no están disfrazados de farsa. - tarareo el mayor.

Aquello solo hizo reír al menor de los Gryffindor, sabía que podía contar con ellos después de todo. En esos momentos entró Ronald, tenía suerte de haber puesto un hechizo para que nadie más pudiera escuchar.



En la mansión Black todos se preparaban para la penúltima junta que se haría, Regulus caminaba de un lado a otro junto con Luna y Draco. Sirius estaba mareado por tanto movimiento en casa y sobre todo de fondo se escuchaba la risa de Walburga.

Lord Voldemort estaba junto con Harry replanteando todo, después de tener esa cena donde el menor llegó con una amplia sonrisa salieron más seguido; normalmente a lugares donde nadie los reconociera.

- ¿Estás asustado? - pregunto Cédric parado a un costado del pelinegro.

Barty miro al menor, quién parecía muy interesado por verlo de aquella manera.

- ¿Por qué debería estarlo? - regreso sin cambiar su expresión.

- Eres un idiota. - afirmó el menor mirándolo con fastidio. - Estoy preocupado por lo que te pueda pasar y tú…

Con aquello se levantó para después ir junto con los rubios, se sentía demasiado enojado e ignorado.

- Espera, yo uhh te pido una disculpa. - comento el mayor tomando el brazo del menor. - Supongo que tienes razón...

El Hufflepuf suspiro para después voltear a ver al otro, espero pacientemente para que el pelinegro le contara.

- No estoy seguro de que debas ir. - susurro. - Yo, creo que te tome un poco de cariño y eso.

- Bartemius, eres demasiado espontáneo cuando quieres. - comento con un poco de diversión. - Estaré bien, si eso es lo que te preocupa.

Ambos se miraron a los ojos, un suspiro fue retenido por los labios del castaño; a pesar de las peleas y discusiones contantes ambos disfrutaban de la compañía del otro, aunque al principio fue algo espeluznante para Cédric.

- Si salgo vivo de esta, tú ¿Quisieras ir a cenar conmigo? - pregunto el ojinegro mirando hacia otro lado un poco avergonzando.

- ¿Es una cita? - pregunto con ojos brillantes su compañero.

Asintió observando al menor quién se veía feliz por tal proposición, pudo ver una leve sonrisa y que este jugaba con sus manos.

- Me gustaría mucho, trata de sobrevivir; ¿Quieres? - dijo acercándose para dejar un beso rápido en la mejilla del Crouch.

El Hufflepuf corrió llegando hacia Luna para después llevársela a otro lado, pudo notar que Regulus, Draco y Lupín observaban su ahora notorio sonrojo. Sirius solo miraba confundido a los otros, no sabía porque las sonrisas de estos crecieron demasiado.

- Me deben 50 cada uno. - burla se escuchó de parte del Gryffindor de ojos ámbar.

Bartemius observo como los Slytherin solo hacían un leve puchero para después pagarle al licántropo. Tampoco entendía que pasaba.

- Sabía que llegaría él día que esto pasaría. - comento sonriendo ampliamente.

Remus debía compartir sus ganancias con la Ravenclaw después de todo; ambos eran un buen dúo para ganar apuestas y hacerlas cuando nadie se lo esperaba. 

Entre Cartas, Odio Y Suspiros.❤Where stories live. Discover now