Capitulo Nueve

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—Jeon JungKook ¿Cierto? — me preguntó y yo asentí y tendí mi mano para estrechar la suya — perdone mi descortecía, soy Min YoonGi, rey de Neela, el reino del Suroeste. — se presentó ante mí.

Yo tosí violentamente — u-uh... Uh.... Es un verdadero placer poder conocerlo su majestad — me paré apresurado de mi lugar he hice un reverencia doblándome casi hasta el suelo. Me enderece y me paré recto.

No quería ser descortés, era importante para mí que el me quisiera ayudar, quizás TaeHyung deje pasar mi falta de modales pero no significa que todos lo iban a hacer.

TaeHyung me miró sorprendido — ey, tú no hiciste eso cuando me presenté — se quejó.

Yo lo miré de soslayo — sí, pero tú me dijiste que ignore el hecho de que eres rey y eso hago... ¿Quieres retractarte? — la verdad era que no quería cambiar la manera en la que nos dirigimos, era cómodo y me hacía sentir más seguro, no quería que eso cambiará.

TaeHyung negó — no, es mejor así. — tomó suavemente mi mano y me pidió con una mirada tranquila que volviera a tomar asiento. Yo no lo desobedecí he hice lo pedido.

— oh... Hoseok y SeokJin amaran ver esto... — dijo el rey YoonGi.

Sin entender bien a que se refería me solté tímido del agarre de TaeHyung — um... Si no es molestia, su majestad, podría preguntar ¿Qué tan frecuentemente ocurren "accidentes" como el mío? ¿Qué pasó con las demás personas que han llegado como yo lo he hecho? ¿Podré regresar? — crucé mis dedos entre sí, expectante a su perspectiva sobre mí situación.

TaeHyung y YoonGi intercambiaron miradas — bueno... Tendré que serte sincero, situaciones como la tuya no son algo que pasan a diario, como habrás de suponer... De hecho, la última persona "viajera" llegó hace ya más de 50 años... — tragué saliva y bajé la mirada. — como esto no ha pasado en demasiado tiempo no estamos muy seguros de que hacer al respecto... Tenemos que conversar algunos aspectos antes de decidir que hacer. — él y TaeHyung se volvieron a mirar entre sí, serios, como si guardaran un oscuro secreto.

Sin embargo traté de levantarme el ánimo, no podía perder la esperanza. Tenía que verle el lado positivo, ignorando el ataque del zorro gigante me la estaba pasando muy bien. TaeHyung era agradable y simpático, estaba en un castillo precioso y me trataban como rey.

—Ey, no te preocupes, todo estará bien. — TaeHyung buscó mi mirada y me reconfortó con la paz del esbozo de su sonrisa.

Resoplé y asentí. — okey. — murmuré.

Minutos después decidimos ir a la oficina de TaeHyung para poder hablar de mi situación.

TaeHyung y YoonGi se sentaron en los sillones, yo me dirigí a una de las ventanas para observar los exteriores. Tenía una vista preciosa, afuera había un hermoso y gigantesco jardín. Siempre quise tener un jardín pero lo único que logré tener fue un pequeño cactus en la cajonera que tenía frente a la única ventana que había en el departamento.

— bueno, JungKook, cuéntanos cómo fue que pasó todo esto — comenzó YoonGi.

Yo suspiré y me despedí de la vista. Fuí a sentarme a lado de TaeHyung y comencé a contar — no sé dónde inició exactamente, la verdad es que era un día aparentemente normal, en términos generales. — es decir, no me despedían todos los días pero en si mi rutina había sido la misma, no hubo algo realmente especial a parte de eso. — supongo que ese "portal" o lo que fuera se abrió cuando el tren estuvo apunto de atropellarme... Um... Al parecer alguien tuvo un peor día que el mío y decidió empujarme a las vías. El tren estaba por llegar, era obvio que iba a pasar. — me crucé de brazos y ladeé la cabeza — pero cuando cerré los ojos, esperando el golpe, algo cambio y dejé de sentirme en el mismo lugar. Cuando volví a abrir los ojos todo era negro, no había ni una luz ni una figura. Y antes de saber que sucedía desperté en medio del bosque, caminé hasta encontrarme con TaeHyung el día de ayer, él me trajo aquí. — concluí, nervioso de no haber dejado claro algo. No era sencillo explicar algo que para mí simplemente no tenía explicación.

Fairy Tail || VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora