Capítulo 5

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-Ella no se sentía bien, la dejé que se fuera a casa- dice Zabdiel y asiento, la culpa me hace sentir el peor de los gilipollas.
-¿Quieres ir a almorzar conmigo?- le pregunto a mi mejor amigo, sé que está enfadado conmigo y parezco un crío asustado porque lo regañarán.
-¿Sabes que lo que hiciste no estuvo bien?- me reprocha y asiento mirando el piso- ¿la despedirás?- niego con mi cabeza sin mirarlo. Él suspira- vamos a comer, pero tú pagas idiota.
Media hora después salimos de la empresa, hoy el clima es tal y justo como me gusta, nublado y lluvioso. Buena música nos acompaña en el auto, se me hace un buen ambiente hasta que pasamos por la parada de autobuses que está a un par de cuadras. Derrapo con las ruedas al doblar bruscamente y parar en la orilla.
-¡Qué carajos Christopher!, ¿quieres matarnos porque te llamé idiota?- me grita Zabdiel agitado y enfadado.
-¿Hace cuánto me dijiste que la chica... tn, salió de la empresa?- le pregunto y me mira descolocado.
-Hace unas dos horas más o menos, ¿porq...- no lo sigo escuchando y bajo del auto corriendo, está lloviendo fuerte asique corro a la parada de autobuses. Tn está sentada con la mirada perdida, nisiquiera se da cuenta que estoy a su lado. Me fijo que su cabello está mojado y su ropa también, está tiritando de frío. Le pongo mi chaqueta en su espalda y se para asustada.
-Tranquila...- le digo por su mirada de espanto. Tiene sus ojos rojos, como si hubiese estado llorando, ¿porqué habré sido tan tonto con ella si nunca me comporto así?...- ven, te llevaré a tu casa.
-No se preocupe señor Vélez, vendrán por mi- me responde y me tiende mi chaqueta- gracias de todas maneras.
-Vamos, no seas orgullosa... sé que m...- no termino la palabra ya que un auto frena de golpe frente a nosotros. Baja rápidamente un joven y la abraza.
-¿Estás bien?- le pregunta el chico y ella asiente, se separan un poco y él acaricia las mejillas de tn... qué incómodo me siento- vamos, te llevaré a casa- dice y me observa de mala manera- ¿y tú eres...?- voy a hablar cuando tn responde por mí.
-Es mi jefe, al verme aquí se ofreció a llevarme- dice tn y el asiente, le quita mi chaqueta de las mano y me la da.
-Gracias por preocuparse, ahora yo me hago cargo- dice el hombre y se van en el auto.

