-Mierda...-besé su cuello, comencé a succionar cada pequeña zona de piel mientras mis manos se posaban sobre su trasero.

-Hazme tuya, Lauren...-empezó a moverse aún más.

-Esto me gusta... Tú me gustas...-terminé de desabrochar su blusa y se la retiré, contemplé por varios segundos su esbelta figura que me derretía como helado expuesto ante un intenso sol de verano en medio día.

-Tócame Lauren...

Mis manos recorrieron su abdomen, sentía como se tensaba cada músculo... Nuestros labios entonces se encontraron en un eterno delirio de placeres llenos de deseos impuros... 

-Camila...

-Dime...-sus manos estaban por debajo de mi blusa sobre mi espalda, al principio la acariciaba pero mientras más contacto tenía con ella, empezaba a arañarme, hasta cierto punto dolía pero esto lo hacia increíblemente aún más excitante.

-Siempre juntas, verdad?

-Siempre, siempre...-puso sus manos sobre mis mejillas y me besó efusivamente como si necesitara y precisara del roce de mis labios para poder seguir estable en esta tierra donde la gravedad nos mantenía justo debajo de ella, mi novia...

Camila empezó a moverse aún más sobre mi y eso era terriblemente provocador, la temperatura de mi cuerpo se sentía a distancia, como si fuese un horno... Ella empezó a desabrochar mi blusa, y la ayudé a quitármela, estábamos con el torso solo cubierto por nuestros brassieres.

La noche se hacia más oscura y en ese auto, éramos la dos dándonos mucho amor, entre caricias y deseos sexuales.

La recosté sobre el asiento y me coloqué encima tratando de recostarme sobre mis brazos y no dejar caer todo mi peso sobre ella. Sus piernas rodearon mi cintura y me acercaba aún más a ella.

Hice un camino de besos desde su cuello hasta la línea de su abdomen, yendo por debajo de su ombligo y llegar a la parte superior de sus jeans. Pasé mi dedo índice por encima del botón y la miré mordiéndome el labio inferior.

-Me estás matando, Lauren...- sentía como su respiración estaba muy pesada.

-Las palabras mágicas...

-No sé a que te refieres, pero hazme tuya de una vez...

-Eso es suficiente...-desabroché sus jeans y se los quité aprovechando el contacto de mis manos contra la piel de sus piernas. Tenía el bronceado perfecto y era tan suave... 

La tenía debajo de mi en ropa interior y esa imagen nunca más iba a desaparecer de mi mente por el resto de mi vida, era vulnerable a ella. Posé mi mano por encima de sus bragas justo en su centro, comencé a acariciarlo lentamente.

-Dios Lauren! - comenzó a jadear y morderse los labios.

Posé mis labios sobre su abdomen y comencé a deslizarme hacia abajo, su cuerpo se estremecía ante mi contacto. Mordí la parte superior de sus bragas y comencé a deslizarlas hacia abajo. Ella me miró y puso sus dedos entre sus dientes mordiéndoselos a manera de calmar sus ansias.

Con ayuda de mis manos logré terminar de quitarle la prenda, entonces me volví a dirigir hacia arriba sobre sus pechos. Le quité el brassier a toda prisa y la miré a los ojos. Besé sus labios, pasé mi lengua por su labio inferior a manera de pedirle permiso para que me dejara seguir con el momento. Ella separó los labios permitiendo nuestras lenguas pudiesen incentivar aún más ese instante.

Sus manos ágilmente desabrocharon mi brassier y bajaron hasta mis bragas entonces comencé a delizarme sobre su piel hacia la parte baja, posé mis labios justo debajo de su ombligo y dejé un beso húmedo, entonces comencé a lamer su piel mientras bajaba. Ella se estremecía y jadeaba, sus gemidos se intesificaban hasta que llegué a su centro, separé aún más sus piernas y en una de estas deje un beso antes de dirigirme nuevamente a mi objetivo. 

NO WAY 2 - CAMRENWhere stories live. Discover now