Capitulo 15

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El cumpleaños de su hija estaba saliendo tal como lo deseaba. Los compañeros de la pequeña habían llegado a la hora que se había acordado en la tarjeta de invitación y él, como padre los recibió con una pequeña sonrisa en sus labios, preguntándoles a los adultos si es que se irían a quedar, cosa que fueron muy pocos, mientras que otros amablemente se negaban, pues habían algunos compromisos que por supuesto no quiso indagar, no era de su incumbencia.

Junkook no podía estar con la sonrisa más amplia, tanto que su mandíbula le dolía de sobremanera, se sentía feliz de que su hija al fin fuera feliz, aunque también le dolía el hecho de que su madre no se encontraba en el lugar con ella, pero él haría lo posible para que ella fuera feliz.

Un suspiro sale de sus labios cuando se dirigía a buscar la torta que le había comprado a su hija, sin embargo, algo le hizo detener, y es que el timbre había sonado. Con curiosidad se acerca a la puerta, por lo que tenía entendido es que todos sus amigos habían llegado, pero tal vez faltaba uno. Una de sus manos se posó en la manilla de la puerta, y comenzó a girarla para abrir ésta, encontrándose con un hombre un poco alto, vestido foralmente y con un regalo en sus manos.

–Hola señor Jeon, ¿Aquí es el cumpleaños de Jeon Park Na-Hee? – le pregunta con una pequeña curiosidad posada en sus ojos –

–Si, pero... ¿Quién es usted? ¿Cómo se enteró del cumpleaños de mi hija? – frunce el ceño después de que las preguntas salieran de su boca, sentía que tenía que proteger a su hija, porque estaba seguro de no haberlo visto –

–Oh, soy el profesor de su hija, soy Choi Taemin – dijo al hacer una pequeña reverencia en la puerta del contrario – Espero que no haya molestado, he escuchado que tiene un cumpleaños y como la quiero mucho he venido para poder darle su regalo –dijo el misterioso hombre. Jungkook por alguna razón siente que ese hombre mentía, pero quizás era la confusión de la repentina llegada del profesor –

–Oh, lo siento mucho por no saberlo, es solo que no lo he visto en la escuela, y por eso es la confusión de mis palabras, por favor le doy mis sinceras palabras – fueron las palabras de Jungkook – y por favor pase – se hizo a un lado, para dejar al hombre entrar a su casa – le diré a mi hija que su profesor ha venido a compartir con ella.

–No le veo lo necesario, ella es muy inteligente y se dará cuenta de que me encuentro aquí –sonrió la persona que estaba frente a Jungkook – además parece que ella está jugando con sus amigas – le dijo mientras que le miraba desde a los lejos, con una pequeña sonrisa en sus labios, la cual parecía ser triste – no quisiera molestarla en estos momentos.

El castaño le invitó a sentarse con los invitados, para después de recibir el regalo de aquel hombre y colocarlo en el lugar que le había construido a su pequeña para los obsequios. Luego se permitió a recordar la torta, y fue entonces que camina hacia la cocina para sacarla del refrigerador, y llevarla al jardín, en donde la decoración se podrá ver, junto a los pequeños niños corriendo por todos lados mientras que su pequeña estaba siguiéndolos. Jungkook sintió como su corazón se llenaba de alegría.

Se acerca a la mesa en donde un mantel de platico de princesa se hacía notar, dejando allí el pastel bien decorado. Miró a su madre que se acercaba, y sonrió con un brillo de felicidad.

–Hijo... ¿Te ayudo en algo? – preguntó cariñosa como siempre –

–No madre, estoy bien. Aunque... –pensó, buscando entre sus cosas que algo faltaba – ¿Podrías traer los fósforos?, por favor. – le pregunta a su madre – yo iré por los niños para que se puedan sentar.

Su madre asiente con suavidad, mientras que se encamina hacia donde estaban las velas, observando algunos platos de plástico con personajes de princesas, bueno más para las mujeres, ya que el de los hombres eran príncipes. Jungkook se haba encargado de persuadir a su hija, ya que esta quería que todo fuera de princesas, pero su padre le había dicho que los niños podrían tener el de príncipe, de esas de las cuales su hija le gustaba ver en las películas de Disney. Para su alivio su hija lo había tomado bastante bien, pues emocionada se había encontrado en ello.

