thirty five

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Delfi

según me dijo ofe, es una joda de disfraces y no le podés decir a nadie tu identidad, hasta las 4:20, pondrán una musiquita o algo así y ahí podés decir quien sos y quitarte la careta.

con las pibas nos íbamos a disfrazar de arlequín.

—hola— saludé cuando llegué a la casa de ofe.

—delfi, esta es angela— la rubia vino y me saludó con un beso.

—encantada— dijo ella animada.

—todavía falta wawita— dijo la morocha sacando bebida —también es de chacarita, como vos.

dios, si se trataba de la wawa que yo pensaba no se como reaccionaría al verme. por mi parte, eso me causaba alegría y nerviosismo por su posible reacción.

—acá llegó la wawita— me volteé —¿delfi?— se sorprendió.

—hola— dije tímida.

—¿se conocen?— frunció el ceño ángela.

—sí, es de la ds3– afirmó wawa agarrando un vaso de coca con fernet.

—¿posta?— asintió.

—¿podemos hablar en privado?— pregunté aún tímida a wawa.

—claro.

salimos a la calle y me abrazó. cosa que me dejó aturdida pero a los segundos le seguí el abrazo.

—te extrañé, un montón— dijo separándose.

—yo también— sonreí triste —¿cómo andás?

—todo bien, ¿vos mejor?

—maso— me hundí de hombros y me senté en la vereda seguida de la morocha —¿me consideras parte de la crew?

—te consideramos— miré el piso, esas palabras me hicieron bien —los pibes te extrañan.

le quería preguntar por valentin pero mi orgullo me lo impedía, solo esperaba no verlo en la joda.

después de un rato hablando subimos, escabiamos, nos cambiamos, maquillamos y peinamos.

—'tas re perra— me dijo ángela.

—vos.

—dale vamo'— gritó ofe agarrando su cartera.

a las doce y media emprendimos camino hacia el boliche.

hacia tanto que no salía de joda que ya ni me acordaba de cómo era.

entramos al amplio lugar, había mucha gente y un escenario al fondo.

—síganme— ordenó la morocha.

subimos por unas escaleras tras pasar un pequeño control y llegamos a un lugar más tranquilo, el escenario se veía desde arriba, acá habían sofás, barra libre, globos, una auténtica joda yankee ndeah.

—los pibes están por llegar— afirmó wawa sentándose en uno de los sillones.

todo el mundo iba disfrazado y con una máscara para ser "irreconocible". a las pibas si las podía reconocer porque vi como se vestía cada una de ellas pero probablemente no reconozca a ninguno de los pibes.

todos bailaban y yo sin ninguna razón me empecé a bajonear como venia pasándome hacia unos meses. me dirigí a la barra libre y me apoyé sobre mis codos.

—¿pasó algo?— preguntó wawa detrás de mi.

—nada, gracias por preocuparte amiga.

—cualquier cosa voy al baño, ¿si?— asentí.

pedí un fernet y me senté en un sofá mirando como bailaban a mi al rededor.

—hola— alguien se sentó a mi lado.

cuando voltee a ver pude ver a un pibe.

—hola— contesté tímida.

—¿qué onda?

—maso ahí vamo'— hice una mueca —¿vos?

—todos tenemos mambos pero todo bien— afirmó no muy convencido.

llevaba una polera de flores y unos jeans negros. aparte de un antifaz de arlequín no llevaba más nada que indicara que estuviera disfrazado.

—¿bailás?— asentí. no tenía nada más que hacer.

empezaron a pasar cumbia. el pibe empezó a bailar con ritmo, re bien, me hacía acordar a valentin.



•••
como anda la muchachada?

distante; wosWhere stories live. Discover now