16. Misterio de la mansión Noroeste (pt. 2)

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Música para la parte del baile: https://www.youtube.com/watch?v=QPRmBfNEStY

–Eso será para la próxima. – chasqueó los dedos y desapareció las sillas haciendo que Dipper cayera al encontrarse sin soporte.

–Podrías avisarme ¿sabes? –le reclamó mientras se levantaba y sacudía el polvo de su costoso traje.

–Me llama el deber, niño. – se levantó el sombrero como despedida. –Por cierto, en esa caja a tu espalda hay un montón de artículos de plata, te hará falta.

Y sin más, desapareció en un destello triangular dejando a Dipper confundido e irritado, no solo por haberlo tirado, sino porque lo había dejado sin la respuesta más importante. Eso solo sumaba a su presentimiento inicial de ser precavido con él y que el autor tenía una razón para parecer tan paranoico acerca de él y cualquier información que se le relacionara.   

Se acomodó la mochila y se acercó a la caja que le señaló Bill, la abrió y efectivamente estaba llena al tope de cosas de plata, en su mayoría cubertería, agachado empezó a sacar cosas para, con suerte, encontrar un espejo.

Pero ahí estaba de nuevo ayudándolo y tampoco se había negado a contarle el resto de la historia... todo eso lo hacía sentir que el ser estaba tramando algo, algo que aún no descifraba, ni siquiera si era algo bueno o malo, aunque no todo es solo bueno o malo, blanco o negro. Soltó un suspiro, ya estaba poniéndose filosófico de nuevo. Retiró una bandeja de plata y descubrió debajo un elegante espejo de mano, lo tomó y limpió el polvo que bloqueaba la superficie reflejante.

Bill lo dejó diciéndole que el deber le llamaba, ¿a qué "deber" se estaría refiriendo? ¿Sería que alguien más estaba tratando de invocarle? No podía ser una información muy fácil de conseguir, ¿verdad? Giró el espejo en sus manos inspeccionando su reflejo, su cabello estaba descolocado por el gesto anterior de Bill.

Se encontraba tan distraído en sus pensamientos que casi no notó el brillo azul que estaba llenando la habitación. Se giró a tiempo para ver como la figura fantasmal salía de uno de los cuadros abandonados en la habitación.

–¡Tu destino está sellado! – el fantasma se abalanzó contra él, rápidamente se hizo a un lado evitándolo, pero tropezó con todos los cachivaches que había estado sacando de la caja.

–Maldición...

–¡Prepárate para tu fin, Noroeste! –el fantasma se había recuperado rápidamente, alzó su hacha lista para cortar a la mitad al chico.

–¡No soy un Noroeste! – Dipper estiró su brazo frente a él, sosteniendo el espejo de plata, el fantasma llevaba tanta fuerza al impactar con el espejo que lo sacó volando a través de una ventana que daba al jardín que había cruzado anteriormente, rodó por una pendiente y se detuvo justo a los pies de Pacífica que iba en camino.

–¡Dipper! – Lo tomó del brazo para ayudarlo a levantarse. –¿Qué pasó? Conseguiste un espejo...¿Lo atrapaste?

–¡NOOO! ¡Libérame! – El chico giró el espejo en su dirección mostrándole la pequeña imagen del leñador fantasma gritando y golpeando el espejo.

­–Jajaja ¡Si! –Pacífica celebró e inesperadamente se abalanzó hacia Dipper en un abrazo. –¡Lo logramos!

Una conmovedora escena de dos jóvenes que acaban de sobrevivir una aventura paranormal, una escena que estaba siendo observada silenciosamente por una figura que desapareció sin ser notada. Al reparar sus acciones se separó rápidamente y acercó un papel al contrario.

Un cambio en la historia.Where stories live. Discover now