Las notas de tu traición MDZS (I-II) ©®

Reconciliación 2

Wei Wuxian pasó sus dedos por el rostro sin vida de Hanguan-jun pegando luego su frente con la de él empezando a sentir el frío de la piel.

-Porque no abres los ojos- su voz comenzó a sonar cada vez más suave -No te preocupes Lan Zhan, yo estaré siempre contigo…así que…espérame…Si Lan Zhan…Lan Zhan…Lan…Zhan.

Lan Zhan, Lan Zhan, Lan Zhan…

Wei Ying, Wei Ying ………………………………despierta.

Wei Wuxian abrió sus ojos. Su respiración estaba agitado, sus ojos llenos de lágrimas y su esposo estaba sentado a su lado mirándolo con expresión preocupada.

-Lan…Lan Zhan- su voz temblaba.

-Levántate, tenemos que terminar de organizar tus cosas para la celebración por el cumpleaños de Jin Ling- Lan Wanji secó el sudor de su rostro.

-Lan Zhan, Lan Zhan- sollozó de forma exagerada y levantándose se tiró a los brazos de su esposo abrazándolo con fuerza llorando tan fuerte que se podía escuchar en las afuera de la habitación.

-¿Wei Ying, qué ocurre, Wei Ying?- hacía un esfuerzo por llamarlo y salir de la confusión pero el patriarca se negaba a soltarlo mientras su llanto se negaba a ceder.

-Lo siento Lan Zhan, no me dejes, no me traiciones- sollozaba- haré lo que quieras pero no me dejes otra vez-

Lan Wanji solo podía sobar su espalda, confundido.

La puerta del Jinshi se abrió dejando ver a Zewu-jun y a Sizhui que habían entrado al escuchar tales gritos para recibir una mirada de pánico por parte de su hermano menor.

-¿Qué le ocurre al Maestro Wei- Xichen se detuvo delante de ellos.

Hanguan-jun negó con la cabeza sin saber la razón por la que su esposo estaba en ese estado. Al volver a la hora del almuerzo y encontrarse a Wei Ying durmiendo solo lo dejó y él se encargó de la mayoría del asunto de los preparativos. Había visto como este se revolvía en la cama y pensó que era otra de sus habituales pesadillas e intentó despertarlo, pero por más que lo intentó no pudo y se sentía frustrado al ver las lágrimas que salían del rostro del menor. Después de casi más de media hora este había abierto los ojos y ahora estaba en sus brazos sin consuelo.

-Mayor Wei- Sizhui hizo el intento de llamar su atención pero fue inútil. Sus sollozos ligados con gemidos eran cada vez más audible- Hanguan-jun buscaré un té para calmarlo- su hijo salió corriendo con expresión preocupada. Eran escasas las veces que se podía ver a Wei Wuxian llorando y más efímeras todavía cuando entraba en una taque de nervios como aquel.

En la habitación los dos hermanos se quedaron mirando impotentes, sin poder hacer nada. Lan Zhan lo tenía en su regazo y lo seguía acariciando pero no parecía funcionar para calmarlo.

-¿Wanji, crees que sea una pesadilla?-

-Hmm, pero nunca ha despertado de esta forma, ni siquiera cuando sueña con su shijie-

-Llamaré a tío, sé que no se llevan bien pero al menos puede encontrar una forma de saber que ocurre- Lan Xichen solo podía pensar en aquella persona para encontrar la razón por la que su cuñado estaba tan fuera de sí.

-No hace falta que me busquen- Lan Qiren entró y se detuvo al lado de su sobrino acariciándose la barba, mirando a la pareja con el ceño fruncido- Siempre causando problemas.

Y antes que alguno de ellos fuera a protestar caminó hacia la pequeña mesa al lado de la cama y tomó con su mano el pequeño contenedor de incienso y lo apagó sellándolo con un amuleto.