Llevo dos semanas intentando convencer a tn de que acepte la invitación de comer conmigo en modo de disculpas, pero no acepta la salida. En ocasiones al ella negarse, me quedo ahí conversando con ella de cualquier cosa, es divertida y agradable. A pesar de que ella me dice que está todo olvidado y que ya me disculpó, creo que en el fondo no es así y siento la necesidad de que ella lo haga de corazón. Hace dos días que cuando vengo a invitarla, no está en su escritorio a esta hora, ya mosqueado voy y le reclamo a mi amigo.
-¿Porqué tus empleados salen a comer a la hora que les va en gana?- le pregunto molesto a Zabdiel.
-¿De qué hablas Christopher?- dice con el ceño fruncido.
-Llevo dos días viniendo a esta hora y tn no está- le digo y él ríe.
-¿Estás molesto porque ella no está?- se burla y a veces quiero asesinarlo.
-Serás cabrón- le digo y camino a la puerta para irme, pero me detengo al escucharlo.
-Fué a una entrevista de trabajo- dice y quedo congelado, no sabía que estaba buscando trabajo y si se va de aquí es por mi maldita culpa, no hay otra razón- lo único que puedo hacer por ella es darle permiso para salir un poco antes y le di una carta de recomendación, así se la hará más fácil encontrar un buen trabajo donde la valoren como lo merece.
-¿Te gusta?- le pregunto por impulso, debí morderme la lengua y callar, él ríe burlón.
-Si crees que no me eh dado cuenta cómo la miras, y no solo hablo de que lo hagas por tu conciencia te pesa, te equivocas amigo- me responde y cuando lo contradeciré me corta- para tu tranquilidad, no me gusta, es la mejor amiga de mi novia, y la verdad le eh tomado mucho cariño, es una gran persona Christopher, de esas que dejan más que una huella en tu corazón.
-Que va Zab, no es mi tipo y sí, es una chica simpática pero nada más, no te pases- le digo y cuando abro la puerta de su oficina me encuentro con tn que me observa con esos lindos ojos que se achinan cuando sonríe, como ahorita.
-Buenas tardes señor Vélez- me dice y sonrío.
-Buenas tardes señorita tn, adelante- la hago pasar y se sienta de inmediato frente a Zabdiel, olvidándose de mí.
-¿Cómo te fué?- pregunta Zabdiel. Me quedo ahí parado como idiota, me interesa saber la respuesta de tn.
-Demasiado bien, fueron muy amables conmigo, ¿te puedes creer que en todos los benditos pisos tienen máquinas de café?, ¡me ahogaré en mocaccinos todo el santo día!- dice tn emocionada y mi amigo se carcajea- me dijeron que el lunes podía ir a firmar el contrato, no sabes lo agradecida que estoy contigo Zabdiel, de verdad muchas muchas muchas gracias por tu ayuda, lo que nosé es como debo hacer ahora, esta fué mi primera vez en un trabajo con contrato y nosé como debo hacerlo con mi carta de renuncia, asiq...- la interrumpo.
-¿Porqué te vas?- ella se voltea y me mira sorprendida.
-La verdad no me siento cómoda aquí, todos me observan con lástima después de lo ocurrido...- dice y entiendo a lo que se refiere.
-Lo lamento ¿sí?, si quieres puedo trasladarte a otro piso para que te sientas cómoda, no es necesario que te vayas- intento parecer tranquilo, pero estoy al borde del colapso. No se puede ir, no quiero dejarla ir y me autoconvenzo de que es porque hace un buen trabajo aquí.
-No quiero ser grosera con usted, señor Vélez, pero me han ofrecido un buen trabajo y no quisiera dejar pasar esta oportunidad- dice amablemente- si lo que le preocupa es que pueda demandarlo y desprestigiarlo, no debe preocuparse, no lo haré- me sonríe para tranquilizarme pero es lo que menos puedo hacer en éste momento. Nisiquiera había pasado por mi mente el hecho de que ella puede demandarme y sacarme un gran dineral por lo que la hice pasar, además de desprestigiar mi empresa, eso bajaría en picada las demandas de nuestros servicios y nos iríamos a quiebra. Le ofrezco un tentador aumento de sueldo e incluso una maquina de café mocaccino en el piso, y aunque se asombra y parece pensarlo, declina de mi oferta, pero acepta mi invitación a comer luego del trabajo ya que le eh insistido bastante.

La cena fué más que agradable. Me disculpé con ella más de las veces que recuerdo y conocí a una tn realmente encantadora que te envuelve con su sonrisa y sus conversaciones tan asombrosas. Es una chica que con tan solo 21 años tiene conocimiento para todo, no hubo ningún silencio incómodo y me sentí cómodo en todo momento, excepto cuando la mirada de otros hombres caían sobre ella. Es risueña y guapa, debo admitirlo, aunque nunca lo reconoceré en voz alta, y si bien sentí alguna pizca de celos por como esos babosos la miraban, lo que realmente me joroba es que tenga novio. Estoy seguro que el hombre que la fué a buscar hace unas semanas es su novio aunque no eh querido preguntale, y sin saber porqué, me molesta. Luego de cenar la llevo a su casa, donde me comenta que vive con su hermana menor y su padre. Me despido de ella más tranquilo, al menos no vive con su jodido novio que nisiquiera es guapo.

Qué va a ser de mí ~ Christopher Vélez ● TERMINADA ●Where stories live. Discover now