🌫️ Único🌫️

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(Basado en mi tercer año de secundaria)

Jamás pensé que tercero de secundaria sería peor que los otros dos. Aprendí a llevarme bien de manera hipócrita con los demás, después de todo no quiero pasar la misma vergüenza que anteriores veces.

Las típicas chicas que se creen lindas y demás usando demasiado maquillaje, ropa ajustada y dejando al descubierto ombligo y mucho muslo. Al principio era demasiado frustrante lidiar con ellas, pero ahora que he aprendido estratégicamente a llevarme bien con ellas, puedo vivir bien.

Bien, ahora el hecho de que este año haya comenzado mal, es porque los que pensaba que eran mis mejores amigos, se alejaron de mi. Básicamente me hablan para pedirme cosas y trabajos, quizás hasta ayuda en ciertos ejercicios. Repentinamente todo comenzó a ser demasiado gris para mi, era como si todos los días pasara por un infierno.

Ya era mitad de ciclo escolar y había llorado más que todas las veces que lloré de bebé. En la escuela, por la tarde en mi casa, en la noche, cada momento. Las personas de cierta manera hallaban la manera de hacerme caer en depresión. Tuve problemas con mi mamá, por las veces que llegaba muy seria a mi casa, cosa que eso nunca le gustó. Había momentos donde toda mi familia se aislaba de mi porque mi carácter era horrible. No quería salir, comer en familia, solo me encerraba en mi cuarto y pedía a gritos que algún ángel apareciera en mi vida y me ilumine. 

...

Otro día más en esta horrible escuela de muchas hectáreas. ¿Qué podría pasar de bueno hoy? No hay, no existe. 

-Buen día jóvenes, vengo a pasar lista y después a algo más. -La trabajadora de servicio social entra al salón haciendo que todos se callen. Detrás de ella pasa un chico pelinegro con mirada perdida. Vaya que es guapo.- 

Después de haber pasado la lista, la maestra personalmente le preguntó algo inaudible para todos. Aquel chico miraba a todo el salón con demasiado desinterés. Ya dije que es de pelo negro pero hasta ahora doy en cuenta que sus puntas son de color menta, al igual que sus hermosos ojos. Es raro ya que en esta escuela no permiten eso, probablemente se lo pintó o algo. Continuando con sus detalles, es sumamente pálido y le calculo que es más bajito que yo. 

-Creo que muchos ya se habrán enterado de los rumores sobre un intercambio escolar que se hizo hace un mes. -Cierto, la hija de la enfermera estuvo diciendo eso a todo el salón.- A ustedes les tocó el nuevo alumno. Viene directamente de Japón, ¿puedes decir tu nombre, joven?

El chico parecía estar perdido en el techo hasta que escucha que lo llama la mujer rubia de estilo ochentero.

-Tokito Muichirou. 

¡Su voz, cielos! Es tan increíblemente genial y varonil. Es como si tuviera un gran toque de relajación y desinterés juntas, es increíblemente hermosa. Observo con detalle todo de él hasta que su mirada se posa en mi. Esto es mágico, nuestras miradas no se pierden de nuestros ojos, es como si todo el alrededor desapareciera y solo estuviéramos él y yo.

Ahora que lo noto, entendió a la de servicios, eso quiere decir que estudió español.

-Por favor llévense bien y no quiero quejas de bullying. 

Oh, no. Esto es malo ya que al ser una escuela pública será muy difícil que no lo molesten por su nacionalidad, y creo que también me molestarán a mi debido a mi gusto por las cosas asiáticas. Demonios. Lo peor es que creo que medio salón vio como nos miramos, y seguimos mirándonos aún. 

La rubia se fue y la maestra se levanta para posarse al lado de aquel chico tan lindo. 

Ahh...Muichirou, que bello nombre.

Kimetsu No Yaiba [Escenarios/OS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora