Interlace «Mystic Messenger» [Saeyoung/MC/Vanderwood]

Hunting the Hunter (Final)

Con una filosa daga, lentamente la deslizó entre su camisa, rompiéndola a su paso, sin importar si es que esto le rasgaba la piel. Alex contuvo un grito.

- Lo que más lamento es que tu hermoso traje quedará destruido, o repleto de sangre. - le dijo ella, con una fingida tristeza.

Alex nunca esperó que sucediera esto. Siempre pensó que el saber la verdad destruiría a Melissa, no que la volvería loca de venganza. Era peor que antes, veía en sus ojos que no había un rastro de humanidad, que en realidad no le importaba nada. Por más que le aseguró que todos morirían ahí, en ella no había ni una pizca de remordimiento, ni mucho menos temor. Todo había quedado destruido con sus palabras. Este era la aberración que quería Jack: un agente sin un rastro de miedo o compasión, que solo buscara sangre, sin pensar. Finalmente lo había conseguido, finalmente lo habría hecho con Melissa, solo que no de la forma en que esperaba, y solo que Alex había contribuido demasiado a esto, incluso a su propio fin.

Melissa sacó una a una las dagas, cuchillos, y pistolas que tenía, y las fue dejando cada una alrededor de Alex, quien cada vez que intentaba moverse recibía un golpe o un dolor tan intenso en la mano que apenas podía resistir. Melissa tenía diez cuchillos, y fue enterrándoselos uno a uno en las piernas de Alex, rasgando con suma precisión, casi de cirujano la piel. Alex gritaba de dolor, lo que alegraba a Melissa. Ella le quitó lo poco y nada de los pantalones que traía. Ella tomó la pistola que traía, y le pasó la lengua.

- Sé que me drogaste, una vez más, para que me acostara contigo, tal como hace más de diez años. Esto no va a volver a suceder. - le dijo abriendo los bóxer que traía con ella. Alex entendió lo que pretendía, y un miedo mucho mayor que antes se divisó en sus ojos.

- Melissa, no por favor, no lo hagas.

- Suplica todo lo que quieras, nada me va a detener. - dijo ella sonriendo, mirándolo desde arriba con desdén.

- Yo... solo fui un monigote, un títere, tal como tu decías, solo fui una herramienta de Jack, yo no tengo la culpa de sus planes.

- Pero para ser una herramienta me jodiste la vida. - le dijo Melissa con voz seria, y un extraño brillo en su ojo derecho se asomó. Alex quedó estupefacto: sí tenía una oportunidad de salir vivo de las manos de Melissa. - Y ahora es mi turno de hacerlo contigo. - dijo ella, quitándole el seguro a la pistola.

En ese momento, Alex dijo una especie de código de acceso, al mismo tiempo en que Melissa disparó en su entrepierna. Los gritos de ambos se escucharon en seguida, y la sangre repletó el lugar. Vanderwood y Saeyoung entraron al lugar corriendo al escuchar el disparo, y el chasquido, y se encontraron con una escena morbosa y angustiante. Alex estaba en el suelo, gritando de dolor, con los pantalones completamente ensangrentados, y con la camisa rasgada, también con sangre, con la mano pegada al suelo sin poder moverla, y con la otra mano en su entrepierna. Un poco mas lejos de él se encontraba Melissa, con el ojo tapado por su mano, cubierto de sangre.

- ¡Que mierda hiciste! - gritó Alex, entre aullidos de dolor, y ella a su lado también estaba adolorida.

- ¡Lo que debí haber hecho hace mucho tiempo! - gritó ella, sin darle importancia a su ojo.

Vanderwood y Saeyoung quedaron perplejos con la escena que acababan de ver. Muy pronto, todos comenzaron a sentirse cansados. El aire estaba comenzando a faltar. Melissa se levantó, apenas, presa de todo el dolor que ahora cargaba su cuerpo. Tenía la cara cubierta de sangre, y apenas veía por el otro ojo.

- ¡VÁMONOS! - gritó Vanderwood, arrastrándola por el brazo. Ella se resistió, sin dejar de mirar a Alex que aún se encontraba vivo.

- ¡AHORA O VAS A PERDER LA VISTA! - gritó Saeyoung, desesperado. Se quitó la playera que traía, y la rompió, y fue hasta donde Melissa para amarrarlo como pudo a su cara. Había que detener la hemorragia como sea.