Two Birds (Damian x Raven)

13-Reencuentro

--No lo sabes, ¿o no quieres decirme? -Raven se tomó un momento para estar en su rango de visión y agacharse. Observándola con resentimiento -Te daré 15 segundos para decirme la verdad por tu voluntad, o lo harás por la mía-- Encadenó las extremidades en esposas etéreas y las juntó en el aire, junto con una cadena que se apretaba a cada momento alrededor del cuello de la rubia. La demonio se irguió mientras la elevaba, dejándola frente a frente y con los ojos clavados en los de la antigua titan.

--Uno-- Musitó torciendo la muñeca, estrechando cada una de las cadenas mágicas alrededor del cuerpo de su prisionera, extrayendo parte del aire de sus pulmones y causándole un tortuoso dolor, llenándola de agonía. Todo a vista de los ojos coléricos de la hija de Trigon, quien sabía que eso no era suficiente para hacerla hablar.

--Dos-- Habló más firme y cerrando casi por completo su mano. Acentuando cada lirio de magia oscura en la silueta de Terra, la cual empezaba desprender hilos de sangre de las cuencas de sus ojos, boca y oídos. Deseando poder exhalar el preciado aire que ahora mismo no se le permitía tener. Sintiendo como el dolor de su piel siendo quemada y los grilletes empezando a desgarrar su piel la abrumaba enteramente. Todo se estaba transformando en una niebla negra y sus sentidos se estaban apaciguando.

--Está... Bien-- Logró a duras penas sacar un murmullo de su quemada garganta, casi inaudible, pero lo suficientemente alto para que se detuviera su tortura, Raven aflojó la parte de su cuello, dejándola respirar, aunque todo lo demás seguía ardiendo y quebrándose.

--¿Y bien? No tengo toda la noche--

--Acabas... De quemarme la garganta... y esperas una respuesta rápida?-- A pesar de todo seguía conservando su espíritu de ironía, unas pequeñas risas fueron lo suficiente para enfadar a una hechicera al borde. Acentuó el agarre por cada parte de su cuerpo que se encontraba bajo las cadenas brillantes. Terra se silenció al instante, apretando la mandíbula casi llegando a romper sus dientes

--No estoy de humor, Terra-- Añadió con con un claro peligro al final de la última silaba mientras seguía moviendo sus dedos, controlando el estado de su contraparte.

--Porfavor...-- Susurró en una pequeña suplica, jamás había visto este lado de la hechicera con poderes de cuervo, uno en el que era fría y cruel. Unos minutos más, y fácilmente moriría.

--Seguro piensas el por qué no puedes utilizar tus poderes como aquella vez en la torre que, "me venciste"-Empezó a explicar en tono plano- Intentaba no lastimarte niña, ya que por si no sabías, le importabas a Garfield, pero cuando supe lo que le hiciste a Robin una vez lo capturaste, solo quise matarte. Además ya me cansé de jugar contigo.-- Terra pudo jurar que sintió algo de preocupación cuando mencionó al chico que la siguió ese día. No le tomó mucho tiempo atar los cabos sueltos a pesar de estas presa de un inmenso dolor

--Así que... tú y él... me lo esperaba la verdad-- Masculló con una mueca divertida la rubia. Raven la tomó del cuello con la otra mano enrabiada, acercó su rostro para verla fijamente.

--¿¡Estarán. Bien. O. No!?-- Susurró con furia creciente cada palabra que salía de su boca, cansada del comportamiento de la de rostro pecoso. Estaba segura de que un roce más en su nervio y moriría en sus manos.

--Estarán bien, p-podrías... liber-- Se quedó sin habla en el momento en el que el aire abandonó sus pulmones, ya no podía respirar, la mano se apretaba cada vez más y más en su cuello. Empezó a entrar en pánico y a suplicar por instinto con sus ojos, no podía creer que de verdad estaba a punto de morir.

De arrebato, la mano que la mantenía sin respirar se zafó de su apretada garganta, las cadenas se aflojaron y terminaron desapareciendo. Cayó de bruces contra el suelo, inhaló una gran bocanada de aire mientras tosía rigurosamente. Tenía marcas de quemadura en sus articulaciones y creía haberse roto una pierna. Al menos estaba agradecida de seguir viva.