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Capítulo Cuarenta.

Todos iban vesitdos así, de Hawaii. Niall estaba tentado a ponerse una falda y dos cocos en el pecho, pero luego recordó el pequeño parche a un lado de su ombligo que no lo dejaría lucir su abdomen.

Para ese entonces, Liam ya se había acostumbrado a los parches. Seguía pensando que eran de nicotina y nadie, absolutamente nadie sospechaba de ellos. Entonces estaban bien.

Niall no sentía dolor, casi nada, pero al momento que se gastaban y olvidaba ponerse otro, inmediatamente sentía un dolor punzante e insoportable.

Ahora Niall se dedicaba a observar. Solo miraba a sus amigos riendo, a los familiares de Liam platicando, y miró a Liam, sonriente como siempre, y había algo en el agua de mar y el reflejo del sol que lo hacía brillar. O tal vez no era ni el mar ni el sol, simplemente Liam brillaba. 

Niall sonrió y le dio un trago a su limonada natural. Ya casi no tomaba alcohol, no sólo por el cáncer, si no que ya no le llamaba la atención.  Había cosas más importantes.

Liam sintió la mirada de Niall en él y se giró aún sonriente, entrelazando sus miradas a metros de distancia. Niall levantó su limonada brindando y Liam hizo lo mismo, murmurando un "gracias" con los labios. Niall solamente asintió y fue entonces cuando se percató de la presencia de Harry a su lado.

-¿Alguien más sabe? - preguntó Harry y Niall solamente negó con la cabeza. -¿Piensas decirle a alguien más?

-No, Harry.

-Pero Ni,

-No. Tu lo sabes porque tenía que decirte. No había otra opción. Además, si es que llegara a decirle a Liam, no sería pronto, mucho menos hoy. Es su cumpleaños y quiero que lo recuerde como algo bueno.

-Niall, esta bien que quieras tiempo, pero yo creo que si es que te mueres- Niall lo interrumpió

-Cuando me muera Harry. - El rizado apretó los ojos y asintió.

-Esta bien, cuando te mueras, nadie va a entender nada, nadie sabremos que hacer porque jamás dijiste nada.

-La gente muere así todo el tiempo. ¿De qué me sirve avisarles unos años, meses, quizá semanas antes? ¿van a estar mas preparados para cuando el día llegue? No. ¿podrán hacer algo? tampoco. No hay nada que hacer, y prefiero seguir viviendo mi vida como si bada estuviera pasando. - Harry asintió.  - También me gustaría que dejaras de verme con esa mirada lastimosa.  Necesito que seas mi amigo, que me apoyes y sobre todo, que me trates como si todo esto fuera una mala broma.

-Lo siento Niall, lo sé. Es solo que es difícil ¿sabes? -Harry suspiró y pasó una de sus largas manos por su cabello.

-Lo sé.

Se quedaron en silencio por unos minutos, Niall todavía miraba hacia Liam, quien brillaba delante de la puesta de sol. Y Harry simplemente veía hacia el mar, o pensaba, o hacía algo.

-Oh, y ¿Harry?

-¿Hmm?

-Si muero antes de que tu bebé nazca, prometeme que no le vas a poner mi nombre.

Harry inhaló aire y llenó sus pulmones. Niall lo conocía realmente bien, ese era su plan y lo sabían los dos. Se miraron por unos segundos, los dos con los ojos llorosos y entonces Harry pasó su largo brazo por encima de los hombros de Niall, abrazandolo.

-Por dios, ¿te crees tan importante? - se rió sarcasticamente y Niall también rió.

Un par de horas después, se encontraban ya en el muelle de regreso, y varias personas ya se habían bajado del barco. Liam, se había puesto borracho, y Niall no podía evitar pensar que su novio se veía realmente adorable.