Jungkook se acerca a los niños, y les dice que es la hora de cantar el "feliz cumpleaños", puesto que el pastel ya estaba posada en la mesa. Gritando con emoción, los niños se acercaron a la mesa, y se sentaron en cada silla en donde se presentaba en el jardín de la casa. Prontamente su madre aparece con los fósforos. Colocó con suavidad las velas a la torta, las cuales estaban posados en uno de sus bolsillos.

1...2...3...

Fueron el conteo para la iniciación de la canción del "feliz cumpleaños".

Jungkook sentía la felicidad invadir por su cuerpo, ver a la persona que amaba emocionada, lo hacía sentir de la manera más pura, más lindo, más hermoso el momento. Sin embargo, su mirada, la cual analizaba a las personas, se pudo dar cuenta de que el profesor de su hija, la fotografiaba desde a lo lejos, procurando ser cuidadoso en ello. Aunque, una pequeña espina clavaba en su ser, siendo algo negativo, algo que no lograba entender, pero quizás aquello era de su imaginación.

Después de que la canción finalizara, Jungkook le pide a su hija que pidiera tres deseos, cosa que ella cerró sus ojos y, juntando sus manitos pensó en sus dedos:

"Qué mamá me quiera"

"Qué papá sea feliz"

"Qué sea feliz"

Y despues de ello, sopló con todo lo que podía. Apagando las velas, Jungkook quita aquellos accesorios, para después hacerle un pequeño tortazo a su hija, siendo cuidadoso de no golpearla contra la mesa.

–¡Papi! –grita la pequeña, al verse envuelta en crema –

Él ríe, besando la mejilla de su hija, importándole poco que ella estuviera manchada de crema de torta, y un flash cae en ellos, y era porque el profesor de Na-Hee, le había sacado la foto. Sin duda alguna era un cumpleaños hermoso, tanto para hija y padre.

En segundos más, en donde su hija manchaba los invitados, los cuales solos eran sus compañeros. Se dirigió hacía el baño, en donde lava su rostro, teniendo la ayuda de su padre, mientras que la madre de este, colocaba los platos de dulces en los respectivos asientos de los niños y niñas, que seguían estando allí, después de que la mujer le entregara algo con que limpiarse.

Park Jimin se encontraba en la parte de su cama, desnudo. Después de guardar el collar en aquella caja, sentía un vacío creciendo en su interior, sentía que le había faltado a la persona que no quería recordar.

Muchas veces se hacia el que no sabía quién era, muchas veces pretendió que se había olvidado de él y que su amor también. Sin embargo, el amor lo había olvidado pero no por completo. Eso era algo que llevaba tiempo. Pero sabía que él podía, y también sabía que con Chanyeol iba a lograrlo.

Un suspiro sale de sus labios, siendo suave en el proceso, ya que su novio a su lado se encontraba, y pensar en el pasado era algo que no debería estar haciendo, pero los fantasmas llegaron sin advertirle. Eso era algo que no deseaba por completo.

Tal vez cerrar circulo era lo que necesitaba, quizás la herida que ha estado allí necesita ser cerrada, tal vez, necesitaba ver a Jungkook para hablar de todo y nada.

Quizás era tiempo de verlo, tal vez era lo mejor.

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¿Qué piensan del capítulo?

¿Les gustó?

Debo decir que se viene lo bueno, cariñitos.


Quizás se estén aburriendo, pero la historia siento que va bien, ya vienen muchas cosas, de aquí adelante, así que preparen pañuelos y tomates (?).

Los amo, y gracias por todo el apoyo que le entregan a esto.

¿Qué piensan de la situación de Jimin, Jungkook y Na-Hee?

¿Qué piensan de la madre de la niña?¿Se cumplirá su deseo?

Yo, lamento demorar demasiado. Y también lamento lo que les entrego en cada capitulo.

¿Es tarde?  ➻ Kookmin  [T 1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora