27. El Portal

3.9K 554 319
                                    

La atmósfera en la Cabaña del Misterio había cambiado drásticamente, pasó de una alegre tarde de verano en familia a tener dos agentes del gobierno atados en un armario.

–¡Amigos! ¿Qué hacen ahí parados? ¡Hay que irnos, el fin del mundo se acerca!

–¡Aaaaaaaaah! – Gritaron al unísono los Pines.

Fiddleford McGucket acababa de aparecer en su sala, traía unas nuevas gafas, su laptop y una especie de mochila del que sobresalían unas latas y parecía que había algo vivo dentro removiéndose.

–¿Qué hace este sujeto en mi casa y porqué nos llama amigos? – Cuestionó Stan tanto a sus sobrinos como al hombre.

Los menores intercambiaron una mirada, o quizá era una batalla, finalmente Dipper rompió el contacto visual con un suspiro, guardó el borra memorias dentro de su chaleco.

–Será mejor que vayamos abajo para hablar.

Se dirigió a la máquina expendedora e ingresó el código, seguido de Mabel y McGucket, Stan tardó unos momento en unirse, estaba confundido. Fueron directamente al laboratorio del portal, inmediatamente McGucket tuvo una reacción.

–¡Cuando la tierra y Gravity Falls y la tierra sean destrozos teman a la bestia de un solo ojo! ¡Apocalipsis! No... ¡Noooo! – Rápidamente Mabel se acercó al hombre para tratar de tranquilizarlo, Stan no entendía nada de lo que estaba pasando ni cómo ayudar más que acercarse a ambos para apoyar a su sobrina si era necesario. Mientras Dipper estaba estático en su sitio, sintió como si un balde de agua fría hubiera sido vaciado sobre su cabeza, también sentía que le estaba costando respirar.

"Teman a la bestia de un solo ojo"

Solamente podía referirse a Bill, ¿qué es lo que McGucket sabía? ¿Qué había visto mientras trabajaba con el autor?

Dipper podía sentir ese peculiar calor proveniente de Bill a su lado, al igual que su mirada. Sabía que era un libro abierto para él, y honestamente para cualquiera, giró para evitar que viera su rostro, instintivamente llevó sus manos a su gorra asegurándose que estuviera bien puesta, respiró profundo, necesitaba tranquilizarse. Más tarde tendría una conversación con Bill, quizá el autor, su tío, pudiera aclarar más cosas, podía recopilar más datos antes de formarse una opinión... ¿verdad?

–¡Dipper! Tenemos que pagar esta máquina. Aún no es demasiado tarde. – Esto trajo al chico de vuelta a la realidad.

–¡Nadie va a apagar ese portal! ¿Quién eres tú para decidir eso?

–Tío Stan, McGucket, está bien. –Dipper se recuperó y se acercó a ellos tomando asiento en el piso. – Es bueno verte de nuevo, amigo. Podrías ayudarnos a darle una revisión a todo esto antes de... la hora.

–No puedes estar hablando enserio, Dipper. El portal nos destruirá a todos.

–Estamos tratando de salvar a nuestro tío, tu amigo...– Dijo Mabel uniéndose a su hermano en el piso.

–¿Amigo? ¿De Ford? – Stan estaba cada vez más perdido.

–Tenemos tres horas... creo que es tiempo suficiente para ponernos al corriente.

Y con esas palabras los gemelos empezaron a relatar su aventura con McGucket, la Sociedad del Ojo Cegado, algunas de las memorias perdidas del hombre junto con algunas pistas más que hay en el diario, después fue el turno de Stan de volver a relatar algunas partes de su historia con Ford.

00:58:14 para abrir el portal

Durante el tiempo restante McGucket realizó un análisis e inspección algo apresurada de cada elemento del portal, Stan había hecho un gran trabajo reconstruyendo el trabajo de su hermano, había pasado años estudiando por su cuenta para entender los planos y cálculos que su hermano había dejado, sin embargo no era perfecto, y McGucket fue de gran ayuda para realizar pequeños ajustes y correcciones, Mabel trataba de comunicarse con Soos y Wendy, advirtiéndoles que no fueran a la cabaña ya que probablemente estaban siendo vigilados de momento, de vez en cuando iba a checar a los agentes que misteriosamente terminaron con calcomanías y mucho glitter en sus rostros y ropa. Mientras Dipper iba siguiendo a los adultos, maravillándose con la complejidad de aquella máquina, su mente joven aún no podía comprender la mayoría pero los hombres le daban pequeñas explicaciones de momentos que eran complementadas por Bill, quien además no perdía la oportunidad de mencionar cada parte que había sido idea suya directa o indirectamente. A mitad de una de sus explicaciones se detuvo de manera repentina, el chico dirigió una mirada a la proyección del demonio, estaba congelado, después de unos segundos Dipper estaba a punto de picarlo para hacer que reaccionara cuando volvió en sí dirigiéndose a él.

Un cambio en la historia.Where stories live. Discover now