Capítulo Veinticinco.

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Hola hermosos/as Recuerden leer la nota de autor. Muy importante.

Niall.

Una semana pasó y junto con los chicos, estabamos arreglando la fiesta sorpresa para Mark en casa de Zayn. Liam había pasado enfermo dos días seguidos y eventualmente me contagió y los dos nos cuidabamos mutuamente. Por suerte, ya estabamos sanos y estabamos terminando de arreglar los últimos detalles "aterrorizantes" para la fiesta. Era el último fin de semana de octubre, sábado 29, para ser exactos. No podíamos hacer la fiesta el 31 ya que caía en lunes y todos teníamos que regresar a trabajar.

Liam terminó de leer el diario de su hermana frente a mí, mientras estabamos enfermos y acostados en su cama. Leyó en voz alta lo último que había escrito "Tengo muchas ganas de ir a Disneylandia" Se había soltado a sollozar en mis brazos, aferrándose a mí y no pude evitar soltar unas cuantas lágrimas sobre su cabello. El amor que Liam le tiene a su familia es verdaderamente impresionante. Me contó que decidió publicar solamente el primer diario, ya que era el único que no se parecía tanto a la corta vida que había tenido y era el menos personal.

-¡Liam, pasame las arañas de plástico! - escuché la voz de Charles mientras acomodaba las telarañas hechas de algodón a mi lado. Liam preparaba una clase de ponche que parecía sangre y yo acomodaba la comida en otra mesa. Liam pasó a mi lado y tronó un beso en mí mejilla, sonreí y lo vi alejándose hacia la sala, donde los demás también hacían los últimos arreglos. Regresó con una bolsa llena de arañas falsas y se la aventó a Charles.

Charles sacó una de las arañas y se emocionó como un niño pequeño

-¡Miren! ¡Es idéntica a mi tatuaje! -Liam rodó los ojos y yo miré a Charles, quien se veía el tatuaje del antebrazo asombrado. Me reí entre dientes y seguí sirviendo la comida.

Habían gelatinas en forma de ojos, llenas de vodka, también había pizza, que derramaba salsa de tomate como si fuera sangre, brownies en forma de rata gorda y pastel en forma de cementerio, que tenía escrito en letras verdes y viscosas "¡Feliz Cumpleaños Mark!" y dos velas con el número "25"

Faltaba una hora para que Mark llegara y ni Liam ni yo estábamos disfrazados. Se nos había hecho tarde y habíamos traído los disfraces en una mochila.

La gente empezó a llegar y poco a poco la casa se fue llenando por completo. Todos iban disfrazados, algunos algo aterrorizantes y otros lindos, no faltaba la que iba vestida de "conejita" con un leotardo y unas orejitas rosas. Rodé los ojos y vi a un grupo de Chicas adolescentes, todas vestidas de power rangers.

Supuse que eran las amigas de Safaa, la hermana menor de Zayn.

Caminé hacia Zayn y me pidió ayuda con las bocinas y con el auxiliar, algo estaba fallando y Zayn comenzaba a estresarse. Y cuando se estresaba se mordía las uñas y no nos gustaba eso, entonces me dispuse a ayudarlo.

Seguí ayudando a Zayn con todo lo del sonido, y cuando habíamos terminado, Marie, llegó hacia él y se lanzó en sus brazos, le dio un beso en los labios y miré a Zayn con las cejas levantadas, él sólo sonrió y rodeo sus brazos en la cintura de Marie.

Busqué a Liam con la mirada pero no estaba por ningún lado, caminé a la cocina y me crucé con Louis

-¡Lou! ¿Haz visto a... - me interrumpió

-Sip, subió al cuarto de Zayn. - le agradecí asintiendo y subí las escaleras de dos en dos.

Al llegar al cuarto, toqué la puerta dos veces con el puño y esperé. Escuché pasos en el interior y se abrió la puerta, dejando a la vista a un Liam sin playera y con el pantalón de mezclilla un poco más abajo de su cadera; tragué saliva y miré su cuerpo de arriba a abajo, sonrió y se pasó una mano por su cabello, peinandolo todo hacia atrás. Mordí mi labio y pasé mis manos por su cintura. Su piel se erizó al contacto y rápidamente colocó una de sus manos en mí mejilla, acercándome a él. Con su otra mano cerró la puerta y caminó hacia atrás, aún sin separar sus labios de los mios. Caminé con él, acariciando su espalda y se sentó en la orilla de la cama. Cambiamos las manos de posición, ahora las suyas abrazaban mi cintura y las mías rodeaban su nuca. Me agaché y pegué nuestros labios, Liam mordía y lamía mi labio inferior, sonreí en el beso y le di entrada.

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