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Epílogo.

9 meses después..

Liam bajó las escaleras con una sonrisa mientras miraba el anillo dorado que reposaba en su dedo anular. Recordó perfectamente el día de su boda, que no había sido hace más de un mes y se mordió el labio. Había muchas flores y el día brillaba con la luz del sol. Niall y el se casaron el día que la primavera inició, los dos iban vestidos de blanco y el cabello castaño de Niall contrastaba con sus ojos azules. Niall se veía hermoso, perfecto. Los votos también habían sido los más cursis del universo y Louis y Harry habían sido sus padrinos. Si, los eligieron a ellos. Niall seguía convencido de que algo habían hecho ese par para coverncerlos un mes antes de la boda. Pero honestamente, había sido la boda más perfecta del mundo. Bailaron al ritmo de una canción de Michael Bublé, ya que era el artista favorito de ambos y claro, también derramaron un par de lagrimas. Porque Niall estaba bien y estaban convirtiendose en una familia.

-¿Soñando despierto de nuevo? - la voz de Niall lo trajo de vuelta mientras envolvía sus brazos alrededor de su cintura. Los dos estaban cansados y sudados, pero a Liam no le importó. Le sonrió y asintió.

-Solo recordando nuestra boda. - Niall sonrió y levantó el rostro hasta que sus labios se pegaron con los de su esposo. Liam sonrió y con ambas manos tomó las mejillas de Niall para profundizar el beso.

-¡Hey tortolos, su luna de miel se acabo hace dos días! Tal vez sería bueno que ayudaran con las cajas. - La voz de Zayn hizo eco por la casa medio vacía todavía y Liam rodó los ojos. 

-Te encanta arruinar nuestros momentos desde hace tres años Zayn...

-No.- se rió. -Pero si me encantaría que comenzaran a traer las cosas. Es su  casa, después de todo.

Y si, habían decidido mudarse a una casa, porque aunque el departamento realmente era lujoso, estaban casados, y tarde o temprano serían una familia, y era mejor estar preparados para ello. Asi que en cuanto comenzaron a planear la boda, también buscaron casas, y encontraron esta, muy cerca de la playa y del departamento de Zayn y  Marie. Asi que ahora estaban con la mudanza a esa nueva casa y todo se sentía tan hogareño y nuevo. Era perfecto.

Su luna de miel fue en Europa. Literalmente, todo Europa. Se fueron por casi un mes después de su boda y los dos irradiaban felicidad todos los días. Viajaron en trenes todo el tiempo, recorrieron la mayoría de ciudades que pudieron; cuando fueron a francia, a ese pequeño restaurante en el barrio gitano, donde Liam le había hecho una promesa a Niall y el dueño los reconoció, los invitó a cenar porque le encantaba cuando las parejas regresaban y se veían aún más enamoradas que antes. Fue épico realmente.

Pero en fin, justo ahora estaban en su nueva casa, con todos sus amigos ayudandoles a cargar las cosas y a medio acomodarlas en su lugar.

Niall apretó entre su mano la mano de Liam y con una pequeña sonrisa sin dientes salió hacia la calle donde estaba el camión de la mudanza. Liam no podía estar más feliz.

Eran mas o menos las 5 de la tarde cuando finalmente habían acbado. Louis compró cervezas y todos se sentaron en la sala, soltando un suspiro al unisono.

-Estoy exhausto. - dijo Harry y tomó su cabello entre sus dos manos para aocmodarlo en una colita de caballo. 

-Y sudoroso. - Louis arrugó la nariz y se sentó a su lado. 

-Harry tu cabello está demasiado largo. ¿Puedo llamar te Harriet? - se burló Mark y Harry se rió mientras Louis le pintó dedo a Mark. 

-Es perfecto Mark, ya quisieras tu tener su cabello. - Louis se burló ahora haciendo señas hacia las grandes entradas en el cabello de Mark y Mark rodó los ojos. Todos los demás miraban entretenidos.