twentyone

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Delfi

Después de la charla con Valentin fuimos a otra habitación para que Red Bull les hiciera una entrevista o algo así.

—Que alguien lo llame a Trueno— ordenó Dtoke sentándose en el sofá.

—Ahí lo llamo— dijo Valen sacando su celular.

Me senté en una silla fuera del plano para observar todo, agarré mi celular y una voz femenina me interrumpió.

—Hola, ¿sos la wacha de Wos?— preguntó una mina sentándose a mi lado.

—No no— ella frunció el ceño —somos amigos.

—Ah, yo soy Neela, ¿vos?— habló después de analizar mi cara con su mirada.

—Delfina— la morocha asintió.

—Soy la mejor amiga de Mateo— yo asentí.

Loko re autista la mina, ¿a qué venía eso?

—La puta madre, ¿dónde te metiste tarado?— dijo Dto cuando el morocho entró.

—Bajé a fumar por la puerta trasera— ahora fumaba el pibe, como creció el bebito —y unas fans me pidieron fotos— se quitó el piluso que traía —eran re trankas y hablé con ellas un toquesito.

Creció un montón el chiquito. Estaba re lindo, el piluso le quedaba re bien, y traía puesta una campera de Boca, representando ahre.

—Vino alguien a verte eu— dijo Valentín.

—¿Quién?— frunció el ceño.

—Hola— me paré de la silla y su cara cambió al toque.

—¡¿Delfi?!— se acercó rápido.

—La misma— le abracé y él me correspondió el abrazo.

—¿Que hacés en España?— dijo aún abrazándome.

—Luego hablamos— dije sobando su espalda y me separé, él frunció el ceño y yo sonreí para quitarle importancia.

—¿De qué se conocen?— preguntó la mina de antes cuando me senté.

—Del secundario— contesté sin mirarla.

Después de unos cuarenta minutos de entrevista y muchas risas por las giladas que soltaban los pibes se acabó el vivo.

—Vamos fuera— dijo Valen agarrándome del brazo —vení Trueno— llamó al morocho.

Salimos por una puerta que daba a la parte trasera del hotel y nos sentamos en unas escaleras. Valen sacó un porro y lo prendió.

—Delfi, ¿de qué tenemos que hablar?— puso su mano en mi hombro.

Le conté todo y me abrazó. Este pibe era un ser de luz.

—Estás re lindo— sonreí cuando nos separamos.

—Viste— se hizo el canchero.

—Yo más— soltó Valen quien estuvo por un buen rato callado —¿o no?

—Posta estas re fachero Mateo— el morocho sonrió con satisfacción y Valentin me miró serio —vos también zurdito— este rió y yo le revolví el pelo.

•••
en el siguiente se viene LO BUENASO

distante; wosWhere stories live. Discover now