Misión n°4394: "El intercambio"

2.1K 210 53
                                    

RECUERDEN VOTAR ⭐PARA SEGUIR ESCRIBIENDO ESTA HISTORIA.

- Acepté esta misión, solo porque considero que muchas veces a presión somos capaces de reaccionar mejor, y funcionar mucho mejor que haciéndolo deliberadamente. – dijo Melissa, mientras conducía esta vez una camioneta negra. Saeyoung que estaba sentado en el asiento trasero, asentía.

Esta vez, Melissa no le había permitido traer ninguno de sus computadores, solo armas. Quien se encargaría de la informática sería ella o Vanderwood, dependiendo del caso, según lo que había dicho. Esto ya ponía en una situación un poco incómoda a Saeyoung, pero también entendía que debía estar preparado. Pero no dejaba de estar nervioso. Melissa tampoco le había dicho qué misión se trataba, ni le había dado ningún detalle de ningún tipo. Saeyoung suspiraba. Esperaba que esa chica no lo pusiera en aprietos, pero por lo poco que la conocía, intuía que eso era lo que precisamente quería. Se aferraba a sus piernas, tratando de calmarse, mientras Melissa lo veía de reojo, sonriendo.

Saeyoung no podía olvidar la conversación que habían tenido el otro día, acerca de cometer un asesinato. Desde que fue adoctrinado para ser agente hace un par de años, que se prometió a si mismo que no mataría a nadie. Sin embargo, esta situación podría cambiar, y esto era lo que más temía. ¿Sería capaz de hacerlo?

- ¿Cómo sabes si es que... debes matar a alguien?

- Fácil, cuando amenaza tu vida, la vida de personas inocentes (fuera de la misión) o la de tus compañeros. – respondió Melissa secamente.

- No es tan difícil como parece. – respondió Vanderwood, tratando de restarle importancia. Y es verdad, romperle el cuello a alguien es simple, rápido y fácil, era lo que pensaba.

- ¿Acaso nunca has matado a alguien? – preguntó Melissa, mirándolo por el espejo retrovisor, entornando los ojos. Saeyoung desvió su mirada, mirando sus manos. Se sintió de pronto, más pequeño de lo que debería. Bueno, de todas formas seguía siendo menor de edad, le quedaba un año para eso. Melissa estaba impactada por la información que acababa de oír.

- No esperaba que fueras tan... virgen. – dio Melissa, sin medir sus palabras. Saeyoung se sonrojó tanto como su pelo, mientras Vanderwood reía. No sabía que contestar a eso.

- Oh, lo lamento, no quise que sonara así. – dijo Melissa, disculpándose, pero el error ya estaba cometido.

¿Eso significaba que era virgen en todo? Se preguntaba Melissa, y la idea la hizo sonrojar un poco, aunque no tanto como su compañero. Vanderwood estudiaba lentamente su reacción entornando los ojos. El poder sentarse junto a ella, en el asiento de copiloto, se lo permitía, y era un gusto que esta vez Saeyoung haya cedido el asiento. "¿Por qué se sonrojó Melissa?" pensaba Vanderwood, sin desviar su mirada de ella. Melissa sentía el peso de su mirada.

- ¿Sucede algo? – preguntó ella, sin revelar nerviosismo en su voz, sin desviar la vista de la autopista que estaba frente a ella. Vanderwood quería divertirse un poco con ella, aprovechando que podía incomodarla. Algo que había estado esperando hace mucho.

- ¿Por qué te sonrojaste? ¿Acaso es un problema que Saeyoung sea virgen? – dijo Vanderwood, haciendo notar la ironía en su voz. Por supuesto que ya no hablaba solo de asesinar personas.

- Por supuesto que no. – dijo Melissa, manteniendo su voz neutra, y tratando de evitar el rubor de su rostro. – Además, aunque así lo fuera, no tiene nada de malo ser virgen. Supongo que no se ha dado la ocasión perfecta para el asesinato, o qué se yo – dijo Melissa, tratando de restarle importancia, y alzando los hombros. Estaba tratando de mantener la conversación al límite entre la ironía y lo que quería decir, para continuar con el juego de Vanderwood.

Interlace «Mystic Messenger» [Saeyoung/MC/Vanderwood]Where stories live. Discover now