Capítulo 18

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-¿Quiere algo de beber?- le pregunto amablemente.
-Quiero que dejes en paz a mi hija- dice molesto- ¿llevartela de viaje a Londres?, ni en tus sueños Christopher.
-Comprendo que la quiera lejos de mí, pero usted debe entender que este es el trabajo de tn, ella es mi asistente y debe acompañarme en cada reunión que tengo, eso equivale a que ella también deba viajar fuera del país cuando yo lo haga por temas laborales- respondo tranquilamente- ella es mayor de edad y firmó un contrato en dónde una de las cláusulas es viajar, le dije que si ella tenía algún inconveniente en salir del país me lo informara para reubicarla en la empresa y contratar otra asistente, pero ella firmó voluntariamente el contrato- me encojo de hombros. Estoy seguro de que si este hombre pudiese ya me hubiese asesinado. Se pone de pié molesto.
-No la sacarás ni a la esquina, ¿me oíste?- da media vuelta para irse y reacciono de inmediato.
-¿No le gustaría ver a su hija feliz cumpliendo uno de sus sueños?- le pregunto y detiene el paso- ella nunca a salido del país y si la hubiese visto cuando le dije que ella debía viajar a distintos países, le brillaban sus ojitos... sé que no puedo acercarme a ella más de lo que debo, usted no sabe cuánto me duele y me afecta que no recuerde quién fuí para ella ni todo lo que pasamos juntos, pero la respeto y a usted también, no la quiero incomodar ni hacerla sentir mal acosandola, solo quiero verla feliz...
-Tú eres un hombre casado, deja el capricho con mi hija y ya déjala...- busco velozmente los papeles del divorcio.
-Éstos son los papeles del divorcio, ahí sale la fecha de cuando lo solicité, fué un par de meses antes de conocer a tn pero la mujer con la que me casé se niega a firmar- le tiendo los papeles y el los lee con curiosidad- nunca utilizé a tn ni mucho menos la tuve de amante... ella es todo para mí... no lo vea tanto por mí, véalo por su hija, no sea egoísta y déjela cumplir sus sueños, no la estoy llevando obligada o secuestrandola, ella va por voluntad propia- lo veo suspirar, creo que tremendo discurso está funcionando.
-Solo no quiero que le hagan daño... quiero que esté con un hombre que la ame y que sea su única prioridad, que la lleve al altar como corresponde y que la trate como un tesoro, porque es mi tesoro y sé que no merece menos, y algunas de esas cosas tú no se las puedes dar, Nick sí- dicho eso salió de mi oficina dejándome como si fuese una mierda. Minutos después golpean suavemente la puerta pero no quiero ver a nadie. Insisten nuevamente y de mala gana abro la puerta dejando ver a una miedosa tn.
-Pasa- le digo y ella entra temerosa.
-Yo... yo lo siento... no... no pensé que vendrían aquí, po...porfavor no me despida, le... le prometo que no volverá a suceder- tartamudea mientras sigue de pié, yo la observo apoyado en mi escritorio. Sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas- porfavor no me despida, me siento cómoda trabajando con usted, me gusta mi trabajo y le juro que me esforzaré dando lo mejor de mí si no me hecha, porfavor...
-¿Viajarás a Londres conmigo?- le pregunto y ella asiente rápidamente- ven acá pequeña...- la tomo del brazo y la acerco a mí envolviendola en un abrazo. Ella se aferra a mi cuerpo y solo se escuchan sus sollozos. Había olvidado lo jodidamente bien que se siente tener el cuerpo de tn entre mis brazos.
-Lo... lo siento- dice entre sollozos. Con mis pulgares limpio sus lágrimas, tenerla tan cerca de mí es una tentación, pero es ella quién sigue aferrada a mi torso y pues no me quejo.
-El primer día que volviste a la empresa te dije que nadie te juzgaría, asique no debes disculparte por nada- intento calmarla. La vuelvo a abrazar y ella apoya su cabeza en mi pecho, acaricio su cabello y espalda, sé que le gusta y la relaja- ahora solo debes preocuparte de buscar qué ropa llevar al viaje, estaremos 4 días y debes saber que hace mucho frío en Londres, ¿tienes ropa abrigadora?- le pregunto y no me responde, solo escucho su relajada respiración- ¿tn?- se separa rápidamente de mí.
-¿Qué?... ah... perdón...- se ruboriza.
-Te pusiste rojita- me burlo de ella pero no me mira- te preguntaba si esque tienes ropa abrigadora, en Londres el clima es muy frío.
-Am... creo que no, hoy veré con quien puedo conseguirme- me sonríe de una manera tan angelical que me derrito de amor por dentro.
-Eres tan hermosa...- sin pensarlo digo en un susurro.
-¿Cómo?- me pregunta y ahora el que se ruboriza soy yo, parezco un crío con hormonas locas.
-No, no, esque... debo salir a buscar unas cosas, ¿quieres acompañarme?, necesito la opinión de una mujer- la veo dudar unos segundos.
-Está bien- se encoge de hombros- pero necesito comer algo, el mal rato de hace un rato me hizo dar hambre- cuando se agarra la panza dramáticamente me entra la risa, había olvidado lo dramática que es a veces- iré por unas galletas y vuelvo.
-Vamos, conozco un lugar que estoy seguro que te encantará, el jefe invita el almuerzo hoy- me encojo de hombros y la empujo suavemente para que camine junto a mi. Nosé como la convenceré de comprarle algunas cosas para el viaje, pero no puedo dejar que mi novia tenga que conseguirse ropa cuando yo puedo darle eso y más.

Qué va a ser de mí ~ Christopher Vélez ● TERMINADA ●Where stories live. Discover now